10 años atrás

El avión comienza a despegar y a medida en la que el avión se va incorporando en el aire, una lágrima rueda por mi mejilla y mi mejor amiga me mira con una sonrisa melancólica

—Todo va a estar bien, ya verás que todo se acomodará y cuando menos lo esperes, estarás regresando —menciona Lizet   

Apreté mis labios para luego dedicarle una sonrisa fingida, desde este momento empezaba un nuevo reto

—Ese es el problema, sé que después de mi salida del país no voy a poder regresar  —mencione y ella tomo mi mano

—No te puedo asegurar que regresaremos mañana mismo, pero sí sé que algún dia tendrás que volver y resolver las cosas pendientes que tienes, aquello que dejaste en stand by —dijo y suspire

—No pienso regresar, cuando tome la decisión, pensé en los pro y los contra, y aunque los contra eran más me prometí no volver, mucho menos cuando esta decisión me llevo a tener la contra de toda mi familia, el dia que regrese no tendré a nadie esperándome y por ende no regresar—insistí y ella no dijo nada más

En el presente

— No, es que no es posible, yo jamás pensé regresar — murmuré tratando de asimilar la noticia

Mi jefe, me quedo mirando sin comprender

— Creo que escuche mal —pregunte alarmada una vez más y el señor Jasen asintió

—No escucho mal, Aranza, en unos días partiremos a su país natal —menciono una vez más mi Jasen, mi jefe

—¿Puede ir algún delegado? Lo que pasa es que…

—Si es por su hijo, no se preocupe, él puede acompañarla —intervino y podía sentir que en cualquier momento me desmayaría—, debo recordarle que desde el momento que usted se incorporó a Eicollings S. A como la directora general, asumió su compromiso por el bienestar de la empresa

Era cierto, desde que tome el cargo hace un mes, sabía que en cualquier momento se darían viajes de negocio, pero nunca imagine que de esta manera seria que iba a regresar a mi país, luego de estar fuera de él por años.

Tome aire para reponerme y lo mire

—Presento mi disculpa por aquella reacción, es solo que me tomo por sorpresa, sin embargo, como bien lo menciono, la empresa es nuestra prioridad y por ende como directora general, está decidido que se realizara el viaje —culmine y mi jefe sonrió

—Esas son las palabras que quería escuchar, prepárese porque nos espera unos meses de mucha productividad en su país —menciono y sonreí—Vamos Aranza, te prometo que no los veras, no veras a tu familia — pronuncio mi jefe

Ahora entendía el motivo de la reunión de hace unos días, en donde me pregunto sobre mi salida de mi país natal

—Que asi sea —finalice y luego de entregar unos documentos, salí de la oficina de la presidencia

El pánico se apodero de mí, apenas cerré la puerta, por lo que me encaminé hasta las baterías sanitarias que se encontraban en el piso para refrescar mi rostro y poder tranquilizarme

**********

Una vez que me tranquilice, volví a mi oficina y llame a mi mejor amiga

Llamada

—Aranza ¿Cómo estás? ¿Paso algo? —pregunto apenas tomo la llamada

—Me iré de viaje Lizet

—¿A dónde iras? ¿Lejos del país? —cuestiono

—A nuestro país —respondí de inmediato y mordí mi labio interno

—Te dije que algún dia tendrías que hacerlo, la vida da muchas vueltas y no lo digo por ser mala, al contrario, quiero que sepas que independientemente de que te quieras ocultar de tu familia, era inevitable que no se de aquello, ahora podrás finalizar ciertas situaciones que dejaste en stand by —menciono mi amiga, por lo que recosté mi cabeza en el espaldar de la silla

—Lo sé, pero ¿Por qué ahora? —murmure

—Porque tarde o temprano tienes que soltar completamente tu pasado —menciono ella

—No ayudas Lizet, no me ayudas —dije y vi que mi secretaria ingreso a la oficina—, nos vemos luego Liz, besos y también a mi pequeño, espero salir pronto y estar con él toda la tarde 

Fin de llamada

—La señorita Jessica Rivadeneira, ha pedido que revise estos informes y que le dé su respuesta lo más antes posible —menciono y asentí —Por cierto, esta mañana han llegado unos documentos desde la Junta de Bienestar familiar

—Gracias Amanda —agradecí cuando me entrego los papeles

Cuando ella salió de la oficina, me apresure a abrir los documentos y tal como lo había mencionado el abogado, la respuesta me dejaba sin posibilidades de quedarme con la patria potestad de Jayden, mi hijo.

“Por orden del juez del estado, se solicita una nueva sesión de apelación de la patria potestad del menor Liam Ignacio Martínez Linderos, que actualmente se encuentra bajo el poder de la Sñra. Aranza Lilibeth Martínez Linderos quien hasta el momento aun no completa los requisitos que solicitamos, por otra parte, está la persona demandante el padre del menor, el Sñr. Julián Mateo Montes Miller, quien solicita se le brinde la guarda y custodia completa del menor, por tanto, el dia de mañana 11 del presente mes y del presente año, se solicita a ambas partes”

**************

 Luego de recoger a mi pequeño en casa de mi mejor amiga, llegue a mi departamento, cuando abrí la puerta sentí el glorioso olor a chocolate recién hecho y con Jayden en mis brazos me acerque a la cocina, donde ya se encontraba Jess

—Eres mala, me dejaste botada el día de hoy, sabes que aún no me acostumbro a regresar a casa sola —dijo mientras le dejo un beso en la mejilla de Jayden

—Y tendrás que acostumbrarte —dije y ella me miro sin comprender

—No me digas que Jasen te despidió —su tono fue de preocupación y negué

—No precisamente, es solo que me iré de viaje por unos meses Jess —informe y sonrió

—Mira el lado bueno, iras a trabajar en otra ciudad y conocerás la cultura, imagínate si es un lugar cálido—pronuncio

—No lo creo, pienso que disfrutara el viaje, si no fuera porque regreso a mi país —dije y dejo de mover el chocolate y me miro, con una mano en su cintura

—¿Iras a tu país natal?

—Si, como directora general de Eicollings tengo que estar allí, y es algo que no estaba en mis planes —murmure

Liam empezó a llorar, por lo que ella me paso agua hervida y le empecé a preparar su fórmula

—Eso quiere decir, que pronto me quedare sola —dijo y asentí

—Solo, espero que no sea por muchos meses

—Por otro lado, el guardia del edificio me indico que te llego esto —menciono pasándome un sobre —, lo raro es que no tiene remitente

Le pedí que me abra el sobre y al verlo ella palideció

“Pronto tendré a mi hijo, no esperes que tenga compasión por ti “

—Jess no sé qué voy a hacer, no es la primera vez que llega esto — mencione y ella tomo mi mano

—Pero fuimos a poner la denuncia —dijo y suspire con pesadez

—Pues el muy maldito ha ido a alegar que yo soy la que invento aquello, por lo que nuevamente me llego la apelación de la guarda y custodia de Liam —mencione

—¿Qué te recomendó el abogado?

—Que para que me brinden la custodia y esta no se pueda apelar, lo recomendable es que me case —dije

—Pero…

—Santiago no quiere casarse y no acepta a Liam por otra parte, por eso, él hace unos días termino conmigo —dije al borde del llanto y me abrazo

—Te dejo cuando más lo necesitabas —menciono

—Para mi lo más importante es Liam y necesito ganar ese juicio, porque en menos de 15 días me iré —dije convencida de que iba a ganar sea al costo que sea.

Jayden empezó a tomar el biberón y mi amiga me sirvió una taza de chocolate

—Pero ánimos, puede que la vida te sorprenda —animo mi amiga y me reí

—A veces, quisiera tener tu manera de ver la vida —dije y sonrió

—A veces tampoco es bueno pensar que todo saldrá positivo

—¿Por qué lo dices? —pregunte curiosa

—No, por nada

Jess me miro de nuevo

—¿Estas segura de irte? Mira que volver a un lugar que en su momento te hizo daño, puede que te afecte —pregunto y suspire

¿Estaba segura? Eso no lo sabía, pero por trabajo y tener una estabilidad económica para mi hijo, lo veía necesario, no sabía que podía pasar luego de regresar y tampoco estaba preparada, sentía cierta angustia y ganas de llorar, pero tenía que ver el lado bueno.

—No sabría responderte, pero es importante —murmure y me quedo mirando—. No te niego estoy asustada y angustiada, pero también estoy confiada en que, al ir sanare aquellas heridas que un día se quedaron sin sanar y asi volver aliviada

Cada una siguió bebiendo su chocolate de manera silenciosa, y cuando termine me levante con cuidado, pues Liam pesaba mucho y tenía que ir a dejarlo recostado en la cama para yo poder bañarme y trabajar un momento más

—Hoy no cocinare, pediré comida para la cena, asi que tranquila te avisare, ve a descansar —avise y ella asintió

—Está bien, por cierto, no  te olvides de darme tu revisión de los documentos que te he enviado en la mañana, estamos a nada de que sean épocas navideñas y deben estar listas —menciono y asentí

—Los revisare, y mañana te enviare mi respuesta

Me encamine a mi habitación, para recostar a Liam y poder irme a duchar, antes de que sea más tarde, tenía que terminar de arreglar unos asuntos que tenía pendiente y que debían quedar al día, antes de salir de viaje, y a su vez debía presionar al abogado.