Alisson y Jason estaban a poco de conocer a sus hijos, Ali ya estaba tan cansada, muchos de los pobladores, le llevaban obsequios, una mujer y su esposo, hicieron unas hermosas cunas, pequeñas para adherirlas a su cama, y tener siempre a lado a sus hijos, todo el castillo se preparaba, pues serían 3 las llegadas en un mismo día, ya había niñeras que ayudarían en todo momento a Alisson, su pueblo ya anhelaba conocer a los pequeños hijos de sus salvadores, de los Reyes, que habían hecho de sus pueblos, un lugar lleno de vida.

Jason trabajaba incansablemente para poder estar con ella el mayor tiempo posible, todos visitaban a Alisson, ella estaba nerviosa, no sabía si soportaría el dolor, la verdad estaba aterrada.

Alondra, que siempre que podía iba a verla, ju yo a Alejandro, le daban apoyo, la consentían, Alisson era muy afortunada, su vida estaba llena de Bendiciones, muchos se preocupaban por ella.

Y como todo en la vida, no hay plazo que no se cumpla, el añorado día llegó, Alisson d