-Me imagino que has vivido una vida muy dura-dijo él al mismo tiempo que servía otra copa de vino.-He sido muy valiente, sabes.-Eres una buena hermana-Mis vellos se erizaron.Tomamos como dos viejos amigos, no sé si esto sea bueno, pero vamos muy rápido.Me eché a reír y él dejó de hablar.-¿Por qué ríes?.-No, solo me acordaba de un viejo chiste-Mentí.-Eso suena bien, a ver cuéntame el chiste-Esta bien. El día de las madres un borracho mira un letrero que decía:«Se vende madre sin sentimiento».El borracho entra y dice:- ¿Cómo así que venden madres sin sentimiento? A lo que le responden: – no señor, aquí vendemos «madera sin cemento»-¿Ese es el chiste?-su rostro no expresó ni una sonrisa. Mientras yo moría a carcajadas.-Si, ¿No te gusto?.-No me gustó, me encantó-De inmediato empezó a reír sin parar.Mientras reíamos él me miró. Su mirada era penetrante.-Me haces reír mucho-Soltó un suspiro.-Bueno, ese es apenas el cinco por ciento de mi lado humorista, en realidad soy muy b
No se que está pasando realmente, ahora me entero de que él es un asesino. ¡Oh Dios mío!Mi vida no da nada bueno, primero mi familia es peligrosa y ahora él… Él también lo es.Mis ojos se empañaron, tenía tantas ganas de llorar, pareciera que todo esto fuera el mismo castigo de todas las mentiras que he dicho, ahora solo me toca averiguar quién es realmente él, porque su ex le habla acerca de enemigos ¿Vale la pena? ¿Realmente vale la pena estar al lado de él?. Y todo por la maldita vanidad. Cuando lo conocí, pensé que era algún famoso o quizá alguien importante en la industria del comercio, y ahora me entero de la realidad, ahora que lo recuerdo aquella vez en el club, muchas personas huyeron cuando lo vieron, era más bien como si hubieran visto algún fantasma.Deje el teléfono en la mesa y luego tome una bocanada de aire para relajar mi tensión, estaba muy angustiada de lo que podría enterarme si es que él realmente es de los malos.Cuando volteo veo a Deivis mientras me mira con
Llegamos a una tienda de ropa muy conocida aquí en Colombia. Kynbara.-Amor, elige todo lo que quieras-Me dice mientras saca un de sus tarjetas.Estaba entre la espada y la pared, por un lado podía aceptar todo de él, desde viajes y todo el dinero que quisiese . Pero… Por otro lado me estaba sometiendo a un inmenso túnel sin salida, ser la novia de un hombre que tenga enemigos no es fácil, conozco la mafia, soy hija del jefe de la mafia latina. Y conozco esta vida, cuando entras es difícil salir. -No puedo Deivis, no puedo aceptar nada de ti-Me miro confundido. Era como si un balde de agua fría cayera en su espalda.-Esta bien, no te regalaré nada-¿Enserio se rindió? me dió la espalda y luego se subió a su auto.-¿A dónde vas?-Cuestionó dirigiéndome al auto.-Iré a la empresa, nos vemos otro día-Sonrió y de inmediato encendió el auto.¿Qué? Esto tiene que ser broma.Se ha ido, y me ha dejado aquí.Me doy un golpe en la cabeza con la palma de mi mano.-Tonta, tonta. ¿Porque no dejaste
-Ven aquí-me tomó de la mano y luego me hace caminar hasta su empresa, mientras caminábamos él comenta-Estas toda sucia, tan grande es tu desconfianza hacia mi mujer-ríe.La verdad me causo risa eso que dijo, creería yo que la palabra exacta para esto sería, Coral eres una buena chismosa.Llegamos a las entradas de la empresa, los hombres que lo acompañaban me miraban como si se tratara de una pordiosera.-Sabías que la curiosidad mató al gato?-Me dice y sostuvo con fuerza su agarre.-Si, si lo sé-Afirmó.Llegamos a una puerta y al entrar quedé boca abierta.-Hola de nuevo señor Ramírez-Dijo una muchacha que estaba en la entrada de la puerta mientras sostenía una hoja.-Ah, hola Rosalba, te presento a mi novia-Mis vellos se erizarán de nuevo, ese halago me gustó mucho, me hizo sentir importante.La chica me sonríe y me estrecha su mano en las cuales lleva puesto unos guantes de seguridad.-Hola, soy Coral.-Mucho gusto, como lo había dicho mi jefe, mi nombre es Rosalba.-Amor, ella es
-Sabes Coral, si seguís así de linda conmigo, juro que pediré tu mano-suena demasiado bien para ser verdad, pero creo que con quién te vas a encontrar es con mi hermano Yeison quien no dudará ni un segundo en poner una bala en tu cabeza.A veces me odio por no tener el valor de mantener una relación sana. Pero por otro lado ya estoy acostumbrada a las mentiras y vivir sin ellas es no tener vida, por ello he llevado mis mentiras hasta el límite. A tal punto de ver llorar a los hombres por amor hacia mí, pero como yo era buena les dejaba ardiendo en el chispero, realmente nunca me importó si se enamoraban de mí solo obtenía lo que quisiera y me iba a la fuga, pero con este es diferente, no sé si es por algo que me atraiga de él, pero lo que sí sé, es que será una experiencia extraordinaria.-Creo que es muy pronto para un matrimonio.-Mmm, también es verdad, solo dejemos que todo fluya-Dijo Deivis mientras sonreía.-Tu hijo, ¿no que pronto le darán de alta?-Lleva su mano a su cabeza y m
En cuanto llegó a la habitación me encuentro a coral abrazando a mi hijo. Se ven tan adorables. Ver a mi hijo reír es lo más hermoso del mundo, coral me mira y se dirige a mi, no sin antes decirle a Alan que vuelve pronto.-¿Todo bien?-Dijo ella tomando mi mano.-Si cariño, todo está bien.-Tu rostro dice lo contrario.-No, no pasa nada mi vida, por cierto-Tomo su mejilla con la palma de mi mano.-¿Si dime!-Dijo atenta.-Puedes quedarte a cuidar de Alan?. Iré a echarle un vistazo a una mercancía que sale hoy a las seis.-Esta bien, no tardes.Quería besarla pero no podía porque mi hijo estaba viéndonos mientras sonreía.Deje a coral por un momento y me dirijo hasta Alan para luego depositar un beso en su frente.Salgo de la habitación mientras le guiño un ojo a mi dulce coral quien me despide con una grata sonrisa.Coral.La cosa se ha puesto buena, tengo que aprovechar esta oportunidad.-Alan, ¿Cómo está tu padre contigo?.-Es muy bueno, él me quiere mucho-Responde mientras juega con
Despierto debido a los gritos de mi hermana, ¿Que está pasando aquí?..Me levanto de la cama a toda marcha, y abro la puerta de mi habitación.Sus gritos eran más fuertes, quizá esté peleando con mi hermano, baje las escaleras y me quedo en shock luego de ver a mi hermana arrodillada mientras llora y en frente de ella está un hombre mientras sostiene un arma.Mire a mi alrededor, y estaba la criada tendida en el suelo ya que en su cabeza tenía una bala, su sangre estaba regada por todos lados.-¿Qué quieres?-Pregunté levantando las manos en son de paz.qEl hombre era delgado y en su rostro tenía una cicatriz.-Nada, solo queremos matarlas-ríe con un humor bastante frío.-¿Matarnos?- cuestionó asustada. Mis piernas empezaron a flaquear. - Es verdad linda, matarlas- Confirma apuntando con su arma justo a mi hermana. Ella pegó un grito desgarrador.-¿Por qué?-Bueno esa pregunta era más que estúpida. Pero solo quería saber quién estaba detrás de esto.-El jefe nos encargó esto, no es mi
-¿Preparaste esto?-Dijo mientras prueba los espaguetis.-Si, de hecho la hice con mi hermana.-Me encanta-Lamió sus labios-¿Ahora sí me contarás qué sucede? ¿Por qué tu hermana está en casa?.-Esta bien, te lo diré, peleé con mis padres y me echaron de casa, bueno, mi hermana se quiso venir conmigo.-Entonces es por eso.-Si, es por eso. Y también nos vamos a quedar unos días-Miento otra vez, Dios no soy capaz de decirle la verdad.-En estos momentos vamos para donde tus padres-se levantó de la mesa y me tomó de la mano.-¡Espera!-gritó y él me sostiene con más fuerza.-He dicho que vamos para donde tus padres, no tienes porqué pelear con ellos, son unos ancianos, me imagino.-No Deivis, no puedo ir a casa, mis padres son muy malos-Soltó una risa de nervios.-¿Qué tan malos pueden llegar a ser los viejos?-Asentí.-Lo juro, son muy malos, ellos nos castigan.-Coral, ¿me estás mintiendo?Trague grueso. Me dió justo por dónde duele.-No, no estoy mintiendo-medio río para disimular.-Ento