2 meses antes. 

La secundaria (La jungla). 

M****a, m****a, m****a.

La alarma que esta al lado de mi cama, suena sin parar, anoche fue una de esas largas, donde te desvelas para tener buenas calificaciones y no por sexo. 

Me levanto de la cama, me meto a la ducha corriendo como loca, me visto, veo el reloj que tengo frente a mi espejo, aun tengo unos minutos para poder llegar a tiempo, me colocó mi uniforme horroroso, y sin pensarlo hoy será el día que no me peinare. 

Y cuando he llegado peinada? Nunca!. 

Corro bajando los escalones, para llegar a la cocina, tomó mi bolsa de refacción, a punto de correr cuando mi madre se acerca detrás de mi. —Como te vas sin despedirte de tu madre?. 

Volteo mis ojos, se que ya no soy una niña pequeña de ocho años, ahora tengo diecisiete y eso de darle besitos a mi mamá me resulta algo incómodo, pero no he podido decir que no, al ver como su rostro se ilumina. —Mamá voy tarde. — le doy un beso en la mejilla y corro al auto bus. 

Al subir saludo al chofer como de costumbre. —Buenos días señor Filipe. —y como de costumbre el contesta con un gruñido. 

Camino hacia el fondo del auto bus, por la parte de atrás se encuentra sentada del lado izquierdo mi mejor amiga Heily que con una mano me hace la señal para que me aproxime a ella, como si no la hubiese visto. 

—Hola perra. —ella sonrie. 

Volteo los ojos. —Hola zorra.—Sonrió maliciosamente. 

Aun no entiendo porque ella sigue viniendo en auto bus, su familia son los Linares las personas más adineradas del pueblo, desde que la conozco siempre le a gustado subirse al auto bus. Pero a pesar de eso me agrada su compañia. 

Ella es una de las chicas lindas de mi Instituto, pero linda en su máxima discreción, es rubia de ojos cafés, su piel es Blanquita, sus pecas descansan sobre sus mejillas y nariz, sus pestañas son grandes, aun no entiendo porque sigue soltera. 

—no entiendo porque sigues viniendo en este auto bus, cuando puedes llegar en un gran auto. —la miro mientras ella juega con su cadena de floresitas, ella gira hacia mi. 

—Acaso no te agrada mi presencia.—me ve a los ojos, esperando una respuesta inesperada de mi parte, pero sonrió. 

—Heily mis días serían aburridos se tu no me acompañaras en estas locas aventuras. —ambas sonreímos ella es una de mis mejores amigas. 

Nos conocimos desde el jardín de niños, ella era una niña tímida, y aun recuerdo cuando nos conocimos como si fuera ayer. 

Una niña de mi misma edad entra en mi clase, todos los niños la ven, mientras susurran, la niña tiene lágrimas que recorren sus mejillas, es tímida, todos se ríen al verla llorar, sentí un sensación de quererla ayudar. 

Tenía en mis pequeñas manos dos muñecas y decidí pararme, camine hacia la niña llorona, y alce mi mano con una de las muñecas.Quieres jugar conmigo. 

La niña sonrió arqueando dulcemente una sonrisa tímida.—Me llamó Heily. 

—Hola Heily yo me llamó Ivonne, ¿Quieres sentarte conmigo?. —tome su brazo y camine hacia la pequeña mesita con ella, volteo a ver y su madre me agradece susurrando un gracias. 

Después de ese día nos volvímos unidas e inseparables, el bus se detiene en la tercera parada donde recoge a los demás alumnos del Instituto, suben dos jóvenes de último año y detrás de ellos viene mi otra mejor amiga Angela, ella al vernos nos sonríe y camina hacia nosotros. 

Ella es una de mis amigas súper atractiva, peli negra, cabello súper largo liso, alta y delgada, pero es atractiva y muy llamativa, los dos chicos de último año giran para verla y ella les da una sonrisita coqueta. 

—Eres increíble. — dicen aquellos dos chicos en coro, ella camina hacia mi y me susurra. 

—eso ya me lo han dicho. —volteo mis ojos. 

Angela es otra de mis mejores amigas, crecimos juntas, su madre y mi madre son mejores amigas, y cada cuando hay una reunión o festividades su familia y la mía se unen para pasarla juntos como una familia. 

—Hola zorrita. —Se dirige a saludar a Heily, ambas se ríen mientras Angela tira del cabello de Heily. 

Llegamos al Instituto Montano, yo le llamó la jungla, les explicó porque, esta compuesto por diferentes manadas, entre ellos los Nerd su manada esta compuesta por inteligentes, estudiosos y no les interesa más haya de no llamar la atención. 

Luego estas los Drogadictos o los que patinan, están compuestos por jóvenes desinteresados por estudiar que solo vienen a pasar el tiempo con sus patinetas y drogarse cada cuanto puedan. 

Hay dos manadas que dominan el Instituto son las sexys populares, esta compuesto por sexys porristas muy guapas deseadas por todos los chicos pero con cero cerebro, y los otros son los populares ardientes que son los jugadores de fútbol ardientes muy guapos, musculosos pero por igual cero cerebro. 

Y debajo de todas esas manadas estamos los normales, en esa manada me ubicó yo y mis amigas, estudiosos, divertidas con un promedio regular y bonitas a su manera. 

Tomó mi bolso, bajando del auto bus, las tres caminamos hacia nuestros casilleros cuando nos estamos aproximando chocó con mi hombro con el chavo más guapo de la secundaria, aunque no para mi pero hay que admitirlo que es muy atractivo, alto de un metro ochenta, cabello negro de ojos celestes, quien solo me vio por encima del hombro sin pedir disculpas. 

Maldito perro. 

—Quien se cree?. —Digo mientras vuelvo a tomar compostura. 

—Perdona a mi hermanastro! Máximo es complicado. .—Heily me ve apenada. 

Si se preguntan, si si es el hermanastro de Heily, cuando su madre murió cuando ella tenía apenas diez años su padre rápidamente se casó a los dos meses y no respeto el año de luto que le debía a su esposa. Pero quien soy yo para juzgarle. 

—No te preocupes chiquita ya sabes que no importa, aun no entiendo como puedes vivir con idiotas como el. —la tomó del brazo mientras seguimos nuestro camino a nuestros casilleros. 

Estamos en clases, cuando escucho como me vocean.—Ivonne Herrera presentarse a la Oficina del director. 

Ahora que carajos. 

El profesor me hace la seña de autorización y salgo de la clase, camino por el pasillo cantando y preguntándome ahora que quería ese viejo cascarrabias, mientras entonó una canción y llegó hacia las oficinas. 

Me acercó hacia la Secretaría del director y con una sonrisa adorable. —Soy Ivonne.—Ella alza sus ojos y sonríe dudosamente y continuó diciendole. —El director te espera pero debes sentarte un momento tiene a un joven en su Oficina. 

Yo solo asiento y camino hacia unas sillas que están al lado de la puerta, pasaron ya diez minutos y el aun no dejaba de hablar con quien fuese que tuviese en su Oficina. 

Hasta que al fin abren la puerta, me paro de un solo, y chocó en el pecho de... 

Máximo.