-Ven aquí-me tomó de la mano y luego me hace caminar hasta su empresa, mientras caminábamos él comenta-Estas toda sucia, tan grande es tu desconfianza hacia mi mujer-ríe.La verdad me causo risa eso que dijo, creería yo que la palabra exacta para esto sería, Coral eres una buena chismosa.Llegamos a las entradas de la empresa, los hombres que lo acompañaban me miraban como si se tratara de una pordiosera.-Sabías que la curiosidad mató al gato?-Me dice y sostuvo con fuerza su agarre.-Si, si lo sé-Afirmó.Llegamos a una puerta y al entrar quedé boca abierta.-Hola de nuevo señor Ramírez-Dijo una muchacha que estaba en la entrada de la puerta mientras sostenía una hoja.-Ah, hola Rosalba, te presento a mi novia-Mis vellos se erizarán de nuevo, ese halago me gustó mucho, me hizo sentir importante.La chica me sonríe y me estrecha su mano en las cuales lleva puesto unos guantes de seguridad.-Hola, soy Coral.-Mucho gusto, como lo había dicho mi jefe, mi nombre es Rosalba.-Amor, ella es
-Sabes Coral, si seguís así de linda conmigo, juro que pediré tu mano-suena demasiado bien para ser verdad, pero creo que con quién te vas a encontrar es con mi hermano Yeison quien no dudará ni un segundo en poner una bala en tu cabeza.A veces me odio por no tener el valor de mantener una relación sana. Pero por otro lado ya estoy acostumbrada a las mentiras y vivir sin ellas es no tener vida, por ello he llevado mis mentiras hasta el límite. A tal punto de ver llorar a los hombres por amor hacia mí, pero como yo era buena les dejaba ardiendo en el chispero, realmente nunca me importó si se enamoraban de mí solo obtenía lo que quisiera y me iba a la fuga, pero con este es diferente, no sé si es por algo que me atraiga de él, pero lo que sí sé, es que será una experiencia extraordinaria.-Creo que es muy pronto para un matrimonio.-Mmm, también es verdad, solo dejemos que todo fluya-Dijo Deivis mientras sonreía.-Tu hijo, ¿no que pronto le darán de alta?-Lleva su mano a su cabeza y m
En cuanto llegó a la habitación me encuentro a coral abrazando a mi hijo. Se ven tan adorables. Ver a mi hijo reír es lo más hermoso del mundo, coral me mira y se dirige a mi, no sin antes decirle a Alan que vuelve pronto.-¿Todo bien?-Dijo ella tomando mi mano.-Si cariño, todo está bien.-Tu rostro dice lo contrario.-No, no pasa nada mi vida, por cierto-Tomo su mejilla con la palma de mi mano.-¿Si dime!-Dijo atenta.-Puedes quedarte a cuidar de Alan?. Iré a echarle un vistazo a una mercancía que sale hoy a las seis.-Esta bien, no tardes.Quería besarla pero no podía porque mi hijo estaba viéndonos mientras sonreía.Deje a coral por un momento y me dirijo hasta Alan para luego depositar un beso en su frente.Salgo de la habitación mientras le guiño un ojo a mi dulce coral quien me despide con una grata sonrisa.Coral.La cosa se ha puesto buena, tengo que aprovechar esta oportunidad.-Alan, ¿Cómo está tu padre contigo?.-Es muy bueno, él me quiere mucho-Responde mientras juega con
Despierto debido a los gritos de mi hermana, ¿Que está pasando aquí?..Me levanto de la cama a toda marcha, y abro la puerta de mi habitación.Sus gritos eran más fuertes, quizá esté peleando con mi hermano, baje las escaleras y me quedo en shock luego de ver a mi hermana arrodillada mientras llora y en frente de ella está un hombre mientras sostiene un arma.Mire a mi alrededor, y estaba la criada tendida en el suelo ya que en su cabeza tenía una bala, su sangre estaba regada por todos lados.-¿Qué quieres?-Pregunté levantando las manos en son de paz.qEl hombre era delgado y en su rostro tenía una cicatriz.-Nada, solo queremos matarlas-ríe con un humor bastante frío.-¿Matarnos?- cuestionó asustada. Mis piernas empezaron a flaquear. - Es verdad linda, matarlas- Confirma apuntando con su arma justo a mi hermana. Ella pegó un grito desgarrador.-¿Por qué?-Bueno esa pregunta era más que estúpida. Pero solo quería saber quién estaba detrás de esto.-El jefe nos encargó esto, no es mi
-¿Preparaste esto?-Dijo mientras prueba los espaguetis.-Si, de hecho la hice con mi hermana.-Me encanta-Lamió sus labios-¿Ahora sí me contarás qué sucede? ¿Por qué tu hermana está en casa?.-Esta bien, te lo diré, peleé con mis padres y me echaron de casa, bueno, mi hermana se quiso venir conmigo.-Entonces es por eso.-Si, es por eso. Y también nos vamos a quedar unos días-Miento otra vez, Dios no soy capaz de decirle la verdad.-En estos momentos vamos para donde tus padres-se levantó de la mesa y me tomó de la mano.-¡Espera!-gritó y él me sostiene con más fuerza.-He dicho que vamos para donde tus padres, no tienes porqué pelear con ellos, son unos ancianos, me imagino.-No Deivis, no puedo ir a casa, mis padres son muy malos-Soltó una risa de nervios.-¿Qué tan malos pueden llegar a ser los viejos?-Asentí.-Lo juro, son muy malos, ellos nos castigan.-Coral, ¿me estás mintiendo?Trague grueso. Me dió justo por dónde duele.-No, no estoy mintiendo-medio río para disimular.-Ento
-¿Vas a trabajar hoy?-le preguntó y él asiente.-Si, pero no tardaré, trataré de venir lo más temprano posible.-Me imagino-Sonreí colocando los ojos en blanco.-Para venir a cuidar a mi novia.Besa mi pecho y yo sumerjo mis manos dentro de su lacio cabello.Nuestras bocas se chocan entre sí, este hombre no se cansa de coger, mi cuerpo duele muchísimo, creo no estar acostumbrada a este nivel.Me quejo en el momento que Deivis mordió mi seno izquierdo.-Si fueras comida, te devoraría sin piedad, mujer.-Oh, Deivis porfa no me muerdas.-Esto es solo un cariño, mi amor-Se echó a reír y se levantó de la cama. Su espalda ancha se veía tan sexi, y ese lobo que tenía tatuado se veía demoníaco.-Deivis-Se voltea para verme.-Sí mi vida-Respondió atento.-¿Qué significa ese lobo?-Me senté en la cama a duras penas.-Este lobo significa muchas cosas, pero te diré cuando tenga más confianza hacia ti.-Esto suena muy arrogante-Colocó cara de perrito.Se inclinó para darme un beso en la mejilla.-M
Mira como ríe Alan-Dijo el guardia-Desde que usted llegó es otro.-Enserio-Miré al guardia quién asentía.Mientras hablaba con el Guardia mire hacia un kiosco en dónde estaba una señora vendiendo unos algodones de azúcar en forma de corazones, de inmediato se me antojó uno, cabe resaltar que dentro del parque había un montón de negocios como comida rápida, helados, manzanas acarameladas entre otros, pero el que más llamó mi atención fue el algodón.-¿Me puedes traer un algodón?-le señaló.-Creo que no puedo dejarla sola, si lo hago el jefe me mata.-No es para tanto, no pasará nada-Le sonreí divertida.-No puedo dejarla sola-niega otra vez.-Te dije que vayas- le abro los ojos en son de amenaza-Si no vas, le diré a mi marido que tu hiciste algo malo-El hombre me miró impresionado y colocó sus palmas al aire.-Esta bien, pero no se mueva de aquí-pobrecito míralo cómo corre, se nota que le tiene miedo a Deivis, además tenía mucha pereza de levantar mi sexi trasero de esta cómoda banca.
Me senté en la cama nuevamente, la criada me había preparado unas sopas de calabaza, y eso me ayudó muchísimo.-No me puedo ir de viajes dejándote de esta manera-Dijo Deivis.-Te dije que no ha pasado nada-Le explico de nuevo, ya van cinco veces que le he dicho que no pasa nada.Deivis regresó hace poco, en realidad se devolvió. No podía ir tranquilo a donde iba.Aunque me haré una prueba de embarazo, nunca hace falta despejar las dudas.-Mi vida, mañana me tengo que ir, ¿Segura que estás bien?-Asentí.-Si, puedes irte tranquilo, haremos videollamada diario ¿Si?.-Obvio mi Reyna-entrelace sus manos con las mías-Ojo Deivis con andar de picaflor-Se que es guapo y cualquier mujer andaría con él.Él soltó una carcajada.-No, jamás te engañaría, en mi mente solo estás tú, mi Coral.La tarde llegó, y Deivis ya estaba empacando sus maletas listas para mañana, él estaba muy triste en realidad no quería dejarnos solos.Alan ya estaba acostumbrado a que papá se fuera de viaje cada tres meses po