Punto de vista de Bruno

–Tengo que entrar en su habitación –respondo de inmediato.

–Ya me acerqué y no es tan fácil. Hay muchos policías a su alrededor, pero tengo un plan –dice Mateo con una risa malévola en su rostro.

–Lo que sea que me permita verlo.

Seguidamente, Mateo me pide que entre en un cuarto oscuro que a juzgar por el olor, me imagino que se trata del cuarto de servicio, y además, insiste en que lo espere.

Mateo es una persona brillante y además, es mi mejor amigo, mi aliado en todo… así que confío plenamente en él. Es por esto que lo hago.

Al cabo de veinte minutos, aparece nuevamente él con un mono quirúrgico, una bata de médico y una carpeta.

–Mateo ¿cómo conseguiste esto? –pregunto sorprendido.

–No te lo había dicho pero estoy saliendo con una doctora que trabaja aquí. Ella te va a hacer el puente para que puedas pasar, pero necesariamente tienes que usar esto. La orden es no dejar entrar a nadie que no sea personal de la salud –dice Mateo.

–¡Eres un genio! –exclamo mi