Rax caminaba por los oscuros túneles de la madriguera, llevando a su luna fuertemente sujeta de su mano. Cristal lo seguía y podía percibir el deseo que él tenía de pasar nuevamente la noche con ella.— ¡No hagas eso! — suplicó Cristal con inquietud, viendo a Rax que se había detenido para empezar a besarla. Una vez estuviera fuera de la madriguera, él deslizaba sus manos por todo el contorno de su figura sin dejar de mirarla.— Te beso cuando quiera y te toco donde sea — respondió Rax, llevando su nariz hacia el cuello de su luna para inhalar su exquisita esencia que tanto lo enloquecía, para luego lamer su marca.— ¡Por favor! — volvió a suplicar. —¿Qué pensaron todos? — mencionó Cristal, viendo que no eran los únicos en los alrededores.— Tal vez para ti sea extraño, pero esto es normal entre nosotros — explicó el lobo, sujetando su mentón para que Cristal mirara y pudiera ver un grupo de parejas de la manada haciendo exactamente lo mismo que ellos. — Somos licántropos, las muestras
Tou caminaba por el pasillo en dirección a su habitación cuando, en medio del suelo, vio el saco de Kogan tirado. Lo observó por unos segundos, notando el olor de su hermano mezclado con el de esa asquerosa humana. El enojo se intensificó y siguió su camino hacia su cuarto.— ¡¡¡AAAAHHH!!! — Tou se detuvo al oír un fuerte grito de Cristal proveniente de la habitación de su hermano. Era evidente que Kogan estaba complacido con esa mujer impura, pero pronto lo haría entrar en razón.— ¡Me lo prometiste! — se oyó la voz de Elena acercarse. — Prometiste que me dejarías dormir esta noche —.— No te lo prometí, solo dije que te dejaría dormir un poco — murmuró Hiro mientras la cargaba sobre su hombro.— ¡Quiero dormir esta noche! — exigió Elena.— ¿Crees que te dejaré cerrar los ojos después de que te sentaste en mis piernas y menear tu trasero en mi pene? Estás equivocada si piensas que te lo permitiré después de provocarme así — le respondió él.— Te lo dije, Elena, no calientes la comida
Clair se había mantenido intranquila toda la noche, revisando una y otra vez la visión que había tenido. Era la misma: nada había cambiado. Seguía viendo a su luna morir, y al alfa Tou como el responsable.En sus visiones solo lograba captar fragmentos de los acontecimientos, pero siempre veía lo esencial para poder tomar las medidas necesarias. En una visión veía a Tou atacando a su luna, y en otra la veía acostada, muriendo. Su objetivo era evitar que tal tragedia sucediera.Los lobos esmeralda eran ciertamente únicos y escasos en la mayoría de las manadas, y esta fue una de las razones por las que Clair había llegado a ser beta.No podía enfrentarse al alfa Tou por varias razones. Él era mucho más fuerte, y además sería tratada como una traidora, arriesgándose a ser desterrada o incluso aniquilada.Sin embargo, no le importaba su propio destino. Debía proteger a su luna, pues había jurado lealtad hacia ella. Aunque sus acciones le valieran un castigo, Clair estaba dispuesta a defend
Tou observaba a Cristal profundamente dormida, manteniéndose quieto y en silencio por unos segundos mientras percibía su entorno. Roland, Sam, Clair, Elena y su pareja se habían marchado, dejándolo solo con aquella mujer. Sonrió, sabiendo que debía actuar rápido para convencer a Cristal de que rechazara a su hermano.No le preocupaba si lo que estaba haciendo era una traición; en su mente, lo justificaba como una forma de salvar a Kogan de la vergüenza. Solo pensar en que ella tenía hijos lo enfurecía, convencido de que su hermano debería haberla rechazado.Después de media hora, Cristal comenzó a despertar en la butaca donde se había quedado dormida. Lentamente, recordó que no había podido comunicarse con sus hijos y se preocupó, pensando que seguramente estarían intranquilos. Tenía que informarles que estaba bien y, al mismo tiempo, se preguntó si ahora tendría que mudarse a Kanis. Lo más probable era que sí, pues Kogan y Rax no permitirían que regresara, y suspiró al pensar en cómo
Hola a todos los lectores, se que estado tardando mucho en la publicación de los siguientes capítulos, como estamos a fin de año mi trabajo y mis estudios se intesificaron, sumando a la situción de mi país que anda muy inestable me han atrasado, pero no se preocupen que siempre los tengo en mente y utilizo mi poco de tiempo libre para escribir. También quería informarles que estoy a pocos capítulos de terminar esta primera parte de Apoderándome de mi luna humana, todavia falta que aclare muchos misterios y decidi hacerlo por partes, así me dan la posiblidad de publicarles otras obras que tengo en mente. Tambien deseo agradecer a cada uno de ustedes por seguirme, para serle sincera no tenia mucha espectativa que mi obra fuera a gustarles y cada día que veo mas seguidores me motivan a seguir buscando buenas ideas para los siguientes capítulos e historias que estoy preparando para ustedes. Para finalizar quiero mandar un saludo a Mildred Caroline, he leido los comentarios que dejas en
En el despacho, Kogan, junto a sus betas, organizaba el recorrido que haría su luna por todo el territorio. Este viaje tomaría un par de días, ya que debía llevarla hasta la capital para que todos sus lobos, aquellos que estaban a cargo de los humanos y los propios humanos que saben que ellos gobiernan este territorio, mostraran sus respetos a su pareja. También debían visitar las fronteras, y en esa área específica le preocupaba que pudiera ocurrir algún ataque, aunque dudaba de ello, ya que desde que fue nombrado alfa, esos ataques habían cesado hace siglos.Aun así, debía ser discreto al aumentar la seguridad. Al ser una de las manadas más fuertes, los otros alfas siempre estaban al tanto de sus movimientos, y no quería que nadie supiera sobre la aparición de su luna. La gran ventaja era que todos los otros alfas pensaban que su pareja había muerto hace siglos; sin embargo, sabía que no debía confiarse.— ¿Por qué tienes a Roland vigilando a Clair? — la pregunta de Hiro lo sacó de s
Tou estaba saliendo de la habitación, pero antes de cerrar la puerta, vio por última vez a esa asquerosa mujer. Él sonrió con una gran sonrisa de satisfacción con solo ver su cara triste. Caminando por el pasillo, se detuvo para observar su entorno. Estaba seguro de que nadie lo había visto entrar y salir de esa habitación. "Ahora debo ocuparme de conseguir una media luna para mi hermano", pensó recordando las muchas manadas que estaban dispuestas a enviar a cualquier hembra para formar una alianza con Kogan. Continuó su camino para buscar a Lynn y regresar a su territorio, volvió a detenerse y dijo lo siguiente — Será divertido ver a ese ser humano humillado — mencionó estas desastrosas palabras, sin expresar ningún tipo de remordimiento. Lo deseaba, quería ver el destierro de esa mujer repugnante y no pura. Tou creía fervientemente que era lo correcto y nunca pensó en las consecuencias que traerían sus acciones, al estar cegado por sus propias emociones. _________________________
Un gran silencio se establece en la oficina, los betas quedaron asombrados al escuchar a su luna rechazar a su alfa y todos se hicieron la misma pregunta: ¿Quién le enseñó a su luna a rechazar? Era evidente que tenían un traidor entre ellos. Sam miró a Clair por el rabillo del ojo ¿Era esto lo que ella estaba tratando de advertir? No tenía dudas de quién era el culpable de las acciones de su luna, de alguna manera Clair y Jade conocían las intenciones del alfa Tou. No la había lastimado físicamente, pero el simple hecho de enseñarle a rechazarla era más que evidente que no quiere que su hermano se vuelva más fuerte ¿Será que el alfa Tou quiere el trono de la Real Blood? Para Cristal el silencio de todos afirmaba que había sido astutamente engañada, miraba a cada una de las betas con ira y miraba a Clair con mucha fiereza. Se sintió herida porque había confiado en cada uno de ellos y finalmente fijó su mirada en Rax. Él lobo tenía una expresión que nunca esperó poner, era la de much