Capítulo LXXXVII

La historia de los Dioses. Parte IV

Neptuno Wolf.

–Ahora es mi turno de decirte lo que traía para ti. –Pude ver como se emocionaba, quería dárselo desde que entre, pero todo esto me había tomado por sorpresa, por lo que no le había dado nada.

Me levanté y busqué el bolso que traía conmigo, era un boldo que contenía algo que hacía mucho tiempo atrás había obtenido, saqué el colmillo de una serpiente.

–Según mi padre, este es uno de los colmillos de una serpiente perteneciente a los dioses, sí lo es o no, lo desconozco, pero según cuenta la leyenda de esta serpiente, en caso de que yo esté envenenado puedo utilizar un brebaje que se consigue al moler un poco de el colmillo de la serpiente con un poco de agua, y entonces cualquier veneno será curado, no me recordaba de esto, hasta hace poco que pensaba en aquello que podía darte para que estuviera bien, según creo no había cura para tú veneno, pero sin embargo hay esta cura que es un antídoto para cualquier veneno, cr