❍[PRESA]❍Yasir notó como la respiración de Alessa se ponía pesada. Inconscientemente ella abrió las piernas para hacer que él se acomodara mejor entre sus muslos. Sentía completamente el calor de su núcleo en su miembro. Cada vez que frotaba su cuerpo contra el suyo, se volvía más hinchado.Desde que la vio por primera vez, la necesidad de someterla lo estaba quemando vivo. Pero en ese momento el deseo de hacerla suya, lo iba a volver completamente loco. Había jugado sucio con ella. No le había dado más opción que casarse con él, para recuperar la empresa familiar. Era un maldito bastardo, algún día lo pagaría.La noche anterior lo había llamado lobo, estaba en lo correcto, porque ella era su caperucita a la que iba a devorar de mil maneras posibles hasta que quedara sin voz de tanto gritar su nombre. Quería más de sus besos. En realidad, más de todo. La manera en que se le erizaba la piel cada vez que la acariciaba, le encendía. Continuó besándola no quería que ella recobrara la raz
❍[IMPRESIÓN]❍Alessa se preguntaba por qué razón Erick la había citado en ese sitio tan horrible, en los suburbios de la ciudad. Cuando la había llamado por la mañana sonaba demasiado agitado, esperaba que no fuese absolutamente nada malo, pero el susto en la boca de su estómago decía otra cosa.A pesar de que se había ido con unos jeans desgastados, una camiseta vieja, en tenis y el cabello recogido en una cola de caballo, no había persona que no se le quedara mirando. Sentía mucho miedo. ¡Por fin!. Llegó al lugar un restaurante chino. Se sentía en una película de espías. Encontró a Erick enseguida, se le acercó y saludó.—Hola.—Me estaba desesperando, porque no habías llegado.—¿Por qué me citaste aquí? —preguntó recelosa.—Ven, vamos al auto. —Le tomó del brazo.Cuando estaban fuera del local.—Te diste cuenta de que alguien nos venía siguiendo, ¿cierto? —dijo encendiendo el automóvil.—La verdad que no —respondió nerviosa. Erick arrancó rápidamente —¿Me quieres explicar qué está
❍[FECHA❍ Yasir estaba en su oficina en el club mirando las cámaras de seguridad. Pensó por un momento en lo diferente que se había vuelto su vida desde que había llegado a América. Hizo un gesto de mal gusto cuando recordó que hubo una vez que estaba loco por Mariana, al punto que se hubiese casado con ella. Sacudió su cabeza, como siempre el silencioso Camilo estaba a su lado. —¿Estás listo para ir a casa de Alessa?. —Por supuesto, solo estoy ordenando algunas cosas aquí. —De acuerdo te esperaré en el auto. —Camilo... —le llamó antes de salir. Su amigo se detuvo. —¿Tienes listo lo que te pedí? —Sí, está listo —respondió mirándolo enarcando una ceja—. Estás jugando con la manipulación, Yasir. —No pasará nada, te lo aseguro —dijo muy firme—. Nunca me habías cuestionado tanto. —"Nunca" —enfatizó la palabra—, habías cometido tantos errores. —¿Está listo? —respondió preguntando de nuevo. —Sí, lo está. ¿Ya puedo retirarme? Yasir le dijo que sí moviendo la cabeza afirmativamente.
❍[RECUERDO]❍ La noche estaba un poco pesada. Aunque era indicio que el invierno se acercaba. Debía terminar lo que estaba haciendo. Un mensaje en su teléfono celular interrumpió su trabajo."Soy un caso perdido" "¿Por qué dices eso?" "He defraudado a todo el mundo, Aless" "¿Tú? Sí eres la persona más buena que he conocido en el mundo. Por eso me he enamorado de ti" "No lo hagas. No te merezco, te he hecho mucho daño" "¿De qué coño estás hablando?" "Nada, solo soy yo" "¿Te sientes mal de nuevo?" "Traicioné a todos a mi padre a ti" "Esperame, voy por ti" "No lo hagas, Aless. Ya es muy tarde para mí". El corazón le comenzó a latir más rápido de lo que creía. Corrió por los pasillos. Algo le decía que no llegaría a tiempo, pero debía de intentarlo. «No lo hagas mi amor, espera por mi». repetía en su cabeza una y otra vez. Llegó solo a unos metros de donde él se estaba la puerta estaba entreabierta. —No lo hagas, por favor. — la voz de la chica estaba quebrada. —Tengo que
—No se asuste soy Dimitri —el acento era extraño. —Fui asignado para ser su escolta por el señor Camilo.Alessa sacudió la cabeza. El hombre sacó de su bolsillo el teléfono celular y marcó un número. —Creo que la señorita Sinclair está en shock. — dijo a la persona al otro lado de la línea. Hizo un asentimiento de cabeza y le entregó el aparato a Alessa.—Buenos días Alessa —efectivamente con esa voz tan macabra tenía que ser Camilo.—Hola Camilo.—Por lo que veo ya has conocido a Dimitri. Desde el día de hoy será tu escolta y tu chofer.—No necesito una mierda de esto.—¡Vaya expresiones para una dama a estas horas de la mañana!. —le dijo Camilo con un tono burlón—. Son órdenes de Yasir.—No me importa una mierda, si son las órdenes del dueño de Dubai. No necesito una niñera. — miró hacía Dimitri quien había parpadeado al escucharla.—Alessa, recuerda quién es Yasir. No lo digo por el poder que representa, lo digo porque él necesita un equipo de seguridad, y tú como su futura espos
❍[BOXING❍ Cuando Yasir decidió aceptar la propuesta de negocio que le había ofrecido Mariana. Había comprado un pequeño edificio en una zona lujosa de la ciudad, en la parte de abajo un club con varios ambientes. Con una zona VIP bastante discreta y reservada. En el piso superior un pequeño apartamento tipo estudio y por supuesto; lo que todo hombre quería un pequeño gimnasio en donde desahogar todas las tensiones del día a día, además de mejorar su apariencia física. Llevaba más de dos horas entrenando. Cinta de correr, abdominales, pesas, barras y por supuesto un saco de boxeo. Sin embargo, estaba dedicando un rato más a la parte de defensa personal con Camilo. —¿Es qué acaso vamos a participar en una competencia? —preguntó Camilo burlándose descaradamente de Yasir. No le hizo caso. —¿Alessa le está dando problemas a Dimitri? —contestó con otra pregunta un poco molesto. —Esa mujer tiene el carácter de los mil demonios —Camilo no esperaba el golpe en el abdomen que recibió de Ya
❍[RESPIRO]❍—¡Idiota! ¡Mil veces estúpida!Esas eran las palabras que se decía frente al espejo del baño, Alessa mientras se lavaba la cara, para que no se dieran cuenta de sus lágrimas. ¿Por qué creyó que Yasir Arslan era un hombre diferente? ¿Por qué había permitido que se le acercara demasiado? «Estas son las consecuencias de bajar la guardia, tonta Alessa Sinclair, nunca debes confiar en nadie», se dijo.Quiso hacer las cosas bien, esa mañana se había reunido con Erick para un café, pero lo convirtió en un desayuno, quería contarle acerca de su matrimonio con Yasir. Aunque a él no le había caído bien la noticia y preguntarle muchas veces si estaba segura de su decisión y sobre todo de sus sentimientos, le deseo buena suerte, agregó también que siempre iba a estar ahí para ella.Surgió un tema demasiado delicado "Sisy". Para Alessa era muy arriesgado hacer algo por cuenta propia. Esa era la razón por la cual quería hablar con Yasir, contarle todo y se había encontrado con Mariana
❍[COMPROMISO]❍Yasir se quedó sin aliento al ver a Alessa tan hermosa, sentía que le dolían los pulmones por el esfuerzo de tratar de tomar aire. Parecía una princesa de un cuento de hadas, pero suya. Sin duda, su princesa. Tenía tres días sin verla, los cuales le habían parecido una eternidad. Era cierto que cuando se fue estaba molesto, celoso, pero estar sin ella había sido peor. Sabía que Dimitri le daba un informe detallado sobre Alessa cada cinco horas, a su jefe de seguridad y amigo. Pero le prohibió rotundamente que le dijera algo a menos de que fuera urgente. Necesitaba algo de tiempo para aclarar su cabeza.Camilo insistía en que estaba cometiendo un error, en no hablar con ella, por alguna estúpida razón la noche anterior se había tomado con él dos botellas del más puro vodka y muy borracho había admitido a su confidente y mano derecha que sentía algo más que deseo por Alessa Sinclair, pero que realmente no sabía que era. Porque era algo tan fuerte y tan profundo que jamás