Lentamente se retira de su cuerpo poniéndola furiosa. Caminó hacia el balcón. Ella se levantó. Desempolvando su vestido. Era un vestido caro que costaba la mitad de su salario y él la destruyó durante su juego de desconcierto. Ella lo estaba mirando con rabia. Estaba de pie en el balcón mirando las nubes. Estaba a punto de irse cuando lo escuchó.

“Detente ahí, lo que estás haciendo no sirve de nada, la puerta está cerrada con llave”, dijo con voz profunda.

"Señor. Easton, quiero irme a casa ”, dijo enojada. “Y quiero hablar contigo”, dijo enojado. Ella miró su fuerte espalda. Ella se sienta sobre el sofá cercano. No habló. "Señor. Easton tengo que hacer muchas cosas en casa, no tengo tiempo que perder ”, dijo molesta.

“No te he mandado el correo, vives solo, no tienes más responsabilidades que las tuyas por qué quieres irte a casa” le preguntó en tono profundo.

Se levantó del sofá. "¿Cómo sabes todo esto?", Preguntó sorprendida.

“Tengo mis caminos”, dijo sin volverse.