Uno, dos, tres, cuatro penetraciones y yo siento que deliro, porque para mí no es posible que unos pocos movimientos, pueda causar tanto placer en alguien. Pero yo soy la prueba viviente que su invasión lenta o rápida, puede causar en mi cuerpo muchas sensaciones extasiante.
Ninguno de los dos se siente menos excitado que el otro porque debido a los gemidos y la fuerza con la que se aferra a mi cuerpo, podría asegurarme que él también se está esforzando para no perder el control.— Es una locura. ¿Acaso bebimos algún afrodisíaco para estar así de activos? ¿Por qué razón no soy capaz de detenerme?— He escuchado que el alcohol es un inhibidor de muchos pensamientos, por eso, cuando estamos ebrios, somos capaces de hacer cosas que solamente pesábamos estando sobrios.>> Por como veo las cosas todo ese esfuerzo que utilizaste reprimiendo tu deseNarra NickAunque debo reconocer que la primera vez que estuvimos juntos me sentí inmensamente increíble, nada de lo que experimenté en ese momento se puede comparar con lo que estoy experimentando ahora.Cada conducta adictiva de mis hermanos relacionadas con el sexo ahora les encuentro lógica. Porque sentir como algo suave, húmedo y estrecho contrae mi polla, es lo más placentero que he podido sentir en mi vida.Sin embargo, todo placer queda en el olvido cuando siento como ella se desploma en mis brazos. El pánico me invade porque ella no abre sus ojos y yo intento sostener su rostro intentando despertarla.— Marcela, por favor, despierta, no me asustes. Si hice algo mal, dímelo, pero por favor, no me asustes de esta manera. — imploro, intentando que ella reaccione.Pero, por mucho que golpeó ligeramente su mejilla o dejó que el agua fría moje su cabeza, ella no reacc
Tenemos todas las desventajas que alguien podría tener en esta situación. Porque no sólo estamos ebrios, si no que, no hay un respaldo y el enemigo puede aparecer en cualquier parte.‘Lo peor de todo es que Marcela necesita de mí y yo estoy aquí, intentando averiguar si son quince o cinco personas que veo el triple.’ Me digo mentalmente.— ¿Últimas palabras antes de morir?— Lamento mucho informarte que no eres el primero y dudo que seas la última persona que me diga lo mismo sin que termine muriendo él en mi lugar. — digo de inmediato.— Las cosas han cambiado, la avaricia nos ha ayudado a saber qué hacer y con quién hacerlo. — dice él.— Entonces se vendieron.— Necesitábamos más y ustedes no querían darlo, así que, tuvimos que buscar por nuestros propios medios una ayuda que sin duda va
Sin saber realmente quién se encuentra de nuestro lado, salimos del túnel. Cuando llegamos a la sala de seguridad y armamento, aún me siento bastante afectado por los efectos del alcohol, pero no puedo esperar que la sobriedad vuelva a mí, cuando el peligro es inminente.‘Sólo espero que Marcela se encuentre bien, porque si algo le llega a pasar por culpa de estos desgraciados no permitir que el doctor la vaya a revisar, los mataré de una forma que desearán nunca haber nacido’ me digo mentalmente.— Creo que lo mejor es vomitar, para sentirse mejor. — dice mi hermano y de inmediato, se marcha al baño.— Intenta echarte mucha agua en la cara a ver si así logras despertarte un poco. Mientras, yo estaré observando las cámaras a ver si hay algo que podamos usar para ganar esta batalla.Lo bueno de que mi madre haya creado este castillo desde sus cimientos es que
Debo reconocer que la tarea para encontrarnos con Marcela, no es fácil porque la mayoría de los empleados de la isla están en el castillo intentando matarnos. Pero, no nos damos por vencidos, sobre todo, porque necesitamos matar a la mayoría con nuestras propias manos y que así noten que traicionarnos fue la peor decisión de sus vidas.Por fortuna, Nabil no muere tan rápido como pensábamos y por eso, nos ayuda un poco a eliminar unos cuantos enemigos que nos observan con temor antes de que sus vidas se escapen de sus cuerpos.Debo reconocer que aunque me causa mucho placer matar a las personas que nos han traicionado, nada de eso se compara con toda la satisfacción que yo sentí cuando tenía a Marcela en mis brazos.Es esa la sensación que me hace apresurarme en llegar hasta donde ella se encuentra para saber si realmente está desmayada por el agotamiento o si soy el culpable de
Preocupado, busco si tenemos suficientes balas para poder enfrentarnos a nuestros enemigos, pero desgraciadamente solo contamos con cuatro balas entre nosotros, así que, no podemos enfrentarnos a ellos cuando no tenemos ni siquiera suficiente munición y nos superan en número.‘¿Qué puedo hacer para al menos equilibrar la balanza?’ Me preguntó mentalmente preocupado.— La única opción que se me ocurre, es desbloquear las puertas.— ¿Estás loco? Si hacemos eso, todos los que están encerrados en cada una de las habitaciones o salones vendrán para poder matarnos.— Tienes razón y por eso, debemos movernos rápido. Porque apenas desbloqueemos todo, ellos correrán a la sala de vigilancia para encontrarnos y así matarnos. — digo.— Pero…— Nick tiene razón, ellos no van a estar como unos lo
Con ayuda del espejo retrovisor observó a Marcela aun inconsciente y me preparo para distraer a mis enemigos, comprendiendo perfectamente que bajo ningún pretexto puedo permitir que nos golpeen.— No te preocupes, Marcela, tu hombre te protegerá. — digo de inmediato.Como esperaba, ellos comienzan a dispararme, pero al ser un auto blindado las balas rebotan sin mostrar algún daño a mi vehículo, por lo que, de inmediato aceleró para poder amenazarlos con que chocaré con ellos aunque no sea cierto.Los autos de inmediato abren el paso sabiendo que voy en exceso de velocidad en su dirección. Pero, fácilmente me persiguen por toda la pista, mientras yo imploro que los chicos terminen pronto.Como si estuviéramos jugando a perseguir al ratón, yo avanzo rápidamente mientras todos me persiguen intentando alcanzarme al punto en el que chocan la parte de atrás del
Narra MarcelaAlgo hace que mi cuerpo se mueva bruscamente de un lado al otro, causando que yo salga de esta oscuridad que tanto me invadía. Preocupada porque sea uno de los gemelos intentando tenerme, abro mis ojos.Pero la preocupación que estaba atormentando mi mente queda en el olvido al ver que no me encuentro en una habitación, ni en el baño, sino en un avión donde ellos parecen desesperados.— ¡Debes elevarte, hermano! — grita uno de ellos.— ¡Eso intento, Nick! ¡Pero no es algo fácil cuando la rueda delantera parece haber sufrido daño cuando pisamos sus autos!— Te estoy apoyando, así que, por favor, ayúdanos a elevarnos. Eres un hombre inteligente y hábil, así que, demuestra todo ello en estos momentos.— ¿Qué rayos está sucediendo? — preguntó, desorientada.Los chicos se miran por b
Él trae los implementos de aseo que le he pedido y por ello logró cepillarme la boca y asearme un poco para sentir que al menos huelo agradable.Teniendo fugas mentales, intento relajar mi mente para recordar más, deseando que todo lo que hice no resulte importante para el gemelo con el que tuve sexo o todo se complicará.— ¿Por qué te dejaste llevar, Marcela? ¿Acaso estás loca? — pregunto y casi grito porque la puerta del baño se abre con el hombre que me trajo las cosas.— Soy yo.— ¡¿Acaso estás loco?! ¡¿Quién te dio permiso de entrar?!— Deja el drama, Marcela, que ya he visto, tocado y saboreado completamente tu cuerpo.— Aun así…. — susurro.— Te prometo que no estoy entrando aquí porque quiero follarte. Si lo hago es porque necesito revisar tu cuerpo. — dice é