Azzael me abrazó por detrás susurrando en mi oído – jamás pensé que diría esto, pero Aníbal me esta cayendo muy bien ultimadamente.

Aish, Damy yo también puedo ayudar, junto con Aníbal éramos el mejor team en la universidad, tu dedícate a buscar un lugar, mejor si es vendido, así no gastaríamos en arriendo y sería propio, en cuanto a la maquinaria tú debes cotizarla danos un presupuesto y yo te paso el capital.

Perfecto será maravilloso trabajar con ustedes. – Azzael y Aníbal se sentaron en la mesa y tomaron los últimos pesados de kuchen que habían. – hey Mi kuchen!!

Lo siento hermano, fuiste lento – Le dijo Azzael con una sonrisa metiéndose un bocado a la boca, Aníbal sonreía ante la respuesta de Azzael, imitándolo y comiendo un bocado él también –

No les bastó con quitarme a mis mujeres, que ahora osan quitarme mi kuchen, Amelia míralos, diles algo – Damián actuaba ofendido como niño pequeño haciendo pucheros –

Ya, ya, basta, no peleen, tengo más kuchen, Damián ya no eres el único pr