Sé que debo moverme rápido para poder obtener lo que necesito, pero, no saber dónde se encuentra cada una de las cosas, impide mi búsqueda. Por eso, busco a mi alrededor, intentando no desordenar mucho las cosas para que no sospechen mientras imploro tener un radar para poder encontrar lo que necesito.
Pero, nuevamente la suerte vuelve a estar en mi contra y es por ello, que no consigo algo por mucho que lo esté buscando. Desesperada, entro en cada uno de los consultorios de esta pequeña réplica de una clínica, hasta que finalmente encuentro un dispensador de medicamentos.— ¡Te encontré! — exclamo sonriente.— ¡¿Marcela, dónde estás?! — grita uno de los gemelos y yo de inmediato, corro hacia el dispensador de medicamentos implorando encontrar lo que necesito.Pero sin saber cómo se llaman ese tipo de pastillas, lo único que me queRápidamente soy llevada de regreso a la camilla donde me desperté, mientras varias personas que tienen uniformes de personal médico comienzan a atenderme bajo la mirada asesina de los gemelos.‘Si supieran que están intentando curar a una persona que ya tiene su sentencia de muerte, no se esforzarían tanto.’ Me digo mentalmente.Todos hablan a la vez, pero parecen entenderse porque ninguno se tropieza o comete algún error que sin duda, les costaría la vida porque los gemelos tienen sus armas en las manos listos para usarla.‘Esto sí es trabajar bajo presión.’ Me digo mentalmente.— Cómo se lo he dicho anteriormente, señores Thompson, la señorita necesita descansar. Está experimentando mucha presión y eso no ayuda a su cuerpo. — dice el doctor y de inmediato los chicos le apuntan a la cabeza.— No sabía que eras ch
Siendo sincera conmigo misma, no quiero morir. Como lo he pensado muchas veces, tengo muchos proyectos y deseos que no he realizado. Pero, no puedo vivir en constante agonía porque no sé qué podrían hacerme los gemelos y cuánto podría traicionarme mi cuerpo mientras eso sucede.‘La única salida es la muerte. Porque ya no puedo jugar con ellos cuando yo misma podría caer en mi propio juego.’ Me digo mentalmente.Sin saber hacia dónde me dirijo, las chicas me ayudan a quitarme todos los aparatos que tengo pegados a mi piel para poder marcharnos a una parte de la casa que no conozco. Ellas pasan una tarjeta por el panel de acceso de la puerta y este nos muestra una habitación llena de mucha ropa con sus etiquetas puestas.— ¿En dónde estamos?— Aquí puede conseguir bikinis y todo lo que desee colocarse para ir a la piscina o al área de ocio. &mda
Sabiendo que esta es una oportunidad de oro para terminar con todo este sufrimiento, comienzo a caminar por el lugar intentando encontrar la mejor manera de poder morir, ya que, se descarta la idea de ahogarme en la piscina, porque no quiero que los niños tengan un trauma de esa magnitud.Sin embargo, parece que los niños se sienten más entusiasmados por seguirme que jugar los juegos. Por lo que, cuando me giro, veo toda una fila que me hacen pensar en unos pollitos siguiendo a mamá gallina.— ¿Qué sucede? ¿por qué no se están bañando?— Queremos saber si usted va a encender las burbujas— ¿Burbujas? — preguntó confundida.— Y las olas de la piscina.Confundida, miro hacia las chicas y ellas corren de inmediato para alejar a los pequeños que se aferran a la fila que no quieren romper.— ¿Qué sucede exactamente
Sin intenciones de luchar, dejó que la oscuridad me rodee completamente. Pero, a diferencia de lo que esperaba, los recuerdos de todo lo que he estado experimentando con los gemelos se mantiene al punto en que entró en pánico.No hay alguien que me sonríe, ni mucho menos me reencuentro con mi familia. En realidad, sólo me quedo en una oscuridad que me hace sentir como si estuviera en el fondo del mar, donde ni siquiera los peces nadan porque no hay manera de sobrevivir por la presión del agua que impide respirar.— Entonces, ¿esto es lo que sucede cuando uno muere? — me pregunto, pero no hay alguien que pueda responderme.En este espacio solo me acompaña la soledad. Una que no me agrada tener cerca porque solo me recuerda lo solitaria que ha sido mi vida.Por fortuna, de un momento a otro, un pequeño rayo de luz aparece y yo dudo entre seguir esa luz o quedarme aquí, porque si realm
Todos los presentes, a excepción de Nick, suspiran aliviados cuando Noah se marcha, pero, es evidente que el ambiente lleno de felicidad y toda la diversión que estaba antes de verlos a ellos ha desaparecido completamente.Lentamente observo todo a mi alrededor notando que todos me observan con tristeza. Justo cuando había dicho que no intentaría acabar conmigo delante de los niños para no traumarlos, termino haciendo lo contrario.— Nick…— Dame un segundo, por favor. Porque realmente me está costando mantener la calma y entenderte. — dice él herido.— ¿Es posible que no culpen a estas personas por lo que te hice?— No entiendo cómo puedes preocuparte por otras personas cuando estuviste a punto de acabar con tu vida.En Nick se ve el miedo como pasó con Noah, Pero, no estoy segura si su temor también está relacionado al beneficio que
Después de esas indicaciones, me marchó con Nick y el doctor rumbo a mi habitación. Bueno, eso es lo que creo, porque en realidad me lleva a un piso diferente, donde puedo observar a los chicos en la piscina.— Esta va a ser tu nueva habitación. Como puedes ver, hay un balcón que solo estará habilitado cuando estés acompañada. Pero, no necesitas preocuparte porque las puertas del balcón son inteligentes y por ello, pueden mostrarte tanto lo que estás viendo frente a ti, como otras imágenes de tu preferencia.— Entiendo.— La persona que nos está acompañando es un psicólogo.— No estoy loca. Bueno, eso creo.— Si me permite decirle, señora Thompson, los psicólogos no estamos nada más para las personas que tienen un trastorno mental. Ya que, también ayudamos en la aceptación personal y las dificultad
Aunque estoy siendo bastante hostil con el hombre frente a mí, este no muestra otra emoción que no sea temor. Pero no teme por lo que yo pueda hacerle, sino lo que haga a mi cuerpo para dañarme.‘Teme que vuelva a intentar asesinarme’ me digo mentalmente— Te has equivocado, Marcela. Porque siendo sincero con los dos, no sé qué siento por ti, pero, si tengo claro que me importas.— Se nota bastante que te importo. — digo recordando que sigo secuestrada.— No intentes hacerte daño otra vez. Mientras no sea tu petición de irte de nuestro lado o causarte daño, puedo concederte muchas cosas. — dice él.— ¿Por qué estás tan dispuesto y permisivo? — pregunto curiosa.Cuando creo que él va a decirme algo, lo único que hace es abrazarme con fuerzas.— No quiero que mueras. No me importa si mueren todo
Por fortuna, puedo quedarme completamente sola sin escuchar algún tipo de detonación o interrupción. Después de haberme vestido, me acuesto en la cama, pero no logró descansar, por lo que colocó el sofá cerca del balcón donde veo como todos se divierten.El tiempo pasa y alguien toca la puerta para mostrarme una bandeja de comida. Con cada uno de los gestos y movimiento no puedo ver algún trato hostil. Por lo que, aunque no la conozco, me siento cómoda.— Este es el almuerzo, señorita.— No tengo hambre. Así que puedes comerlo o marcharte con eso. — digo.— ¿Le gustaría almorzar conmigo? A diferencia de los demás, no me agrada mucho estar en la piscina, por lo que, preparé almuerzo para almorzar juntas. — dice ella.— ¿Cómo te llamas?— Eva. — dice la chica.— Eres una ch