Punto de vista de Liah¿¡Qué se supone que acaba de pasar!? ¿de verdad Bruno me ha dicho que tampoco se arrepiente de haber estado conmigo? ¡Esto tiene que ser un sueño! Uno del que no quiero despertar.No puedo creer que ese pensamiento loco que había estado dándole vueltas a mi cabeza, en el que Bruno y yo pudiéramos seguir estando juntos a pesar de que supiera que soy Liah; tenga una mínima posibilidad de convertirse en una realidad y es que siempre lo vi tan imposible que ahora mismo siento que estoy en medio de una ilusión, y al mismo tiempo, me hace brincar de la felicidad.Confieso que jamás vi venir esto, pero a su vez esto me confirma que si Bruno está tan confundido, es porque en el fondo, a quien quiere es a mí… bueno, no sé si la palabra “querer” sea la idónea para describir lo que siente, pero definitivamente soy yo, no Lena, sino yo; y esto irónicamente me llena de felicidad.–Pase adelante –respondo al escuchar que tocan la puerta de mi habitación.–Señora Gil, la busca
Punto de vista de LiahLo sé, estoy completamente desquiciada, pero en mi defensa, me siento tan desesperada porque esta mentira me explote en mi cara que presiento que no tengo otra opción.Si tan solo no me sintiera de esta forma con Bruno, juro que podría decirle toda la verdad, después de todo, me ha demostrado que está de mi lado. Pero estoy segura que si lo hago ahora, después de todo lo que ha pasado entre nosotros, lo devastaría y no podría tolerar eso.Es por esto que solo me queda una opción, y aunque sé muy bien que es demasiado descabellada, mi amor por Bruno lo vale… ¿de verdad he mencionado la palabra “amor”? Oh por Dios, tal parece que ese hombre me tiene peor de lo que pensaba, y es que solo para hacerme considerar esta idea loca en mi cabeza, es porque verdaderamente me importa.Bruno me importa tanto que soy capaz de hacer lo inimaginable con tal de no lastimarlo, ni mucho menos perderlo.Confieso que es la primera vez que me siento de esta forma con alguien, y aunqu
Punto de vista de LiahQuiero creer que lo nuestro no tendrá un final, pero si eso llegase a pasar, me quedaré con el recuerdo de haberme sentido la mujer más plena y feliz.Porque eso es justo lo que Bruno me ha hecho sentir, y este sentimiento de dicha extrema no se compara con nada de lo que he sentido antes, ni siquiera con mi ascenso laboral, que se suponía que era lo más importante para mí.Es por esto que si las amenazas de Ellie son reales, yo estoy dispuesta a luchar por lo nuestro, siempre que Bruno confíe en mí y esté de mi lado, así que haré todo lo que esté en mis manos para poder lograrlo.–Llegamos –dice Bruno con entusiasmo, pero lo único que veo es un estacionamiento enorme y vacío.–¿Dónde estamos? –pregunto desconcertada y Bruno deja escapar esa sonrisa que me encanta y que me pide que confíe en él.–No creerás que soy tan básico como para pensar que podría sorprenderte tan fácil ¿o sí?Bruno me tiene en ascuas, pero si soy sincera ¡me encanta!–Sigo sin entender –r
Punto de vista Liah–¿Por qué no nos habías dicho esto antes? –pregunta mi madre sorprendida.–¿Y qué se supone que iban a hacer? Si ni siquiera pudieron detener el atentado que les hicieron.–Pedirle a García por protección.–¿Y dejar entrever que el senado los tiene en la mira? Dudo que esa sea la decisión más inteligente mamá –respondo.–Pero no hacer nada y dejar que todo recaiga sobre Bruno, tampoco lo es. Además, es evidente que ese hombre nos odia. Al menos espero que estés abogando por nosotros – insiste mi madre.–¡Por supuesto que sí! Para tu fortuna, Bruno está convencido de aceptar la propuesta de Castañeda, aunque sabe que es la peor idea.–Quizá no es tan mala idea como cree –comenta mi padre, quien se había mantenido de oyente todo este tiempo.–¿Cómo que no? Bruno va a pasar de tener el sesenta por ciento de sus acciones a tener solo el treinta y uno, mientras que Castañeda tiene el veintinueve. Dime ¿en qué parte eso lo puede beneficiar? –pregunto con ironía.–¿Tengo
Punto de vista de Liah¿Es posible que Castañeda sepa algo sobre Lena? Aunque quisiera preguntárselo, no podría. No confío para nada en él, así que eso solo terminaría jugando en mi contra. Pero ¿qué hago? me siento como si estuviera eligiendo entre Lena y Bruno…–¿Puedo pensarlo? –pregunto.–Por supuesto. Solo no te tardes demasiado, mira que el tiempo de Abel no es el mismo que el nuestro –dice Castañeda.Enseguida se levanta de la silla, y justo en ese instante, Bruno abre la puerta de mi oficina y se impresiona al ver a Castañeda allí. Rápidamente intento pensar en alguna excusa que justifique su presencia, pero tal parece que ese hombre es mucho más astuto que yo.–Bruno, justo estaba con tu esposa, poniéndome al día sobre los números de la empresa. Bastante bien, te felicito –dice Castañeda pero Bruno lo mira con incredulidad.–¿Todo bien? –pregunta Bruno sin apartar su mirada de mí.–Si, todo bien. De hecho, ya Castañeda se iba ¿cierto?–Si, por supuesto. Ya estaba de salida –d
Punto de vista de LiahConfieso que estar en esta situación me va a complicar demasiado la existencia. Pretender que soy dos personas a la vez no es fácil, pero tal como siempre lo he dicho “si fuese fácil, no valiera la pena” así que estoy convencida de que esto es algo que tengo que hacer con la intención de ganarme el corazón de Bruno mientras aclaro en mi cabeza la decisión que voy a tomar.–¡Sorpresa! –exclamo pero la expresión de Bruno es sin igual.No parece estar ni medianamente contento con mi llegada, y esto sin duda alguna me descoloca. Tal parece que va a estar más difícil de lo que me imaginé.Aun así, Bruno me invita a pasar y eso hago.–Lena no ha llegado – responde sin expresión alguna.–Si, lo sé. Hablé con ella hace un momento.Bruno parece estar desconcertado, como si no supiera qué hacer o qué decir. De hecho, me atrevería a decir que se siente incómodo.Creo que he estado haciendo muy bien mi papel como Lena, por lo que Bruno cree que su corazón le pertenece a ell
Punto de vista de Liah–Si me dices dónde está Lena, te aseguro que te firmo lo que quieras –respondo sin vacilar pero Castañeda lo niega con la cabeza.–No, no es tan fácil como crees. Lena es mi comodín, y no lo pienso desperdiciar en esto. No, mientras sepa que vas a hacer lo que yo quiera porque no tienes otra opción.–Te equivocas, sí tengo otra opción.–No, no la tienes. Solo he querido hacerte creer que sí, ¿o es que acaso crees que no puedo usar en tu contra, todo lo que sé?No puede ser… esto no me puede estar pasando a mí, ¿por qué cada vez que siento que estoy cerca, termino estando tan lejos de ella?Inevitablemente me siento un títere, como si otros fuesen los que tomaran decisiones por mí. No entiendo ni siquiera ¿qué hago aquí? Si al final, ellos me tienen en sus manos.Lo único que puede hacerme tener un paso delante de ellos, es que Liah se gane la confianza de Bruno, de tal forma que cuando busquen decirle la verdad, yo pueda lograr que Bruno confíe en mí… pero tal p
Punto de vista de BrunoNo puedo creer lo que acaba de suceder, ¿quién pudo haber asesinado a Castañeda y por qué? Bueno, siendo honesto, Castañeda debió haber tenido muchos enemigos, así que no me extraña que hayan sido sus malas mañas las que condujeron a este fatal desenlace.Pero la forma en que lo hicieron fue tan cruel, que parecía más una venganza que un simple sicariat0.Si bien esto no me lo esperaba, no puedo negar que una parte de mí se siente aliviada por lo que pasó. Al tener a Castañeda constantemente en Pharmamed, me hacía sentir como si fuese una amenaza constante.Él sabía demasiado acerca de la familia de Lena, y sé que no iba a dudar usarlo en mi contra en uno de sus cambios de humor, así que la verdad, creo que esto fue lo mejor que pudo haber pasado. Ahora, lo que no para de rondar en mi cabeza es ¿quién se va a quedar con sus acciones?–No te tengo muy buenas noticias –comenta Mateo al entrar en mi oficina.–Entonces mejor me las dices de una buena vez.–Conozco