Eran las tres de la mañana y alguien tocaba a la puerta. Kader no tardó en despertar, lentamente y con pistola en mano se dirigió a la puerta donde se encontró con una muy sonriente Maia, que lo miraba ansiosa, tierna y hasta nerviosa.
- ¿Qué haces aquí Cobra? - preguntó soñoliento
- Viene para llevarte a un lado - le respondió
- ¿Ahora? - cuestionó
- Si ahora, así que ve a vestirte que se nos hace tarde - ordenó mirando su pecho descubierto
- Maia, son las 3 de la mañana, ¿A dónde podríamos ir a esta hora? Además no creo... -
Iba a decir algo m&aacu
Pronto llegaron a las afueras de la ciudad, donde había una casa humilde, pero amplia y con un terreno increíblemente espacioso. Maia se estacionó en la entrada y junto a Kader se acercaron a la puerta. El camino a ella era un poco largo, por lo que Maia tuvo tiempo para pensar en lo que estaba haciendo y saber que era necesario dar un pequeño preludio para preparar el terreno. Por esa razón se detuvo a unos pasos de la puerta y se giró para mirar a Kader a los ojos.- Sé que la forma en la que nos conocimos no fue la mejor y que a lo largo de estos meses he hecho cosas que les han afectado - jugó con sus dedos nerviosa - pero quiero que sepas que me arrepiento. Lamento haberte metido en mis absurdos caprichos, lamento haber usado a tu familia para ello y también lamento haberte mentido. No sé lo que vaya a pasar después de esto,
- Me abandonaron - aseguró más para él que para sus acompañantes- Sé que debes estar muy dolido por cómo se dieron las cosas - le habló Zara con pena - pero ahora que estás aquí es momento de que sepas como se dieron las cosas -Los cuatro tomaron asiento una pareja en frente de la otra. Y después de unos segundos que a todos les parecieron eternos Zara volvió a hablar.- Tu padre era un gran chico, pero con una vida muy difícil - comenzó su relato - solo tenía 10 años cuando sus padres murieron en un accidente de tráfico, en ese entonces ellos eran nuestros vecinos y esa noche sus padres nos pidieron cuidar de él y me alegra que así haya sido ya que eso salvó su vida. Tus abuelos pat
Ya había anochecido, y después de haber pasado todo el día junto a la familia que ahora Kader sabía que tenía, él y Maia decidieron volver a casa. Esta vez fue Kader quien tomó el volante, para que Maia pudiera descansar. Mientras recorrían su camino de vuelta ambos se entretenían escuchando un poco de música y conversando de todo lo que habían vivido en ese día. Cabe decir que el más emocionado era Kader, a pesar que nunca se volvió a sentir solo después de haber conocido a Gillian y Felicie, ahora que conocía a su verdadera familia y quiénes fueron realmente sus padres, se sentía mucho mejor.Para él fue como si le quitarán un peso de encima que lo dejaba ser libre, una bocanada de aire que le permitía respirar. Y todo eso gracias a la Cobra que ten&iacu
- ¡No quiero oír que vuelvas a decir algo así! - la reprendió - sabes que nada de eso es verdad -- Pero… -- ¡Nada Maia! - la interrumpió tomando su rostro entre sus manos para llamar toda su atención - los errores de tus padres no tienen por qué perjudicarte y mucho menos ser culpa tuya. Así que por favor no vuelvas a decir que tu existencia solo ha causado daño porque eso no es verdad. El que estés con nosotros muchas más alegrías que cualquier otra cosa en la vida, los niños están recibiendo una mejor educación que ninguno de nosotros, muchos en el Clan tienen más confianza en sí mismos, se aceptan más allá de ser simples ladrones y yo… -Sé contuvo un mom
Apenas escuchó esas palabras Kader sintió como si el piso le quemara. Como rayo se incorporó dejando sus rodillas en el piso y manteniendo cierta distancia de Maia.- ¿Qué… qué dijiste? - tartamudeo- Lo que escuchaste, me enamoré de ti - insistió - sé que es difícil de creer, incluso a mi me costó aceptarlo, pero es la verdad. Me enamoraste con tu coraje, tu valor, la forma en la que ves por los tuyos, esa sencillez y a la vez orgullo con el que enfrentas cada situación. Te amo -- No - dijo de inmediato - ¡No! No puedes amarme -- ¿Pero por qué no? - lo cuestionó- Para empezar porque hasta hace poco cre&iac
Kader está que se vuelve loco. Hace ya 10 días que él y Maia se habían visto. Todo el Clan estaba desesperado por encontrarla, pero todo se estaba poniendo en su contra. Cada que llamaban al teléfono de Maia marcaba apagado, la seguridad de su casa había incrementado y ni siquiera podían contactar a ningún miembro de la servidumbre que se habían vuelto sus aliados. Por esa razón Kader llevaba al menos tres días frente a la computadora tratando de entrar a la seguridad de la mansión, rastrear algún dispositivo de la familia, o encontrar cualquier cosa que le permitiera saber qué pasó el día que se despidió de Maia.- Kader, tomate unos minutos de descanso y ven a almorzar - le rogó Felicíe - hace días que no comes ni duermes como se debe - Y eso era justo lo que se propuso hacer, tomó su arma y la cargó sin siquiera dudarlo. Estaba por enfrentarla, cuando una voz femenina lo detuvo.- Vaya noviecita la que te conseguiste - era Elisa quien lo detuvo, ni siquiera había notado cuando se acercó a él - me sorprende que todo este tiempo a su lado no te hayas dado cuenta de quién es en verdad -- No me digas ¿Y tú si sabes quien es? - habló con rabia- Por supuesto que lo sé, no en balde he tenido que soportarla todo este tiempo - espetó - ella siempre ha sido una mujer llena de orgullo, envidia, ambición y altanería. Siempre buscando quitarle a otros lo que no tiene sin importarle el costo. Lo hizo con Bastian, al parecer contigo también y ahora con ese viejo &Tratando de olvidar
Pasaron largos minutos en los que nadie dijo nada, ni siquiera tuvieron ánimos para recoger todo lo que Kader había tirado. Algunos se quedaron de pie con la mirada perdida en un punto de la casa y otros se mantenían caminando de un lado a otro sin lograr entender lo que pasaba. Fue en ese momento cuando la puerta se abrió y dejó ver a June, quien unas horas atrás había salido de la casa.- Vaya, si que te pegó duro - comentó al ver a Kader en el suelo con la cabeza entre las rodillas- No estoy de humor para tus bromas y mucho menos para que me digas 'Te lo dije' - le aclaró sin levantar la cabeza- Tranquilo que no pienso hacer nada de eso - se sentó a su lado - es verdad que Maia nunca fue del todo de mi agrado, pero también estoy