Narrador.
Boris sintió el aroma sutil de Karina y se quedó de espalda a ella paralizado, pues no sabía cómo responderle a qué se debía esos rasguños que le arden mucho recordándole el momento de pasión que pasó a su lado, sin embargo, teme a que ella se entere de la verdad y pueda odiarlo, porque píntese como se pinte él la había secuestrado por puro orgullo, ese que lo conllevó a demostrarle que es mejor amante que todos esos hombres que ella dice tener.
Dudaba, sí que lo hacía, porque su cuerpo se lo expresaba sin palabras cada vez que la tocaba, aún recuerda lo apretada que estaba ella la primera vez que la usó; el solo pensar en eso volvió a calentarlo, con Karina siente que es un hipersexual, que no se cansa de poseerla, que la quiere a cada insta
Narrador.Al día siguiente, acostado al lado de su esposa, Ernesto recordaba la locura que estuvo a punto de cometer en la madrugada por medio de la desesperación y el miedo que siente a ser descubierto por su esposa y más al ver la desilusión en el rostro de su hijo eso lo hizo sentir miserable y poca cosa. Recuerda la foto familiar que tiene sobre su escritorio; el haber observado esa foto lo hizo cambiar de opinión, sus hijos y esposa no se merecen cargar con la muerte tan ruin de su parte, ya el daño está hecho y debe ayudarle a Boris a buscar una salida.Es un mal padre tarde lo reconoce, pero siente que algún día podrá recuperar la confianza de Boris, quizás es muy iluso de su parte, pero no pierde la esperanza de que eso suceda.Por otro lado, Karina esta
Narrador.Él la observó atento a todos sus gestos y movimientos, —Dímelo sin bajar tu rostro, al menos hazme creer por un momento que es cierto que quieres que me vaya—la volvió a retar, mientras la miraba entrecerrando los ojos.—Eres un demente —, Karina se deshizo de su abrazo—, que no baje mi rostro, por favor, yo no le bajo el rostro a nadie, yo no me oculto como tú—, levantó el mentón y enderezó la espalda mostrándose firme y decidida.Él sonrió irónico y le respondió—Creo que soy más sincero que cualquiera, estoy aquí porque te deseo —, Boris volvió a tomarla entre sus brazos—, porque te anhelo… —tomó su boca sin más dilación, b
Narrador.Todos miraban a Boris dentro del hospital usando únicamente un pantalón mojado y a pesar de estar haciendo frío allí dentro por el aire acondicionado, él ni lo sentía porque su atención estaba en su hijo, mientras Karina caminaba de un lado a otro escuchando comentarios desagradables de algunas enfermeras que se quedaron allí disfrutando de ver el torso tatuado y bien trabajado de Boris, sin embargo, Karina no hacía más que orar pidiendo en su interior que su hijo esté bien.<<Si lo pierdo no podré vivir>> pensó mientras agarraba su pecho sintiendo como algo lo oprimía y en cuanto no aguantó la espera se acercó a la puerta por dónde se llevaron a Axel tratando de abrirla, tras no poder lograrlo empezó a patearla y a dejar caer con furia
Narrador.Amalia revisó toda la información encontrando cosas que la podrían beneficiar mucho si actúa con cautela. Su ánimo pasó a ser uno mejor y ya no quería aburrirse encerrada dentro de esa habitación. Emocionada se colocó un bikini, el más sexy que tenía y luego bajó al área de la alberca.—Tráigame un cóctel con mucho alcohol — pidió ya estando acostada en la reposera. La camarera asintió, anotando el pedido y luego fue por el cóctel al área del bar. Mientras que Amalia se estiró sobre la toalla boca abajo y retorció los brazos detrás de su cuerpo para desatar el lazo de la parte de arriba de su bikini, dejando su espalda al descubierto con el fin de broncear esa parte sin que le quede la marca del lazo. Sa
Narra Boris.Siento que soy el hombre más feliz del mundo, esto era lo que he querido desde que decidí mudarme a Colombia y al fin Karina me estaba dando la oportunidad de poder estar a su lado.Le demostraré cada día que no ha cometido un error al darme está segunda oportunidad que debo valorar a si sea lo último que haga y ese secreto debo llevármelo a la tumba de ser necesario; Karina no puede enterarse de que yo he sido ese hombre desconocido.No sé cuántas veces me he mirado en el espejo observando que mi peinado y vestimenta sea la adecuada para ir a cenar con mi esposa.Axel me miraba con mucho interés y con ese brillo que me hace sentir bien conmigo mismo porque tengo a este pequeño que me admira y eso hace q
Narra Karina.Inhalé profundamente tratando de alejar todo pensamiento involuntario, pero es que sus besos y caricias se parecen tanto que me confunden. Su boca perdida en mi cuello aumentaba el miedo en mí, quizás no estaba lista para entregarme a Boris, era la primera vez en muchos años y eso era lo que me hacía dudar cuando apenas hace un mes otro hombre me usó a su antojo.<<Debo ir a terapia>> pensaba esto, cada vez que me encuentro en momentos difíciles, pero al momento de pasar lo olvido o me hago la tonta.—creo que he actuado impulsivamente—, las palabras salían de mis labios entrecortadas haciendo uso del último hilo de cordura que quedaba en mí.—me gusta que actúes así
NARRA BORIS.Evito mirar a Karina y me encierro en el baño, no puedo evitar los nervios que empañan mi felicidad absoluta, no salen de mi mente las palabras de Karina “Estás seguro de que solo eso quiere decirme”, lo sospecha, claro que lo hace, Karina no es tonta, debí decirle todo en ese momento, pero como hacerlo, como arriesgarme a perderla, ahora que la tengo a ella y a mi pequeño, no puedo, simplemente no puedo con otro problema en mi vida. Mi padre y su metida de pata monumental, al parecer la habilidad para complicarme la existencia es genética y aunque debo encargarme de solucionar de alguna manera que aún no encuentro los desaciertos de mi padre, ignoraré los míos, entre Karina y yo ya no hay máscaras, aunque mi chica perversa le agarró el gusto, sonreí y niego con la cabeza, ella tendrá lo que desea conmigo, ella a
Narra Karina.Necesitaba salir de la casa, aunque moría por quedarme, pero era necesario hacerme cuánto antes esa prueba, la duda junto a la culpa me están matando.—Señora Karina ya hemos llegado—, me indica uno de mis escoltas en cuanto nos detuvimos en el laboratorio clínico que me realizaré la prueba. Es más confiable hacerme una de sangre así no tengo riesgo de que salga negativa o de un error que me haga pensar que no estoy embarazada o que me deje con esta duda tan incómoda. De paso aprovecho la oportunidad para saber si estoy totalmente sana, ya que no conocí a ese hombre y aunque no lo había pensado puede que me haya contagiado.