A la mañana siguiente Agatha estaba durmiendo abrazada al ángel mientras susurraba

Azzael, amor por favor no vayas, Azzael – el ángel la miraba acariciando su cabello, mirándola con ternura –

Azzael tiene mucha suerte… - una lágrima brotó del rabillo del ojo de Agatha, mientras susurraba el nombre de Azzael, el ángel la tomó en sus dedos y la miro detenidamente – ¿porque su amor es tan fuerte? –

AZZAEL!!!! – Agatha despertó llorando él ángel la abrazó tratando de calmarla mientras ella respiraba rápido buscando aire –

Sht sht tranquila estoy acá – Agatha miraba asustada al ángel, su corazón clamaba por su Azzael, su verdadero Azzael, el ángel la abrazó contra su pecho y ella se obligó a calmarse – tranquila te tengo, solo fue un sueño ¿que soñaste?

Soñé que ese maldito de Azrael te mataba, Azzael si te pasa algo yo me muero, me muero – el ángel quedó en silencio mientras trataba de calmarla, Agatha se enderezó y miró sus ojos, eran tan azules como los de Azzael, pero le faltaban esa i