Nadie quiso mencionar la situación hostil, en cuestiones diplomáticas lo mejor no es aumentar las fricciones. Ambos conocían sus lugares y rangos. Lisa intentó ser amable con Alfa Vladímir, pero él directamente ignoraba su presencia y lo hacía notar a todos en el lugar, con su Beta pasaba lo mismo, la comitiva de la manada “De la Estrella Roja” no tenía ningún tipo de intención de darle su lugar como miembro de la cúpula de la manda “Claro de Luna”. Lisa se sentía despreciada, pero sabía que no podía generar un escándalo, se acercó a Beta Benjamín y Luna Julia, les pregunto qué era lo que estaba pasando, trataba de hacerse la frágil, algunas veces conseguía la empatía de Luna Julia, pero a Beta Benjamín en el fondo no le desagradaba aquel trato dado por la manada de su rival. Julia intentó consolar a Lisa, era su obligación como Luna de la manada, lo que no esperaba era que Benjamín justificara el accionar de los extranjeros. Sus palabras fueron duras y frías – si te rechaza de una
La cena se desarrollaba con naturalidad, la tensión pareció disiparse de manera genuina, el matrimonio líder de la manada y el alfa extranjero se llevaban bien. No todos estaban pasándolo bien, Lisa se sentía completamente aislada de las conversaciones, su mente no podía dejar de pensar que era lo que había hecho para ofender a ese hombre.Alfa Alejandro estuvo muy interesado en cada gesto y comentario realizado por Alfa Vladímir, necesitaba saber que era lo que buscaba y sobre todo porque estaba interesado en robarle a Luna. – Alfa Vladímir ¿ya encontró su pareja predeterminada? [lo pregunto sin pensarlo], pero, aunque se tendría que someter a las consecuencias de entrometerse en la vida privada de otro Alfa para ponerlo en evidencia, por Luna valía la pena el sacrificio. Alfa Reynaldo y Luna Julia querían devorarlo con la mirada, había traspasado el límite al interrogar de la vida intima de una Alfa públicamente. Pero para sorpresa de todos Alfa Vladímir le lanzo una leve sonrisa
Después de esa tensa cena, regresaron Vladímir y Alexei a la cabaña en el bosque, Vladímir después de conocer a Luna comenzó un apego emocional con la cabaña, por lo que la adquirió a través de un tercero. Dejaban que todos los de la comitiva utilicen la residencia oficial que contrató su padre para la estadía, mientras ellos se alojaron en la residencia no oficial. Cambiaron su ropa fina y elegante por jean, remera y zapatillas, se veían igual de atractivos, pero con un aire juvenil y despreocupado. -Eso fue intenso Vladí, pero te luciste, ese Alfa Alejandro debe estar muriendo por desgarrar tu cuello- [riéndose a carcajadas]. Vladímir solo se sonreía mientras pensaba en lo que había pasado esta noche, recordándolo le respondió – Alexei, creo que te ganaste un bono, manejaste muy bien la situación con esa perra Kappa, dejándole en claro su posición-.Pasada la medianoche, Luna se encontraba dormida, solo quedaban algunos días para que le retiren los yesos, adormilada sintió que alg
Al igual que aquella noche Vladímir ya no se encontraba al amanecer junto a ella, pero esta vez se sentía feliz y no tenía ganas de confrontar con nadie hoy. Al ingresar en la habitación, todo el personal de servicio ya se preparaba para mi actitud, incluida mi institutriz Omega Margarita; sus caras se iluminaron al verla tranquila y con una sonrisa en su rostro. Beta Benjamín tomo aire, todos los días era un tormento con esa chica y esa noche la no había podido dormir con los recuerdos de la noche anterior. El destino definitivamente estaba en su contra, podría manejar la situación con Alfa Alejandro un poco de respeto le tiene y no lo enfrenta. Pero con el Alfa Vladímir las cosas son más complicadas, ese hombre tiene temple de acero y su reputación es de ser alguien que siempre logra sus objetivos sin importar los métodos a utilizar. Tengo la seguridad de que de alguna forma logro conocer varios secretos de Luna, odio este sentimiento ambiguo de ganas de desgarrar su cuello y resol
Salí de la oficina de Beta Benjamín completamente satisfecho, después de esa terrible noche él me permitirá estar junto a mi Luna. Claro que fui claro y utilicé todas sus debilidades en su contra, no me gusta usar esas tácticas, pero era lo mejor que podía hacer.La idea principal era esperar un par de días más para presentarme en la casa de Beta Benjamín, quería que ya no se encuentre atada a una silla de ruedas y poder sacarla a caminar por la manada en forma de reconocimiento, ese sería el primer paso para que me perdone. Pero él depravado de Alfa Vladímir puso en duda nuestra relación enfrente a todos los miembros importantes de la manada y como corren los chismes, seguro hasta él Omega más desfavorecido se debe haber enterado. No le consulté al Beta de mi padre que esa misma tarde iría a visitar a mi amada Luna dado que seguro se opondría, pero pienso volver a verla, fueron casi 6 semanas en los que Horus no paró de atormentarme todo este tiempo. Se retrae y cuando siento que v
Llegué a la mansión de Beta Benjamín con mi mejor porte, llevaba un ramo de rosas blancas y una caja con un collar de diamantes con incrustaciones de zafiros. Todos los empleados de la casa se sorprendieron, pero estaban felices poder atender a su futuro Alfa, además, pensaban que tal vez el cambio de actitud de Beta Luna esa mañana fue porque pudieron solucionar sus problemas entre la pareja. Alejandro utilizo las técnicas de su padre para recolectar información, lo primero fue hablar con el servicio, ellos le contaron sobre todo lo que había sucedido con Beta Luna, que últimamente fue muy difícil tratar con ella pero que hoy había despertado con el animo completamente diferente, era educada y dulce como siempre. Aunque su rostro no lo demostraba, todo este cambio de actitud en Luna le preocupaba, ¿porque razón cambiaria tan dramáticamente su carácter luego de una noche?, empezó a impacientarse, lo bueno es que todos lo veían como que hubieran tenido un problema y ahora se estaban r
La noche helada era testigo silencioso del destino que me habían impuesto. De pie frente al altar, sentí la mirada de cientos de ojos clavándose en mi. La tela blanca del vestido pesaba como una sentencia. - Jura lealtad a la manada.Mi madre me miró fijamente, su expresión impasible. Todos esperaban mi respuesta. Aunque la sensación del frío seco, hace que mi cuerpo se erice un poco ya que llevo un ceñido vestido de color blanco con detalles bordados con hilos de oro, entre la trama se mezclan pequeñas perlas con un color nacarado, el vestido es lo suficientemente revelador sin llegar a lo vulgar; claro no fue una elección mía, ese vestido que solo de verlo denota el estatus de la familia a la que pertenece este insignificante maniquí; gracias a la Diosa Luna, le otorgo una exquisita figura y una belleza delicada y simple. Horas antes, cuando trataba de encontrar una forma de escapar, mi madre irrumpío en mi habitación. Su vestido impecable, su porte imponente, su mirada helada.
2- Mírame.Luego de una última mira a la imagen que me devolvía el espejo, le pregunte a Hera ¿lista? ella con la seguridad que la caracterizaba lanzo una carcajada y contesto – Nací lista.Hera es completamente lo opuesto a lo que soy, en realidad le molesta mucho la forma en que la mantengo oculta, ella es orgullosa y cada vez que soy agraviada, su voz resuena en mi cabeza incitándome a dejarla tomar el control y dejar en claro a todo este grupo de pusilánimes, que al más pequeño incidente tiene que correr tras las faldas de su amado Alfa Alejandro, quien en realidad manda. Pero a pesar de ser una loba con aura dominante y de muy mal carácter, ella siempre respeta mi lugar y nunca toma el control por si misma.Después de nuestra pequeña conversación con Hera, tomé una bocana de aire y me decidí a bajar las escaleras de mi hogar. Mientras lo hacía pensaba, cuáles serán las consecuencias de la decisión que terminaba de tomar.Nunca creí ser muy importante o que mi presencia podría mod