ARMIN

No sé cómo explicar esta sensación en mi cuerpo, me siento tan poderoso que inevitablemente siento que puedo hacer todo lo que desee. Samay se acerca a mi desde atrás, observo su cuerpo y el calor que transmite. El olor es intenso, pero percibo algo, un olor ligeramente conocido.

Nunca había tenido esta magnífica sensación de poder captar el olor de las personas de esta manera.

Es como sentir que puedes hacer ahora mismo lo que quieras, que nadie puede detenerte. Esta sensación me pone a pensar si lo hubiese tenido antes, salvaría a la madre de mi hija.

Amo a Galenka, pero Anabel es la madre de mi hija y la ame con todo mi corazón. Se siente un poco raro tener esto sentimientos tan extraños porque literalmente siento que puedo hacer lo que se me pegue la gana.

Siento la proximidad de Samay, que odio y no se, me confunde demasiado al mismo tiempo y no puede evitar sentirme asi.

—Que delicioso olor, provienen de ella.

Maldición que fue eso. Me asusto al escuchar un voz en miente.