Rubí estaba convencida en regresar nuevamente a la ciudad y encontrarse con Ariel, a pesar de ello Ariel prefirió no ilusionarse que pronto volvería a ver a Rubí ¡Mucho menos esa noche!, pero Rubí tenía toda la razón en cuanto a mencionar que conocía de cierta manera a su hombre, que Ariel se llegaría a sentir desesperado y ansioso por encontrarse de vuelta, definitivamente en ese sentido Rubí comenzaba a conocer el carácter de Ariel y era toda la verdad al respecto, pero tras haberse separado en ese comercial, Ariel inmediatamente regresó a la empresa y en donde su primo Anesha se había encargado de culminar los negocios, sin saber que Ariel deseaba quedarse con uno de los autos, precisamente el 911 que le había vendido a un empresario de nombre Uriel, de igual manera la venta estaba concretada y Ariel dejaría de prestarle importancia a esa situación porque ahora existía algo más interesante en su vida que unos autos, a lo que tras llegar se inició la conversación con Anesha.

— ¿Has