Lucy
Al despertar, siento como si hubiese ido a la guerra dos veces y luego a bailar el vals de la muerte, aunque mi cuerpo estuvo en una terrible batalla anoche, literalmente hablando, estoy segura de que me veo tan fatal como me siento. Mi garganta raspa, seca y adolorida; trato de mover las piernas poco a poco, las siento entumecidas al igual que mis brazos, pero lo que más me preocupa es el dolor en mi costado izquierdo y en mi cabeza, que me impiden moverme con la agilidad de siempre. Se ha desquitado conmigo como si fuera una pera de boxeo. No menciono nada de mi entrepierna, no es nada que no me haya hecho antes.
Anoche durmió abrazado a mí como siempre, lo sentí aferrado a mi cintura con mano de hierro, pero procuraba no hacerme más daño, consciente de mi mal estado, y temblaba. Me acarició para calmar mi llanto y aplicó cremas para las marcas y heridas que él mismo ca
Mark—Hasta mañana, compañero —se despide Carter, y lo observo salir.Miro la hora en mi reloj de pulso. Casi media noche. El tiempo ha pasado volando y no hemos conseguido nada sobre la muerte de ese pobre muchacho. Fue por drogas, es la única certeza que tenemos, pero nadie quiere hablar de este nuevo distribuidor. Solo el maldito Indio podría lanzarnos algo, pero el jodido hombre se está haciendo de rogar.Ansío el día en que me las pueda cobrar a ese cabronazo.—¿Nos harás compañía en el turno de esta noche? —dice Loreta, la patrullera que estará de turno hoy—. ¿Quieres distraerte un rato?Pasa sus dedos por mi barbilla para levantar mi mirada hacia ella. Muevo la cara y la evito. Ella es una jodida devoradora de hombres, y más de uno está feliz de estar a su servicio, pero para m&
LucyEsta mañana he despertado mucho mejor. Más de lo que merezco, en realidad. Los medicamentos y los cuidados que me han dado, en especial de Georgina, me han ayudado a estar de mucho mejor ánimo. Nunca tendré cómo agradecerles a éstas tres mujeres por ayudar a una total desconocida. Me quejo cuando pasa la peinilla por mi cabello, intentando peinarlo, se disculpa y rio, porque incluso para eso es tierna, y porque mi cabello ya de por sí solo es un nido de pájaros indomable. Quisiera prepararle un pastel y dárselo en la boca como a una bebé.—No tienes que hacer esto.—No. No tenemos que hacerlo, pero queremos y tú colaborarás.Que cosita tan tierna.—¿Cómo llegaron a mí?—El señor Walker preguntó por ti cuando probó el café. Sarah se preocupó y la
LucyMe levanto cuando el ruidoso y chillón despertador de Barbie suena, me pongo de pie rápidamente, voy al baño del pasillo y, sin poder evitarlo, observo los moretones en mi rostro y brazos, y las marcas que aún se alcanzan a ver en mi cuello que, aunque no se notan tanto como cuando llegué, permiten a los entrometidos tener idea de lo que me ha sucedido. Espero que desaparezcan pronto y así lograr dejar ir esa horrible etapa, necesito seguir adelante con mi vida.Lavo mi rostro y me aseo con calma. Al levantar la cara observo lo que he temido ver desde que amanecí luego de esa horrible noche. Mi cara amoratada, esos ojos que mi padre solía amar ya no tienen ni un ápice de alegría. Mi piel no se ve sana, y mi cabello…Por Dios. Mi cabello.Ese cabello que ese cretino a venerado desde el día que me conoció, que tanto dolor me ha caus
MarkMiro a mi alrededor con fastidio. No entiendo cómo las personas pueden vivir de esta manera, con todo este vicio y locura a su alrededor. El descontrol los domina y han perdido todo sentido de moralidad. Vienen a un lugar como este a apostar y gastar el poco dinero que ganan, porque sueñan con hacerse ricos fácilmente, pero lo único que hacen es ser las perras de tipos como el Indio, que tienen un gran y malvado sentido de la oportunidad.Este lugar es deprimente y, si no fuera por la necesidad de tenerlo como informante, lo hubiera cerrado desde hace mucho tiempo, sobre todo cuando este idiota se metió con mis amigos.Conozco a John King desde que somos niños, aunque él es dos años mayor que yo, crecimos en el mismo pueblo y nuestros padres viven uno frente al otro, sólo lo perdí de vista cuando fue a Ohio a pasar una temporada con su padre; luego de un par
LucyHoy he despertado más cansada de lo normal.No logré dormir absolutamente nada.Por primera vez desde que salí de ese apartamento, he soñado con él. Los niños estaban en casa y él le hacía daño a mi pequeña Amy.La mera posibilidad de que algo así suceda me perturba, no soportaría que terceros se vieran afectados por mis problemas. Ellos no están seguros conmigo a su alrededor.Ya he terminado de limpiar la cocina junto a Sarah y ambas subimos para cambiarnos e irnos a trabajar. Ella nota todo en mí con esa mirada perspicaz que tiene, le agradezco que no pregunte nada al respecto. Todas esperan que en algún momento hable, que les confíe lo que he pasado, pero no puedo.Hoy retomaré mi trabajo, no veo caso en quedarme sin hacer nada todo el día, me incomoda quedarme a solas con el esposo de mi amiga tod
MarkHan sido unos muy buenos días los últimos tres, no es necesario que diga a qué se debe. Cada mañana la veo salir muy temprano a tomar el autobús, lo que me frustra porque me ha hecho prometerle, una vez se lo insinué, que no saldría de mi horario y mi camino para llevarla al trabajo. Pero no logrará que no vaya a buscarla cada noche a la salida. Ya no es tan esquiva y suele reír mucho cuando hablamos, siempre intento mantener a raya lo que sale de mi boca para no hacerla retroceder. La idea es que confíe en mí, lograr acercarme a ella y después ya veremos.Al llegar al trabajo, vuelvo a ser tema de burla, encabezados por Carter.¡¿Acaso un hombre no puede sonreír y ser feliz?!¡Joder!No es que siempre sea amargado, tiendo a ser neutral, pero esa mujer revoluciona todo dentro de mí. Nunca he sido gruñ&oac
LucyToda la semana ha sido tranquila, pero lo mejor de ella, son las noches cuando Mark pasa por mí al trabajo, así no esté en su camino.Hemos platicado mucho y pasado momentos increíbles conociéndonos.Me ha hablado de su familia. De sus padres, a los que adora y que son amigos de la madre de John; su hermana mayor que está casada y tiene dos hijos; y del resto de su gran familia compuesta por primos, tíos, abuelos, etc. Le he contado de mis padres también. De cómo murió mi padre en la guerra hace siete años y de mi madre, quien es todo lo que tengo, pero soy tan mala hija que la abandoné en ese lugar.Tuve que pasar por esta desastrosa experiencia para valorar lo que tengo.Hace algunas noches Mark me abrazó y me aferré a él sintiéndome tranquila, aspirando su aroma peculiar que me tranquiló en gran man
MarkEstuve soñando con este momento durante días, desde la primera vez que la vi; conocer el sabor de esos voluptuosos labios, enamorarme de sus gemidos, saber si al fin conocería por su boca esa corriente tan esquiva, y que tanto deseaba conocer. Ella es el cielo para mí en este instante.Es mucho mejor de lo que esperé o imaginé. Nunca pensé que un simple beso podría excitarme tan rápido y con tanta fuerza, como si un camión me golpeara y sólo deseara aferrarme a él. La tentación en mis manos por saber si, en este momento, me desea tanto como yo a ella, me tienta, pero sé que no es el momento. Sabré esperar y sé que valdrá la pena. Ella lo vale.La dejo ir poco a poco y oculta su cara en mi pecho. La envuelvo en mis brazos y acaricio sus rizos, allí me entretengo hasta que ambos estamos medianamente calmados como para