POV DANTE MORETTIEl consultorio quedó en completo silencio.El aire se volvió denso, sofocante. Difícil de respirar Mi mente tardó en procesar las palabras del médico."Dentro de ti llevas una nueva vida."Mierda.Miro a Sophía y la encuentro con la mirada perdida, los labios entreabiertos, como si su cerebro aún intentara asimilar la noticia. Sus manos tiemblan ligeramente, y por primera vez, la veo realmente vulnerable, aterrada. Yo debería decir algo. Cualquier cosa.Pero no puedo. No logro formular palabras Un hijo.Joder un hijo. Es lo que quería pero ahora…la noticia es inesperada y repentina. Un hijo.Con ella.Con la mujer que juré no dejar entrar en mi vida más allá de lo necesario. La que ha logrado incluso enfrentarme como nadie lo hacho, pero ya estás cumpliendo tu parte del contrato, ¿no?Porque eso es lo que hay entre nosotros, un contrato donde cada quien recibe lo que quiere y nada más. Siento mi respiración pesada, mi pulso esta acelerado. No porque no quiera al
Miro la herida con desesperación, sintiendo su sangre caliente empapar mis manos.—¡Joder, Sophía, aguanta! —mi voz suena tensa, desesperada, casi brutal.Su mirada se nubla, pero su mano se aferra débilmente a mi camisa. Su respiración es irregular, y un escalofrío de puro terror me recorre la espalda.No puedo perderla. No así. No ahora.Alrededor, el caos estalla. Valentina grita, completamente en shock, mientras yo levanto a Sophía en brazos, ignorando el dolor que me causa verla así.—¡Llamen a un médico! —gruño, mis pasos son rápidos, firmes, sin importar que la sangre siga fluyendo entre mis dedos.Aunque estamos en el hospital siento que se hace eterno el trayecto hasta llegar a la sala de urgencias.Sophía gime de dolor y eso me atraviesa como una maldita daga.—Vas a estar bien, ¿me oyes? —le susurro, más para convencerme a mí mismo que a ella.— No cierres los ojos, por favor quédate conmigo. —Valen…—intenta hablar pero la sangre que sale de su boca no la deja. ¡ Maldición!
POV DE LUCAS VALENTE.El celular vibró sobre la mesa. Una vez. Dos veces.Lo ignoré. Era necesario ponerle fin o nombre a esta relación extraña que tenemos—No tienes por qué hacer esto más complicado —dijo Ayla, recostándose en el asiento con esa mirada entre fastidio desafío que siempre lograba desarmarme. Es jodidamente tentadora y después de ser ella la que se me lanzó aquella noche, resulta que yo lo hago complicado. —No lo hago complicado —murmuré tomando mi copa con calma.Ella soltó una risa baja, pero antes de que pudiera responder, el teléfono vibró otra vez. Maldije por lo bajo y lo tome sin mucho interés, hasta que vi el remitente. Marcos.Le dije que no quería que me molestaran, debe ser muy urgente para que lo haga.El mensaje hizo que se me secara la boca."Le dispararon a Sophía. Y el señor Moretti necesita que investigues quien esta detrás de todo esto."—Lucas, ¿qué pasa? Sigues creyéndote el importante, te aseguro que eso no va conmigo, solo fue un maldito error de
La furia me recorre como un incendio incontrolable. Sabrina… esa mujer no entiende, le deje claro que si se volvia a interponerse en mi camino no la perdonaría, pero no imaginé que llegaría tan lejos. Debi haberla enviado al otro mundo, maldita sea!Me inclino, recogiendo el teléfono del suelo.—Lucas… ¿dónde está? —Mi voz es puro veneno. Mi control está al límite —Voy camino a verla. Esta dispuesta hablar pero a cambio de algo que supuestamente le debes— lo escucho suspirar. Esa mujer quiere que le meta dos tiros en la cabeza, juro que estoy a punto de hacerlo—Intentaré sacarle la información. Nos vemos pronto Frunzo el ceño.—¿Dónde la verás?— voy a darle su merecido, tendrá que hablar o se arrepentirá —Me parece que le han puesto precio a su cabeza. Tenia que mantenerse callada para conservar su vida..Aprieto los dientes. Así que alguien más quiere su sangre.—Voy para allá. No dejes que nadie se le acerque hasta que llegue.—No. Fue clara, negociará conmigo y quiere que vaya s
POV Dante Moretti —¡Otra vez, descarga! ¡Vamos, Sophía, lucha! —grita el médico, empapado en sudor.El cuerpo de Sophía se sacude con la descarga, pero nada.—Ya no podemos hacer más… —dice en un tono de derrota.No. Esto no es cierto.El sonido del monitor de signos vitales me paraliza. Mi mente en ese momento queda en blanco al ver una línea recta en la pantalla. Sé que eso no es bueno.El doctor suspira frustrado, su expresión no me gusta. Creo que aún no se han percatado de mi presencia.—No responde. —Vuelve a suspirar y suelta el aparato en sus manos y al instante vuelve a usar sus manos, esta dandole RCP, pero nada, el doctor frustrado se seca el sudor y lo siguiente que dice me congela—. Hora de muerte, 10:35 p.m.—¿Qué es lo que… qué es lo que acaba de decir? —Todos giran y se sorprenden.—Señor, no debe estar aquí, esto…—¡Me importa un carajo! ¡Quiero que la salve a ella y a mi hijo, ahora! —Mi tono, aunque bajo, es demandante, peligroso.El doctor, apenado, me mira como s
Nunca me había sentido parte de la familia Ferrer. Cada vez que cruzaba las enormes puertas de la mansión, el aire se volvía espeso, sofocante, como si me advirtiera que no pertenecía a ese lugar. El retrato familiar en el salón me lo recordaba constantemente: mi lugar no estaba ahí. Era la hija ilegítima, la sombra que Victoria, mi madrastra, deseaba borrar.Crecí escuchando las historias sobre mi madre, Galadriel Montenegro, una mujer fuerte y hermosa que, según mi madrastra, nos había abandonado a mi padre y a mí para huir con otro hombre. Desde que tengo memoria, Victoria ha usado esa historia para humillarme, para recordarme que no era más que el resultado de una relación que nunca debió haber existido. Lo peor de todo es que mi padre, Alejandro Ferrer, aunque amoroso en su forma distante, nunca contradecía esa versión. Nunca supe si era porque la creía o porque simplemente prefería guardar silencio.Hoy, el silencio en la casa era aún más denso de lo habitual. Recibí una llamada
POV DE Sophía Ferrer Salgo del despacho de mi padre sin mirarlo a los ojos hecha una furia, la impotencia que tengo no ayuda a contener las lágrimas, así que solo subí directo a mi habitación, necesitaba estar a solas y que nadie me viera llorando, no les daría ese gusto a mi hermana y madrastra, no me verán destruida.Cuando les pedí ver el contrato, solo me dijo que no tenía la copia aún en sus manos, que lo enviarían luego. Como soy abogada, encontraré la forma de anularlo. Primero que nada no se pidió mi opinión, y segundo mi firma a de valer algo, no sabían con quien en verdad se estaban metiendo. Escucho la puerta de mi habitación abrirse, se quien es, puedo verla por el cristal de la ventana, es ella, Victoria. —Que haces es mi habitación— le exijo saber después de limpiar las lágrimas que aún se sentían en mi rostro húmedo.—No creas que puedes escapar de esto Sophía, vas a casarte con Dante Moretti si o sí— su voz afilada suena en mi cabeza mientras le veo una sonrisa de t
POV DE DANTE MORETTI.Desde que tengo memoria, el mundo ha sido un juego de poder. Crecer a la sombra de Leonardo Moretti me enseñó esa lección desde el primer día. Mirando hacia atrás, recuerdo a mi padre, una figura imponente que siempre parecía estar un paso por delante, moviendo piezas en un tablero que la mayoría de la gente ni siquiera sabía que existía. Nuestra relación siempre fue compleja: respeto mezclado con un temor reverencial. Él era el maestro del juego, y yo, su aprendiz.Aunque mi madre, Bianca Moretti, siempre lucho por mantenerme lejos de ese mundo, al final no pudo lograrlo. Mi padre era duro y muy autoritario, amable cuando quería, pero a mi madre la hizo sufrir tanto que al final ella no soportó más y terminó con su vida. Y es algo que pagara con sufrimiento, el mismo que le proporcionó a ella o mucho peor,se lo jure a mi madre y lo voy a lograr. Mi padre piensa que las mujeres solo son trofeos que nos hacen ver más elegantes y poderosos, que no tienen opinión q