Anuk corría por el bosque, en este momento se maldecía por enviar a la manada de Fenrir tan lejos de la casa central, lo que acababa de escuchar lo había alterado como jamás imagino, desde que Aysel había llegado a su vida, su parte animal se había despertado al completo, ahora si lo escuchaba, pero para su desgracia solo quería a Aysel, su pareja, su mate, le exigía que la marque y la reclame, este Alpha hacía de todo para cortar su conexión, algo que durante años deseo ahora ya no lo quería, fue muy doloroso manejar las trasformaciones, pero lo logro y ahora no le provocaban ni la menor molestia, pero la voz en su cabeza lo dejaba agotado, el constante combate que tenían, cada vez que el lobo quería tomar su cuerpo, era muy agotador y más ahora, en el momento de escuchar que ella estaba sentenciada a morir joven a manos de un simple humano, su lobo enloqueció y lo
AYSEL Tengo que reconocer que la cama del Alpha es sumamente cómoda, en especial cuando la tengo toda para mí, me desperezo y decido abrir los ojos a un nuevo día, con la esperanza que será mejor que ayer, pero casi me muero del susto al ver a Anuk parado a mi lado mirándome fijamente con ojos de asesino, y cuando digo ojos de asesino es así, el rojo carmesí de su mirada lo demuestran. — ¡Ah! ¡DIOSA LUNA! Anuk ¿acaso quieres matarme de un infarto? — le pregunto mientras coloco mi mano en mi pecho tratando de contener mi corazón, que parece que se me va a salir. — No, eso sería demasiado fácil. – responde un con sus ojos fijos en mí. — Entonces si me vas a matar, Mmm bien, solo trata de no arruinar mi cara, no soy vanidosa, pero quiero que me despidan a cajón abierto ya sabes, solo para dejar un último recuerdo. – y dicho eso sus ojos cambien a marrones. — Eres rara. —De pronto una pequeña sonrisa se coloca en sus labios,
ANUKSegún Xylon la muerte de mis padres debía suceder para que Aysel naciera, buena forma de justificarse, pero de no a ver sucedido eso... no tendría una compañera, esa es la verdad, estaría completamente solo por toda la eternidad o casi.Entro en la habitación y su aroma me golpea de llenó, sé que está durmiendo, el latido tranquilo de su corazón y su respiración pausada así me lo hace saber, me reusó a compartir la cama con ella, el Lobo quiere reclama lo que es suyo por derecho, lo que necesita, pero me resisto, es él quien la eligió no yo, no el hombre.Paso directo al vestidor, en busca de un pantalón de algodón para dormir en alguna otra habitación, mientras más alejado este de ella mejor. Pero antes de llegar a mi destino ella habla.— No quiero estar sola. – dice en un susurro la
AYSELCaminaba con papá en dirección al bosque, sabía que quería distraerme, pero también estaba curioso por caminar en aquel lugar que una vez fue la tierra de su padre, mi abuelo.— No estés mal hija. – dijo mientras pasaba su mano por mis hombros, a modo de consuelo.— No lo estoy papá, no me importa nada de lo que él diga.— Yo sé que sí, tus genes están tan bien balanceados que no te permitieron nacer con la longevidad de las brujas o la inmortalidad de nosotros, pero están ahí, si él te reconoció como su mate, tú tarde o temprano también lo harás, debes entender que hay cosas que él sabe y tú no, su dolor es lo que hace que te trate así.— ¿Por qué? ¿Qué es lo que me ocultan? – me pregunto qué es lo que ellos sa
Anuk se encontraba en la sala de su pequeña mansión, rodeado de todos los seres que más detestaba sobre la faz de la tierra, pero no era esto lo que más le molestaba o preocupaba.AnukEsto era demasiado para procesar, mi gente me consideraba una amenaza, me querían ver muerto o acabar con mi manada que es lo mismo. Y si la Luna Blanca llega a aparecer lo más probable es que lo logren.— Anuk, permite que nos quedemos, deja que seamos parte de tú manada, se aproxima una guerra necesitas aliados. —No, esto no es lo que quiero, una cosa es soportarla a ella que es mi maldito mate, pero su familia es otra cosa. Antes que pueda responder al pedido del vampiro un grito me silencia.— ¡Caos! —El grito de Moiras me alerta, ella está con Aysel, y antes que su padre haga algún movimiento yo ya me encontraba en la puerta de l
ANUKNecesito tomar distancia de ella, su aroma es distinto, mucho más fuerte y embriagador, su olor me inspira a querer tocarla, joder, me costó muchísimo saber que ella estaba desnuda a solo centímetros míos, tenía tantas ganas de ... saltar sobre ella y hacerla mía, maldición, ¿por qué la marqué?, esa desesperación a perderla todo por el maldito vínculo, que ahora solo se hará más fuerte, me gustaría saber porque no acepté el ofrecimiento del consejo de renunciar a ella, aunque claro, ellos quieren acabar con mi gente y conmigo, son unos cobardes.Por fin llegó a la cabaña y cada vez me asombró más, lo que las ninfas pueden hacer, este lugar está lleno de flores hermosas.Antes de llegar a la puerta encuentro a Xylon, está haciendo crecer árboles de cerezo.&
AYSEL.Ya recorrí toda la casona y no encuentro en que entretenerme, estoy cansada de ver a esas cuatro mirarme de esa forma, una mezcla de odio y asco, como si tuviera alguna peste, por lo que decido ir a hablar con Kalu y Kio.Pero cuando salgo no los encuentro, por lo que decido pasear por los alrededores de la casona, hace días que estoy aquí y casi no conozco ni el jardín.— Hola Luna. — Me giro y veo a un joven alto, moreno, aún su rostro tiene un deje de niñez. — Hola, soy Aysel. — me presento mostrando una enorme sonrisa, quizás no todos me odien.— Tu marca dice que eres nuestra Luna y tu aroma me ínsita a protegerte. — El joven inspira fuertemente y sus ojos se torna más claros, pasando de un marrón oscuro a un café claro.— Sí, supongo que para ustedes la mordida de Anuk la ven de esa forma. No me has dicho tu nombre. – esto es incómodo.— Abel, para servirle mi Luna. — El joven hace una reverencia que me hace sentir incómoda, ¿por qué Kalu y este joven me tratan as
AYSELMiro al rededor y no comprendo que pasa, mi familia está en frente de mí y no hay rastro de las mujeres que me querían lastimar, pero no recuerdo que paso, o porque todos me están mirando. “No te preocupes, tú y yo somos una, yo te cuidare”Podía oír una vez más aquella voz en mi mente.“¿y quién eres tú?”“Yunuen, tu bruja”— Aysel. — Mi madre avanzaba hacia mí, pero un lobo se colocó delante impidiendo su paso, recordé de inmediato, ese lobo color canela con manchas negras, es Abel.— Tranquilo Abel es mi madre. —Aún en su forma de lobo, se comportaba de manera formal, bajo su cabeza y camino hacia atrás, mi madre avanzo y me abrazó.— ¿Estas bien? Vidar olió tu sangre. —la preocupación era obvia en cada palabra.— Estoy bien. —Conteste mientras llevaba mi mano a mi mejilla, no tenía rastro alguno de herida, ya se había cerrado, aunque recordaba el dolor.— Vamos a la casa. — Fue todo lo que dijo Anuk, me miraba aún con más desagrado que antes, y eso dolía, ¿por qué me hací
Aysel.A pasado un mes desde que sé que tengo una bruja dentro de mí, si bien Anuk ya no me trata tan mal, aun así sé que mi presencia le molesta, nos vemos solo en la mesa y luego en la habitación, dormimos cada uno de su lado, pero despertamos abrazados, y las mayorías de veces termino en el piso, ya que cuando Anuk abre sus ojos me empuja lejos de él, dice que soy yo quien lo abraza, pero no es cierto, me he quedado despierta hasta tarde y siempre es él quien me abraza, aunque claro que lo hace dormido, luego durante el día casi no me habla, desde que me dijo que solo me soportaba porque sabía que dentro de mi había un gran poder y que no sería tan estúpido para cedérselo a otro, mi corazón duele.Kio y Kalu son los únicos que hablan conmigo al horario del desayuno, almuerzo y cena. Mi familia también viene durante el día, tr