Jackson no entendía la desconfianza de Kaled. Les habían asegurado que todo estaba bajo control y que el avión era seguro para viajar a la isla de la familia Anderson, entonces no había motivos para preocuparse… o eso pensaba.-Según el jefe de seguridad está todo bien y el avión está listo para el viaje, ¿crees qué deberíamos cancelarlo y volver al palacio? -preguntó Jax mirando el avión, pero Kaled negó con la cabeza.-No, el palacio no es seguro. -contestó. -Amín conoce todas las salidas del lugar y sus puntos débiles. Al fin y al cabo, también era su hogar. Por lo tanto, el palacio real no es una opción, ni tampoco otro lugar en Asia, ya que aquí Karim tiene muchos enemigos que podrían prestar apoyo a Amín solo para destruir al Emir.Jackson sabía que Kaled tenía razón, entonces todos subieron al avión que esperaba por la familia del piloto y la del Emir. Pero antes de marcharse Rania se tomó unos minutos para despedirse de Kaled.-Gracias por estar a mi lado cuando más lo he
Amín ignoró por completo al hombre que iba cargado con varios explosivos amenazándolo con quitarle la vida a él y a sus enemigos en un ataque terrorista. El príncipe se agachó delante de Jackson que apretaba la herida que había dejado el balazo en su pierna y la presionaba para controlar el sangrado. —Verte sufrir es mejor que follar. —declaró Amín con sarcasmo y Jackson hizo una mueca de asco, luego soltó un grito cuando Amín metió el dedo en su herida para torturarlo aún más. —¡Déjalo en paz, Amín… te lo suplico déjalo, ¡Jax no tuvo la culpa de nada, yo decidí traicionarte y abandonarte! —vociferó Malika desesperada. —¡No es cierto, haz lo que sea que tengas que hacer, pero si tienes que castigar a alguien, castígame a mí! —rugió Jackson en medio de un dolor insoportable. —Me encanta ver como cada uno ha decidido hacer cola para recibir el peso de mi venganza. —se burló Amín jugando con la pistola. —Pero tranquilos, no hace falta que se peleen, yo os daré una buena dosis d
-¡No esperes que mantenga la calma cuando mi familia ha sido secuestrada!-rugió Karim tomando a Farid de las solapas de su traje a la vez que Reagan intentaba calmarlo.-Rania y mis hijos están en peligro ahora mismo. Tampoco tienes idea de lo que Amín podría llegar a ser capaz de hacerle a Jax o a Malika y sus hijos…¡Así que no me pidas que mantenga la jodida calma, porque lo único que siento es que voy a volverme loco!Kaled mantenía la cabeza gacha mientras escuchaba al Emir tan desesperado. Para él era imposible no sentir el peso de la culpa sobre sus hombros. Fue un simple despiste que le podría haber pasado a cualquiera, pero un error que podía costarle la vida a personas inocentes.-No te pongas así, ahora lamentarse no servirá de nada.-murmuró Reich colocando la mano sobre el hombro de su hermano.-No me voy a convertir en el muro de las lamentaciones, de eso puedes estar seguro. -replicó Kaled con vehemencia mientras veían como Reagan abrazaba a Karim para consolarlo. –Pero
Malika notaba las patatas de su bebé a la vez que con fervor rezaba a Alá para que les enviará una ayuda, un ángel que los salvará del demonio que los estaba torturando y decidido cobrarse la vida de su familia.Jax se sentía impotente, con un balazo en la pierna se veía imposibilitado de salvar a su mujer del trágico destino que Amín había marcado para ellos.Una música que venía del palacete comenzó a sonar llamando la atención de la pareja. Los dos estaban asqueados pensando que Amín debía estar celebrando su victoria. Jax miró a su reina atada de una manera tan salvaje a un poste de madera astillada. Él podía ver las gotas de sangre que caían por sus brazos y su corazón se apretó.-Perdóname reina, te he fallado.-murmuró y ella lo miró con los ojos cristalizados. -No fui capaz de protegerte a ti y a nuestros hijos.-Fuiste capaz de hacer mucho más que eso.-refutó Malika llorando. -Me enseñaste el camino hacia la libertad. Me buscaste cuando estaba perdida y pasaste por enci
Kaled detallaba cada foto de los destrozos del avión que había caído sintiéndose por un lado aliviado, pero al mismo tiempo angustiado de no saber el paradero de la familia del Emir.Entre los cadáveres que había en la aeronave no se encontraban Rania y sus hijos, pero seguían desaparecidos y la culpa del exmilitar solo aumentaba.-Amín está intentando desestabilizarlo. -opinó Reich golpeando la mesa donde había organizado un armamento entero.-Por supuesto que intenta hacerlo, Amín es un puto enfermo. -contestó Reagan pasando la mano por su vientre abultado. -Si Karim pierde la cabeza se desencadenará el caos en todo el país. Será la oportunidad perfecta para una guerra civil que podría afectar al mundo entero.-Tenemos que encontrar a Rania, si la pierde Karim se volverá loco. -agregó Kaled. -La culpa de si algo le llega a pasar a Jax o a Malika, la posibilidad de perder a su familia en manos de un loco. Karim es un hombre inteligente, fuerte y estable, pero ni él podría resisti
-Son hay una decena de hombres ahí dentro según la información que nos ha dado Jackson y Malika. -informó Reich abriendo un plano de la antigua propiedad de la familia del Emir.-Fue casi imposible convencerlos de ir a un hospital mientras nos encargamos de todo esto. -recordó Reagan cuando encontraron a la pareja unos minutos antes nada más llegar al palacete.-Es normal, solo querían marcharse con su hijo, pero en el estado en el que se encontraban no podían seguir aquí. Ella está muy mal para su embarazo, y Jax con un disparo como ese necesita ser atendido lo más rápido posible. -aclaró Kaled leyendo el plano y trazando el camino que deberían usar para invadir la propiedad.-Pues nosotros tampoco tenemos mucho tiempo. -contestó Reich agarrando el plano. -El tiempo corre y las vidas de Karim y Rania corren peligro. Necesitamos actuar ya.Reich comenzó a explicar su plan, mientras que Kaled se fijaba en lo que hacía la única persona que no ponía atención a lo que decía su hermano.-E
Rania se levantó y se apartó de la puerta de la habitación donde tenía el oído pegado para poder escuchar lo que ocurría abajo, pero se sobresaltó cuando una de las estanterías se movió y su corazón dio un vuelco al ver a Zein en los brazos de su Emir. —¡Karim! —gritó Rania corriendo hacia ellos, pero Amín le apuntó con pistola. —¡Quieta cuñadita, un paso más y mato a los hombres de tu vida! —¡Eres un monstruo Amín! —rugió Rania desolada mirando a su hijo. Karim vio como su mujer estaba vestida, esto hizo que la sangre en sus venas comenzase a hervir, encendiendo su ira. —¿Te hizo daño? —la interrogó Karim apretando los dientes. —Estoy bien mi amor, tranquilo estoy bien. —contestó Rania tranquilizando a su esposo, pero estaba aterrada de verlo allí tan cerca de Amín. —No tenías que haber venido. —Por ti soy capaz de hacer cualquier cosa, tú y mis hijos son todo lo que tengo. —aseveró Karim con la mirada fija en su mujer. —Qué bonitas palabras hermano, hermosa declaración. Incl
Una persona no sabe lo que significa la palabra terror hasta que no ve al mismísimo diablo delante de sus ojos. Eso descubrió Amín Al Thani cuando despertó encontrándose con Derek Anderson. —¡Hola princesa, ya empezaba a preocuparme! —bromeó Derek con una sonrisa que no llegó a sus ojos, pero su satisfacción era evidente. Amín tenía una mordaza en la boca y sus ojos parecían a punto de saltar de sus órbitas. —He traído a unas amigas que te guiarán al infierno. —contó Derek abriendo con Reich una caja llena de serpientes negras. —¿Te gustan los réptiles? A mí me fascinan. —confesó. —¿Sabe una cosa princesa? Hace unos años yo tenía una preciosa Mamba Negra como mascota y todos los días le daba de comer una rata viva. Hoy volveré a hacerlo, como en los viejos tiempos. Amín comenzó a forcejear con sus ataduras desesperado. Tenía la muerte enfrente y sin posibilidad de escapatoria. Bueno, lo cierto es que había una esperanza…El hijo pequeño de Hudad Al Thani vio a su hermano mayor se