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24. La mentira de Maya
— Claire —me toma del brazo— Te lo preguntaré una sola vez. ¿Nicklaus es mi hijo?Me quedé pausada, no esperaba que esto fuera a pasar hoy. Me rio demasiado nerviosa, no puedo mentirle, debe saber que tuvimos un hijo, debe saberlo está en su derecho.James comienza a reírse» Mi familia me pidió que te preguntara eso, yo también me reí cuando me lo dijeron tan serios— ¿Es gracioso? —pregunto un poco desubicada de lo que está pasando.— Si, yo no puedo tener hijos, Claire —ríe— pero mi madre mantiene la esperanza, debería darse por vencido.“Yo no puedo tener hijos” esa frase se repite dentro de mi cabeza una y otra vez. Como una especie de canción que dura diez horas en youtube. — ¿No puedes?— No, mi hermano y yo nos fuimos a hacer algunos exámenes. Me dijeron que nunca podría tener hijos, preciosa —de pronto todo lo serio del asunto se ha ido— Quisiera que vinieras a dormir a casa, pero respetaré tu tiempo con tu hijo, Claire.— Cl-claro, nos vemos luego, Jamie —no estoy asimilando
25. El hombre desconocido
Las noches cómo está, con un frío demasiado intenso y algunos relámpagos anunciando lluvia, me hacen pensar demasiado.James fue un desconocido para por siete años. Desde que lo volví a ver, él siempre ha dejado péquelas pistas de que siente lo mismo por mí y que solo se mantuvo alejado por su hermano, Aldo.Aldo es un total desconocido para mí, jamás lo vi hasta que vi su foto en internet. Aldo fue la persona que le dio toda la información a Maya, dejando ver que James es una terrible persona.¿Quién es el que está mintiendo? ¿Realmente James no puede tener hijos? ¿Cómo es que Klaus nació?Todos los que hasta he conocido, están de lado de saldo Walton. ¿Debo tener cuidado con James? ¿Cómo puedo mantenerme alejada del si mi cuerpo no quiere, mi mente no deja de pensarlo día y noche? ¿Qué se supone que Debo hacer?Pensando todos los cambios que he tenido en mi vida, me quedé dormida sin darme cuenta.(…)— ¿Es pan Frances, mamá? —pregunta Klaus cuando entra a la cocina.— Si amor, ¿tú
26. Nuestro hijo
— ¿Te ha gustado como amiga, Ana? —le pregunto a Klaus cuando llegamos a casa— A mi ha encantado, creo que seremos amigas si tú también la aceptas.— Creo que sí.— ¡Hola! —Saluda Rebeca— ¿Cómo les ha ido en su día sin mí? ¿Me extrañaron?— Yo no ¿Y tú, Klaus?Klaus niega.— Auch —dice Rebeca— Maya ha traído la cena.— ¿Está bien, compremos en el comedor o en la sala? Tengo ganas de ensuciar la sala —digo para que Klaus me escuche— Klaus también va a querer eso porque la tía Maya trajo la comida favorita de este niño tan guapo —comenta Rebeca.Mi amistad con Maya sigue siendo casi igual, solo debo superar que me ocultó algo pero lo hizo pensando que era lo mejor, pero aún que se todo eso, una parte de mí no puede estar como siempre solía estar con ella.Al vernos nos sonreímos, Rebeca nota el cambio entre las dos, así que solo lleva a Klaus a otro lugar.— ¿Qué tanto hiciste hoy? —inició la plática— Mi madre tiene negocios con la familia Walton, así que estuve con la señora Walton,
27. La verdad I
Seis años atrás Narrador omnisciente James se ha rendido en la búsqueda de su querida Claire. Aunque después de alejarse de Estados Unidos, todas las noches soñaba con esa única noche que pasaron juntos. Batalla con poder mantenerse alejado de esos pensamientos. Aldo buscaba venganza. Se mira al espejo y se desconoce, se ha enterado que hace cinco meses nació su sobrino. Cuando se enteró de ese suceso, de verdad aprendió que todo el amor que, a su hermano, ya jamás volvería. Cada vez que lo mira, lo único que puede ver es que puede ser feliz y formar una familia con el amor de su vida. — ¿Me has extrañado? —Pregunto Aldo a su hermano cuando se vieron. — Ni un poco —sonrío fríamente James— Prefiero no volver a ver tu cara. No cuando te has obsesionado con una mujer que nunca te hará caso. — Quiero hacer las paces, hermanito —ignoró las feas palabras de James. — No creo que quieras, en dos días volaré a USA. No estaré aquí ni un minuto más —advirtió James a su hermano— Realmente
28. La honorable familia Walton
— Es James —digo a Maya— Debe estar afuera.Maya se levanta para ver por la ventana de la habitación, asiente.— Le diré que venga otro día —dice Maya— ¡No! —le grito—Debo hacerle frente, no puedo huir siempre.— Quizá otro día, hoy no estás en condiciones, Claire. Además, Klaus está por llegar.De repente todo quedó en silencio. El timbre dejó de sonar, ni un golpe más se escuchó en la puerta.— Creo… que se ha ido —mencioné— ¿Es lo mejor?— Claro que sí, no puedes hablar en estas condiciones. Ocupas ser fuerte cuando finalmente hables con él. No sabemos que te vaya a decir.Ella tiene razón, ahora parezco solo una loca. Debo tener la mente fría, no puedo negarme a nada, después de todo es el padre de Klaus. — James no es una mala persona, Maya, como Aldo te hizo creer.James me ha dejado en claro que se detuvo porque pensó que estaba casada, siempre ha sido bueno. Ha dicho algunas malas palabras, pero creo que puedo entenderlo. Si yo le hubiese dicho desde un inicio que Klaus es
29. El gran evento comienza
Narrador omnisciente Los días pasaron sin mas preámbulos. Aunque Claire buscaba hablar con Jamie, él se había tomado algunos días fuera del país. Claire no tuvo mas remedio que buscar avanzar el proyecto, no sabe que cosas esté pensado James, pueden pasar tantas cosas y… ¿Si la despedía? ¿Si no quiere saber nada de ella? Está bien, ella podría soportar eso, pero no puede quedarse sin empleo. No ahora que Klaus ha tenido tanto avance. Todos en la empresa han olvidado por completo los rumores de su jefe con la nueva empleada, todos parecen emocionados con la cena que se llevará a cabo esta noche. Con la justificación de la gran velada, todos tienen permitido salir tres horas antes del trabajo. La secretaria de James es la única persona que debe esperar en la oficina junto a un equipo. Ya que la empresa Walton siempre está trabajando, no pueden detener la producción al cien por ciento. En la semana, Maya preparó todo el atuendo que Claire y ella llevarán esa noche. Maya siento una di
30. Compromiso
El camino al lugar donde se llevará la cena, transcurre en silencio. James solo se aseguró que me subiera con el y desde allí todo ha sido un eterno silencio, que con cada segundo que pasa me pone peor con todos los pensamientos que me atormentan. — James —rompo el silencio.— Calla —responde con el mismo tono de enojo que antes.Evito decir otra palabra en todo el trayecto. El camino es corto, pero se siente demasiado largo con este silencio que no comprendo.No me doy cuenta cuando llegamos, estaba totalmente distraída en pensamientos muertos. Cuando siento que alguien abre la puerta, una mano de un hombre moreno me ayuda a bajar, cuando un sinfín de flashes me dejan cegada por un microsegundo.Es entonces cuando me doy cuenta que estoy de nuevo en esta maldita alfombra azul. James quita con un movimiento rápido la mano del hombre que me ayudó a bajar, toma mi mano y me da un pequeño empujón para caminar.¿Qué está haciendo?La alfombra es mucho mas larga que la otra, al final, ju
31. ¡Explosión!
Narración en tercera personaKaterina se retiró dando suaves pasos, alejándose de la pareja que se acaba de comprometer. La mirada de Katerina es algo que indica que eso no va a acabar aquí, Celina la mira de lejos, conoce a su amiga y sabe que en ocasiones puede ser un poco loca. Ryan se divierte con la escena de Katerina, pero sabe que a James no le va a durar mucho su felicidad o lo que sea que le genere quedarse con esa Claire.— Quita tu jodida cara de idiota —sisea enojada Katerina al ver a Ryan burlándose de ella— Creo que te han mandado al carajo —espera a que Katerina se siente— de forma oficial, porque eso lo hizo James hace semanas.— ¿Puedes solo irte de aquí? —trató se sonar amable, pero no sonó como esperaba.Katerina es una persona que siempre consigue lo que quiere, algo que odia es perder, pero algo que odia mas que eso, es que todos hayan visto que ella perdió. Este acontecimiento no saldrá de su mente por mucho tiempo.— Katerina —Celina llama su atención— Recuerda