Las palabras del señor Cassano me toman por sorpresa, ya que, no esperaba que fuera capaz de dar una orden tan firme cuando hace poco se veía tan destrozado y no soy la única, porque incluso mi padre se sorprende.
— Vaya, parece que Marcela tiene muchas personas protegiéndola. — dice Nick.— Hermano, creo que hay nuevos chicos en medio de sus piernas.— Marcela, ¿fuiste capaz de tener al señor Cassano a tus pies? — pregunta Noah y nuevamente el rostro de Noah es golpeado, pero esta vez no es solo una persona, si no, dos.Mi padre y el señor Cassano coinciden en golpear al mismo hombre, al punto que retrocede aturdido mientras de su boca y sus mejillas sale sangre. — Di otra cosa más y te mato a golpes.— No lo puedo creer. No están bromeando con defender a Marcela. — dice Nick.— Si han venido para causarme daño lamento‘¿Cómo pudiste ser tan tonta de olvidar que ellos siguen presentes? El señor Cassano me estaba protegiendo bien, así no podían ver mi vientre poco abultado, así que, ¿Por qué razón me moví?’ me pregunto mentalmente.La mirada de ambos me angustia, sus expresiones parecen un poema difícil de entender porque hay tantas emociones que no se puede entender la emoción más importante que podría generar.— Aléjense de mí — digo con voz fría.— ¿Estás segura que podrás ocultarte como si nada, Marcela?— ¿Quién te dijo que me oculto, Nick? Ustedes ya no son personas temibles para mí, son crueles, pero, a diferencia de antes, ya no pueden dañarme, no se los voy a permitir. — digo con seriedad.Ellos intentan acerca mi mano a mi vientre, pero, antes de hacerlo dos
Mi corazón late frenéticamente, porque me expuse a un riesgo bastante grande al tenerlos tan cerca, pero, necesitaba hacer algo para impedir mi muerte inminente, por lo que, me dejo caer en los brazos del hombre que me abraza, mientras intento respirar con normalidad.— Señora, por favor, no se enferme o el señor Cassano y el señor Leonardi nos va a matar. — dice el chico con nerviosismo, mientras las luces del ascensor se cierran.— Estoy bien, solo dame un segundo. — susurro angustiada.El ascensor baja cada vez más, hasta finalmente abrir sus puertas con cuatro personas abriendo sus ojos sorprendidos cuando me ven hiperventilando.— ¡Marcela! — gritan todos causando que salte un poco por el susto que acaban de darme.— Van a hacer que me dé un infarto. — digo y la primera que me toma del brazo y me saca del ascensor es Anne, para revisarme completamente,
Los Thompson no son enemigos fáciles de lidiar, por eso, tener el apoyo del señor Cassano es lo mejor tanto para mi bebé como para mí, pero, no quiero que él solo finja que todo está bien y me dé algo que no era para mí.Prefiero verlo luchar por hacer crecer su patrimonio y sanar viviendo bien en memoria de mi mejor amiga. Por lo que, rechazo su oferta aunque sé cuánto me haría bien al tenerla.— Oh, Marcela. — susurra él.— Tiene muchas cosas reprimidas, duró muchos años buscando a su hija y no podrá abrazarla. Así que, si desea abrazarla, puede abrazarme. Hanna me abrazó muchas veces incluso cuando no lo necesitaba, que estoy segura que aunque han pasado tantos años, su aroma sigue en mí.>> Así que, puede abrazarme cuando la extrañé y yo pensaré en ella y todo lo que me dijo cu
Con unos cuantos contactos de Oscar, regresamos a la isla, donde realmente me siento en casa. Agotada, me acuesto en la cama donde los ojos se me cierran del agotamiento, pero, no soy capaz de dormir.Las palabras de los gemelos me afectan al igual que la duda que ha surgido en ellos sobre mi embarazo. Por eso, temo lo peor. Porque no sé cómo podrían actuar después de ello y debo prepararme para eso.Mi cuerpo está agotado, pero, mi mente tiene mucha energía para sobre pensar y tal parece que no es el único con energía, porque mi vientre se mueve mucho causando que por mucho que me sienta agotada, no sea capaz de descansar.— Marcela, debes comer. — dice Anne— No creo que mi estomago esté listo para comer. — susurro sin abrir mis ojos.— Fue un viaje complicado, pero, es necesario que te alimentes por el bien del bebé y tuyo también.— No te
Un mes despuésMe agoto más fácil de lo que me gustaría, por eso, no soy capaz de correr o disparar como lo hacía inicialmente y eso es debido a mi vientre abultado que sin darme cuenta, salió de un momento a otro y ahora si parezco una mujer muy embarazada.— Debes darle tiempo para que descanse un poco, recuerda que está embarazada, hijo. — dice Anne.— Ella necesita entrenarse mucho para poder sobrevivir a los Thompson, madre. Así que, no puedo ser gentil con ella cuando esos demonios no lo serán.— Pero…— Estoy bien, solo es el pequeño moviéndose mucho. — susurro sentada con las piernas elevadas porque estoy muy inflamada.— Es suficiente por hoy. así que, lo mejor es que hagas otra cosa, Oscar.— Bien, le enseñaré a ser muy racional y estratega. — dice Óscar mientras me muestra i
Intento procesar la información que me ha dado Anne, sintiendo todo el miedo que me causa todo ello. Ya que, un cargo tan grande así como tiene una gran responsabilidad es un peligro inmenso.— ¿Es eso lo que significa recibir la protección del señor Cassano?— Todos te ven así, Marcela. Por eso, están esforzándose en organizar todo para que te sientas cómoda asumiendo el cargo del señor Cassano.— Un momento, espera un segundo, por favor. — digo intentando procesar lo que sucede.— Entiendo que no es algo que esperabas, pero, debemos apresurarnos.— ¿Apresurarnos? ¿para qué? — pregunto confundida.— Los señores Thompson los siguieron, así que, pronto tendremos un enfrentamiento. Óscar insiste en que todo está bajo control, pero, esto es algo que lo supera. — dice Anne.Sin duda
La guerra ha comenzado, los demonios que se han esforzado en hacerme mucho daño, aparecen listos para acabar con todo lo que me ha costado tener. Por eso, aunque estoy muy nerviosa por como todo puede terminar, me preparo para ganar.‘Necesito ganarles por el bien de mi familia y el señor Cassano.’ Me digo mentalmente.Durante todo este tiempo he recibido el apoyo de esta familia sin estar relacionada a las conductas que ellos realizan y sé perfectamente que ser hija de la mano derecha del señor Cassano no justifica todos los beneficios que me han brindado.Por lo que, ahora qué tanto él como mi padre están heridos por estos demonios, es que debo demostrar mi valor y darles como regalo el triunfo. Después de todo, el señor Cassano, ha confiado tanto en mí que me ha dejado a cargo de todo mientras él sana sus heridas.‘No puedes defraudarlos.’ Me digo mentalmente.<
Me parece que mi bebé sabe en qué peligro me encuentro, porque comienza a moverse frenéticamente en mi vientre, causando que me duela mucho más. Es por eso, que me quejo y doblo mi cuerpo ante el dolor.— ¡Marcela! — gritan los dos con tanto temor que pareciera que les importará lo que me pueda pasar.Al segundo siguiente, lo que siento dos grandes manos en mi vientre y el otro par en mi espalda baja como si intentaran ayudarme.— ¡¿Te encuentras bien?! — preguntan los dos al unísono con evidente nerviosismo.— ¿Cómo creen que voy a estar bien si ustedes se encuentran aquí? — preguntó molesta y lo siguiente que ellos realizan en contra de mi voluntad es cargarme entre los dos para marcharse conmigo.— Debemos llevarla ahora mismo a un hospital.— ¿Cómo podríamos llevarlo a un hospital si no estamos