Tras hacerle una reverencia a Keren, la joven criada se apresuró a marcharse por el mismo lugar por el que Nero había desaparecido. Al verlo desayunar junto a otra criada, Sophie se acercó a ellos directamente.―Buenos días, Nero ―lo saludó Sophie antes de dirigirle una pequeña cabeceada a Anna, quien le devolvió el gesto ―Cuenta ¿qué fue lo que le diste a la princesa? ―preguntó emocionada―Sabes que no me inmiscuyo en los asuntos de mis amos, me pidieron que le entregara eso a la princesa y eso fue lo que hice ―dijo Nero encogiéndose de hombros― ¿Y quién te lo pidió? ¿El joven Zeth? Siempre he pensado que los dos… ――No, no fue él, y no insistas Sophie, sólo hice mi trabajo, así como tú deberías hacer el tuyo ―dijo Nero metiéndose un bocado de su tortilla de huevo en la bocaAnte sus palabras, Sophie puso los ojos en blanco antes de dirigirse a Anna.―Digno de ser el gran beta, ¿verdad? ――Es verdad ―dijo Anna riendo―Tú eres Anya ¿verdad? ――Sí, Anya Carter ―se presentó Anna―Escuc
Una vez que las dos estuvieron dentro, Anna cerró la puerta con seguro y se apresuró a cerrar las cortinas para tener algo de privacidad. Después, rebuscó en la bolsa que había llevado con ella aquella mañana y sacó uno de sus antiguos uniformes.Si bien era parecido al de Sandrine, su falda era algo más larga que la de la joven.―Te ayudaré porque… Entiendo lo que es anhelar estar con la familia ―dijo Anna pensando en la suya― ¿El joven Zeth no te deja verlos? ―Ante la pregunta, Anna negó con la cabeza con suavidad.―No es eso, es algo más complicado ―dijo Anna soltando un suspiro ―Toma, espero te sirva ―dijo tendiéndole su uniforme ―El baño está por allí ―dijo señalándole el camino―Gracias Anya ―dijo Sandrine antes de marcharse“Vale, ya nos acercamos a ella, ¿ahora qué?” ―gruñó Amara“Ahora, nos ganamos su confianza” ―dijo Anna sentándose sobre la cama“Eso… Se escucha vil, como si fuéramos a utilizarla”“Es que eso estamos haciendo” ―dijo Anna dejándose caer sobre su colchón― “
Ante las palabras sinceras de la joven, Sandrine asintió y apretó suavemente a Anna antes de salir de la habitación, por lo que, cuando la puerta se cerró, Anna se tomó unos momentos para continuar desahogándose.En el fondo, Anna sabía lo que su padre estaba sufriendo, sin embargo, dado a que siempre veía a Arioch por el palacio, ella había confiado en que se estaban centrando en buscar a Máximus, sin embargo, las palabras de Sandrine le hicieron ver que, al parecer, él y Mendel le daban más importancia a torturar a Alastor.Por milésima vez, Anna intentó establecer un enlace con su padre, sin embargo, el resultado fue el de siempre.Algo lo bloqueaba.―Te sacaré de allí papá, te lo juro ―dijo Anna limpiándose las lágrimas antes de dejar su habitación con rumbo a la oficina de ZethCuando llegó, la jove
―Eres un tramposo tío Zeth ―dijo Anna dejando en el escritorio, un libro que hablaba sobre el reinado del rey Philip, aquel que, alguna vez, Gael le había contado que había generado una alta tolerancia al acónito― ¿Por qué lo sería? ―preguntó Zeth tomando el libro para hojearlo―Nos enviaste a leer esos libros para que yo empezara con “mi educación” ―lo acusó Anna mientras se disponía a llenar tres tazas con té― ¿Por qué pensarías eso Anya? ―preguntó Nero con inocencia―No finjan ―gruñó Anna extendiéndole una taza al beta ―Me has explicado tantas cosas, que estoy convencida de que conoces el contenido de esos libros al derecho y al revés ―Al verse descubierto, Nero y Zeth soltaron una carcajada.―Vale, culpables ―admitió Zeth―El joven Zeth quería mantenerte alejada del resto de las criadas, así que, entre los dos, ideamos el plan perfecto para que te mantuvieras lejos de los deberes de limpieza y, por supuesto, bajo mi estricta vigilancia ――Sin mencionar que, gracias a eso, estuv
Tras las palabras de Arioch, Dante inclinó la cabeza y se puso de pie.―Veamos ―masculló Mendel mientras revisaba la información que tenía sobre Dante ―Damián Reed, veintidós años, originario de Farcia, renegado, según Holt y Lamar, consiguió los mejores tiempos en carreras y ha recorrido más kilómetros que otros cadetes, justo ayer, consiguió el récord en fuerza… Vaya, vaya, ahora entiendo tú interés Arioch ―dijo sonriendo ―Creo que dimos con alguien muy interesante ―― ¿De qué hablas? ―preguntó Arioch, quien no apartaba sus ojos de Dante―Su lobo tiene un increíble tamaño para ser un renegado ―dijo Mendel ―Dinos Reed, ¿acaso solías ser un alfa? ―preguntó con curiosidad―Sí señor ―dijo Dante sin más― ¿Qué le ocurrió a tu manada? ―preguntó Arioch―Salvajes y… Un vampiro ―dijo Dante agachando la mirada ―Me vi superado y no pude hacer nada por mi gente… ―― ¿Un vampiro? ―gruñó Arioch― ¿Cómo era ese vampiro? ―preguntó Mendel frunciendo el ceño, pues el único vampiro que él conocía que
Con decisión y manteniéndose en su papel, Dante se acercó al hombre que había sido liberado de todas sus ataduras, exceptuando, de un grillete de plata que estaba en su cuello.Si bien su apariencia había cambiado por completo, algo que no se habían molestado en ocultar o cambiar, era el aroma de Alastor, el cual, él conocía desde cachorro. Al estar frente a él, Dante observó atentamente el cuerpo magullado de Alastor.Tenía heridas por todo el cuerpo, sobre todo, en sus pies, los cuales, más bien parecían haber sido quemados con algo, muy seguramente, por acónito.En su búsqueda por encontrar alguna parte de su cuerpo que no estuviera herida, Dante llegó finalmente a sus ojos, los cuales se entrecerraron al instante, indicándole que estaba listo para pelear.“Alfa Alastor” ―lo llamó Dante por medio del enlace que, ahora, él también podía usarAnte la familiar voz, Alastor abrió los ojos con sorpresa, por lo que, por un breve segundo, se permitió relajarse.“¿Dante? ¿Eres tú?”“Soy y
Ante las palabras de su padre, Anna tragó saliva y asintió antes de continuar su camino.―Cuando terminen las pruebas, hablaremos de esto ―dijo Arioch clavando los ojos en Anna cuando esta pasó a su lado―Sí excelencia ―murmuró Anna inclinando la cabezaTras una larga e incómoda caminata en silencio, al llegar a la zona principal del palacio, Anna y Nero se dirigieron a las mazmorras, mientras que Dante, siguió a Arioch hacia el palacio.Inquieto por lo que acababa de suceder, el joven dirigió su mirada hacia a Anna, quien, casualmente, ya lo observaba.Sabiendo lo que el otro pensaba, simplemente se dedicaron una triste sonrisa antes de continuar con sus respectivos caminos.―Espera afuera ―le dijo Nero al guardia que custodiaba las celdas de castigoTras dedicarle una reverencia, el hombre asintió y se mantuvo fuera del lugar, por lo que Anna y Nero, se apresuraron a guiar a Alastor a la celda más alejada de la puerta.―Por Dios papá, ¿qué te han hecho? ―preguntó Anna con la voz que
Sin recordar como hablar, Alastor abrió y cerró la boca varias veces, y al no poder pronunciar ninguna palabra, se apresuró a abrazar a Anna, quien soltó una risita al devolverle el abrazo.― ¿Me-Mellizos…? ―balbuceó Alastor al fin ― ¿C-Cómo? ――El cómo pasó, tú deberías saberlo bien ―dijo Anna riendo ―El cómo sé que son mellizos, bueno, resulta que Arioch le pidió a Zeth que solicitara más hombres para buscar al abuelo, así que le pidió que hablara con el alfa Nicholas, como es lógico, primero hablamos con el viejo ―dijo la joven intentando hacer un rápido resumen ―Una vez que terminaron de discutir aquello, me dejaron hablar con mamá, quien me dijo que mis hermanitos gemelos, en realidad eran mellizos, ¡uno de cada uno! ―exclamó divertida―Diosa… Mellizos ―masculló Alastor, cuyos ojos comenzaron a llenarse de lágrimas ―Pero… ¿Ellos están bien? ¡Mi rechazo! ―exclamó apartando a Anna para sujetarla por los hombros―Están bien papá, después del rechazo, Julia y Chloe los revisaron y no