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Te doy mi cuerpo, pero por favor no le hagas daño

En el calabozo el ángel llega mientras Azzael corre a los barrotes

¡¡¡Que le hiciste, que le hiciste!!!

Nada… - dijo en voz baja – Azrael me pidió matarla en menos de una semana –

NOOOO NOOOO POR FAVOR TE LO RUEGO, PIDEME LO QUE QUIERAS, PERO NO LA MATES, NO, TE DOY MI VIDA, PERO NO LA MATES – Azzael gritaba con lágrimas en los ojos llorando como un niño mientras trataba de romper los barrotes que lo aprisionaban, el ángel lo miró –

Ella sabe y hoy la enfrenté le dije que no era tú y ¿sabes que fue lo primero que me dijo? … no le hagas daño, toma mi vida… - Azzael lo miraba desesperado –

Por favor déjame ir, yo daré mi vida por ella, pero déjame ir.

No puedo – el ángel lo miró con tristeza, era primera vez que Azzael veía esos ojos azules profundos tristes, la ira y el odio había sido cambiados por desolación, - trataré de protegerla lo que más pueda –

Ella no es tuya para protegerla – el ángel se volteó dio una sonrisa de medio lado –

Lo sé - él se giró y desapareció mientras Azzael
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