-El príncipe se acercó a mi, y me pidió un permiso formal para visitarte, el quiere tener algo serio y respetuoso contigo, pero le expliqué que yo no te casaría forzosamente con nadie, entonces quiero saber que piensas de el.

Vayolet respiro, ella había pensado que el, se había ido por que su padre no le dio permiso.

-Pues, no lo conozco mucho, pero es amable, serio, no he escuchado nada malo de el, pues han sido criados en una buena familia, es muy guapo, claro, y si me gustaría conocerla, si tu estas de a cuerdo.

- Bien, entonces vendrá en algunas horas, le diré que tiene mi permiso, y Vayolet, si trata de propasarse así sea el hijo del Rey, haré que pague.

Vayolet sonrió, y beso a su padre en la mejilla.

-Gracias padre, lo sé, siempre me cuidaras.

Por la tarde como quedó, August se preparó en el castillo, el saldría a casa de los Berelli, estaba tan guapo e impecable, Alondra al verlo, se sorprendió.

-Pero que tenemos aquí, que guapo está este príncipe.

-Hola madre, gracias, yo sa