Alexa estaba confundida, sabía que la amaba pero no entendía ¿por qué quería que cambiará su nombre?, quizá era un tema de la herencia, pero debió esperar para decírselo.

Patrick se acercó a ella y la tomó por la cintura, — Hermosa, claro que no quiero divorciarme, pero si así fuera me casarías mil veces contigo cuando y donde desees.

— ¿Y entonces?

— Creo que después de todo lo ocurrido tus padres merecen su lugar, que puedas con orgullo llevar su apellido que te viste obligada a cambiar por las circunstancias, el nombre de tu padre ha sido limpiado y…

Alexa aquella propuesta le pareció tan hermosa, no lo había pensado en todo este tiempo pero esa era su verdadera identidad, así que sin poder controlar sus lágrimas lo abrazó, — Gracias por pensar en ello, sé que mi padre lo hubiera apreciado.

— Pero no llores amor, te prometo que a partir de ahora te haré feliz, viviremos una nueva historia de amor sin manchas ni nada sucio o oscuro de fondo, mereces que todos esos años amargos se