Demetrios arrastró a Gloria fuera del Club Fittro.
Gloria pensó que Demetrios la llevaría a algún restaurante en el centro de Gabbs, pero la llevó detrás del edificio del Club Fittro.
Se movió rápidamente frente a Gloria, y su lobo era gris-negro y enorme. Bajó la cabeza y mordió suavemente la mano de Gloria con sus dientes caninos.
Gloria puso sus brazos alrededor del lobo de Demetrios y se subió a su espalda.
Con ella sobre él, Demetrios echó a correr a toda velocidad. Ella era tan ligera que apenas lo ralentizaba.
Corrió y llevó a Gloria a un pueblo cerca del Bosque Sombrío.
Demetrios puso a Gloria debajo de un árbol, luego caminó detrás del tronco y volvió a su forma humana.
"Este es la Manada Luna Sangre", dijo Demetrios mientras se acercaba a Gloria.
La tomó de la mano y la con
Gloria se sentía despreciable. En realidad, había considerado pedirle ayuda a Demetrios para que comprara su libertad del Club Fittro."¿Quieres decir algo?". Justo cuando Demetrios la dejaba en la puerta del club, de repente la sujetó y preguntó."No. Nada". Gloria sintió sequedad en la garganta. No pudo hacer la pregunta en voz alta.Miró brevemente a Demetrios, se dio la vuelta y caminó rápidamente hacia la entrada, como si escapara de algo.Sin embargo, debido a su pierna, no podía avanzar con rapidez. Intentó apresurarse lo más que pudo, arrastrando su pierna herida, como si fuera un payaso.No se atrevía a mirar al hombre detrás de ella. De repente, se sintió avergonzada de sí misma, pensando: "¡Qué patética eres, Gloria!".Se detuvo frente al elevador. Las puertas se abrieron. Estaba por entrar cuando alz
Patricio abrió los ojos en la oscuridad y miró de reojo a Gloria, quien dormía en sus brazos.Su mirada cayó sobre su cuello, cubierto de chupetones, y luego volvió a cerrar los ojos.Para su sorpresa, Gloria había dejado tantas mordidas en su hombro que hasta habían sangrado.No lo entendió. ¿Por qué la dejó hacerlo? ¿Y por qué besó cada parte de su cuerpo tan locamente?Su instinto le instaba a acercarse a Gloria, a hacerla suya. No quería controlarse.Pero también se decía a sí mismo: 'No pienses en eso'.A la mañana siguiente, cuando Gloria despertó, tenía los ojos hinchados. Tardó unos segundos en reaccionar, y entonces recordó lo que había pasado la noche anterior.Ella se levantó rápidamente y miró a su alrededor. Patricio ya se había
En la Manada LunaMar, Miguel miró a Lucas, quien estaba sentado en el sofá de su oficina, y le dijo: "Se ve que estás de buen humor estos días"."¿Por qué no habría de estarlo? He encontrado una presa bastante interesante", contestó Lucas con una sonrisa.Miguel dejó el documento que tenía en manos, miró fijamente a Lucas y le dijo en tono serio: "Lucas, párale. Esto no tiene nada de divertido"."Miguel, eras un Alfa. ¿No sabías que la caza es un deporte muy elegante?", dijo Lucas."Si cazar es tan entretenido, ¿por qué siempre andas tras una presa distinta?", preguntó Miguel frunciendo el ceño.Lucas levantó el dedo índice y lo agitó. "La diversión está en el proceso. Es lo que realmente disfruto. Eso es lo único que importa, ¿entiendes, mi Alfa?".Miguel frunció
La actitud de Gloria no le importaba a Lucas. Con una sonrisa tranquila, dijo: "Tienes que tratar las heridas bien. Dejarlas así solo empeorará las cosas".Gloria le respondió con frialdad: "No es tu asunto". Luego recordó que acababa de recibir 20 mil dólares de Lucas, así que cambió su tono: "Sr. Norman, por favor, no vuelva a besarme la frente".Lucas miró a Gloria insinuante. Dijo suavemente: "¿Entonces puedo besarte?".Él rápidamente le dio un beso en los labios después de terminar de hablar.Gloria bajó la cabeza. Un destello de disgusto cruzó por sus ojos, y Lucas no lo vio.Gloria preguntó: "Sr. Norman, ¿el beso está incluido en el dinero, verdad?".Lucas no se sintió ofendido; al contrario, estaba muy satisfecho con su presa. Como esperaba, Gloria no era tan tímida como aparentaba."El dinero cu
Gloria volvió al salón del Departamento de Relaciones Públicas y se sentó, sola. El tiempo pasó, y pronto llegó la hora de irse a casa.Igual que ayer, ella no recibió ningún trabajo en absoluto.Gloria no era tonta; llevaba un mes sin que le dieran tarea alguna. Empezaba a entender por qué.Ella dejó el Club Fittro y regresó a su residencia.Subió las escaleras y, como la noche anterior, vio a Lucas esperando frente a su puerta.Esta vez, Gloria no dijo nada. Simplemente sacó la llave y, con Lucas observándola, abrió la puerta. Luego comentó: "Pase, señor Lucas. Le prepararé algo de cenar".Lucas miraba cómo Gloria cocinaba con calma en su cocina. Una sonrisa leve apareció en sus labios, como si estuviera de buen humor.Él comió como de costumbre. Cuando dejó su cuchillo y te
Gloria no mostró ni un poquito de vergüenza. Simplemente dijo: "Sr. Lucas, nunca dije que la comida que preparé valiera 100 mil dólares. Me lo dijo porque pensó que lo valía. Andaba corta de lana, así que lo acepté. ¿Por qué lo hice si sabía que no era un trato justo? Tal vez olvidó que soy una mujer que haría cualquier cosa por dinero. Soy una chica de compañía, no una socialité. Necesito dinero. Necesito un millón de dólares. Significa todo para mí. Si no consigo ese dinero antes de la fecha límite, voy a perder algo muy importante"."Eso no tiene nada que ver conmigo", Lucas estaba inexpresivo. A él no le importaba nadie más.Miró su reloj y levantó la mano. "Ya he perdido demasiado tiempo. Srta. Carter, ya te molesté bastante. No hay razón para que volvamos a encontrarnos"."Pienso
Se escuchó una bofetada fuerte y clara.En el pasillo, esa noche, el sonido resonó aún más.La cara de Lucas giró hacia un lado. Después de unos segundos, levantó la mano, tocando su mejilla con incredulidad."¡Vaya, eso sí fue una buena bofetada!", dijo Lucas.La mano de Gloria temblaba, pero sus ojos mostraban decisión. Sentía el dulce sabor de la venganza."Sr. Norman, disfrutas tanto de hurgar en las heridas de los demás. Ahora ya sabes cómo se siente. Duele", dijo ella.Y sin decir más, se dio la vuelta enojada y subió las escaleras, ignorando su reacción.Lucas se quedó parado ahí, en las escaleras. Se tocaba la mejilla que aún le dolía, pero no fue tras ella.Sus ojos brillaban con una mirada oscura, sin quitarle la vista de encima hasta que desapareció.Bajó las escaleras, salió del vecindario y se subió al coche deportivo estacionado junto a la carretera, sintiendo cómo le ardía la cara.Se tocó la mejilla de nuevo y murmuró: "Sí, duele".Tomó su celular y marcó a Miguel."¿S
Lucas se levantó, miró a la mujer frente a él y preguntó: "¿No me vas a despedir?"."No. Sr. Norman, cierra la puerta cuando te vayas", dijo Gloria."¿No es parte básica de tu trabajo despedir a la gente? O, señorita Carter, ¿ya ni siquiera me ves como invitado, ahora que estás fuera del club y en tu dormitorio? Señorita Carter, ¿por qué no paso mañana al Club Fittro, donde trabajas, para verte? ¿Qué te parece?", dijo Lucas con tono despreocupado.Gloria pensó: '¿En serio? ¿Me estás amenazando de nuevo?'¡Qué despreciable!'.Gloria apretó los dientes. Lucas siempre encontraba la forma de hacerla rechinar de coraje.Ella dijo: "Sr. Norman, tienes razón. No debería descuidar a mis invitados solo porque estoy fuera de servicio. Sr. Norman, déjame acompañarte hasta la salida".Mientras caminaba hacia la puerta, mantenía su mirada fija en el hombre a su lado, más alerta que nunca.Pensó: '¿Quién sabe qué le pasa? Le encanta hurgar en mis heridas y se atreve a decir que lo hace para sanarla