Era inevitable no pensar que David sabía algo de lo cual era de mi entero desconocimiento, pero aunque era una condición de momento solo le llevaría la corriente y me centraría en la misión con el potro mexicano.

— Creo que después podríamos hablar de eso David, mientras tanto te agradezco la confianza depositada en mí, te prometo que hare mi mejor esfuerzo como siempre lo realizo en cada trabajo que se me impone.

Sinceramente se escuchaba como el mejor trato de mi vida en ese momento, de alguna manera era lo que necesitaba y lo que me daría mayor oportunidad de libertad y alcanzar mi verdadero objetivo de libertad completa que estaba intentando alcanzar ¡Máxime ahora que Ariel se encontraba en mis caminos y en mi corazón cada vez más profundo!

Debía prepararme mentalmente para ese encuentro con caballo negro al día siguiente por la mañana que era cuando estaba previsto que aterrizaría en la pista privada de la finca al lado norte de la misma y cubierta por una zona algo boscosa y un