Lucas observaba a Gloria, quien parecía sumida en un conflicto interno, y una sonrisa se dibujó en sus labios.

Él pensó: 'De verdad eres una mujer ambiciosa'.

Lucas suspiró en silencio.

Consideraba que la naturaleza ambiciosa de Gloria le beneficiaría bastante, ya que él tenía dinero de sobra.

Después de un rato, Gloria abrió la boca lentamente y le preguntó: "¿Qué puedo hacer para merecer su propina?".

Un rastro de sorpresa cruzó el rostro de Lucas. Para su sorpresa, Gloria no solo se llevó el dinero. Ella quería hacer algo a cambio del dinero.

Lucas conocía mujeres en los clubes. Conocía aún mejor a esas chicas de compañía.

La mayoría deseaba recibir sin dar nada a cambio; por eso, en primer lugar, elegían esa vida.

"Nada, solo quédate aquí a mi lado y d