Capítulo 21
No sé cómo mi vida de un momento a otro se está convirtiendo en un mundo lleno de mariposas chistosas y colores rebeldes. No hay un momento o un día en el que no discuta con el pulgoso, aunque es loco, pero me encanta discutir con Nicolás. Ya hasta estoy hablando como una mujer casada. Antes solo vivía mi vida a lo descarriada. Ahora hasta sueños tengo. ¿En qué momento de la vida me convertí en lo que ahora soy? En una chica fría, que no cree en los hombres y mucho menos en el amor entre parejas. Para mí prácticamente todos los hombres son iguales: unos machistas egocéntricos. Algunos son tan descarados que no les importa hablar de las mujeres teniendo madres e hijas. Sí, ahora estoy hablando como una mujer que le ha ido mal en el amor, y no es así, porque nunca me han roto el corazón.
Dicen que las personas somos como nos crían nuestros padres. Mis padres siempre se han demostrado mucho afecto a
Capítulo 22 A veces hay que seguir como si nada, como si nadie te ha tocado el corazón. Así es mejor, porque el amor te hace débil, y la debilidad es un punto para los villanos, aunque en esta historia: ¿Quiénes son los malos?Siento todavía las piernas temblorosas. Es evidente que esa boca del pulgoso sólo no sirve para decir estupideces, sino que también para decir cosas buenas, ricas, deliciosas… Y tal vez para hacer cosas buenas, ricas, deliciosas …—¡Por Dios Alicia deja de pensar cosas pervertidas! —me corrijo entre dientes. Mmmmm, siento el calorcito subir. Sin duda alguna, no tengo remedio.¿Por qué será que cada uno de nosotros tenemos un pasado oscuro? Probablemente sea porque es parte de nuestras vidas o, es un pecado que debemos guardar para que otros
Capítulo 23En el mundo habrán demonios que nos llevarán a distintos lugares, en pocas palabras te subirán al cielo y te bajarán al infierno. Por mi parte, prefiero lo último.—¿Por qué a desayunar? —pregunto confusa pero al mismo tiempo mostrándole interés. En las películas y citas reales casi siempre el hombre te invita a cenar no a desayunar.—Una vez leí un libro, no logro traer muy bien el nombre del título a mi memoria, únicamente recuerdo una frase que decía: "Puedes cenar con cualquier persona, pero solo desayunar con la más importante" —, susurra con un potente brillo en los ojos: que he descubierto hace unos meses. ¿Tendrán alguna enfermedad en ellos? Ahora que lo miro fijamente me doy cuenta del efecto que hacen su
Capítulo 24¿A quién se le ocurre enviar un mensaje en la madrugada? Pues al fastidioso de Nicolás Kuznetsov y como mi mal humor se activa de imprevisto aquí estoy enojada de nuevo. Es que nunca podré dormir sin interrupciones.—Si no es el pulgoso son las inoportunas visitas sin ser invitadas.El Pulgoso, 12:32 a.m.Dulces sueños Niñata, que descanses. Alicia, 12:33 a.m.Sueños amargos para ti y no me digas “Niñata”.El Pulgoso, 12:33 a.m.Soñar con café amargo no será una pesadilla y nunca dejaré de llamarte "Niñata". Sueña bonito…Alicia, 12: 34 a.m.Con los unicor
Capítulo 25—Disculpa —dice pestañando constantemente sus ojos color esmeralda —. ¿Suegrita? —me evalúa de pies a cabeza con cara de pocos amigos; la misma cara que pone Nicolás al estar con alguien que no es de su agrado.—Sí — decido mentir. Ya quisiera usted que yo fuera su nuera vieja odiosa. Miro detenidamente mi muñeca comprobando que mi pulsera este en el lugar que corresponde. Vuelvo a levantar la mirada, pero esta vez no es retadora, sino una mirada dulce llena de inocencia, “inocencia” lo que menos tengo. Fingir no cuesta nada.—Mucho gusto señora —extiendo mi mano en forma de saludo. Le da una corta mirada a Nicolás y después me observa a mí, lo hace por unos segundos hasta que suaviza su mirada y me extiende la mano aceptando el saludo.&n
Capítulo 26Narra Patsy Moretti —Abuela quiero un rico algodón de azúcar —, finjo mi mejor expresión de niña buena: la que he utilizado siempre para que me cumplan todos mis caprichos.—Patsy son la 1 de la madrugada para ingerir dulces a esta hora —, habla sin prestarme atención.—Pero yo sí quiero —hago pucheros como mi tía Alicia me enseñó. Éstos gestos me sirven para obtener todo lo que quiero. Siempre tengo que obtener todo lo que deseo, aunque sea por las buenas o por las malas. Mi tía Alicia dice que soy un diminuto demonio caprichoso y no creo que esté lejos de lo cierto. A veces heredamos la maldad de nuestros ancestros. Tener un padre mafioso no es un buen ejemplo para ser buena, al final él tiene la culpa.&nbs
Capítulo 27 En la lejanía puedo escuchar un fastidioso sonido de alguna máquina causándome un dolor agudo en la cabeza. El desagradable eco no me deja distinguir voz alguna. Dio mio! ¿Dónde estoy? Mis ojos los siento pesados: intento hablar, pero mis labios se sienten cansados. ¿Qué me habrá pasado? Mi cuerpo está entumecido.—¿Cómo está ella doctora? —escucho el murmuro de una voz que no logro identificar.—Despertará en unas horas señor Kuznetzov, ahora está sedada.Narra Nicolás En la vida tenemos que romper reglas para poder proponernos otras.—¿Qué es el noviazgo para ti Melek? —pregunto tras la línea.—Mmmmm…
Capítulo 28—Espero que hagas todo lo que te he dicho —vuelve con la misma conversación de minutos atrás.—De acuerdo —le respondo sin prestarle mucha atención.Lo único que quiero hacer ahora es viajar hacia el más allá. Poder descansar mi pervertida mente en una nube de algodón, muy infantil, pero soy Alicia Moretti y como dicen mis hermanos: “siempre vendrá una estupidez de mi parte”.—A ver, ¿me puedes repetir lo que te he dicho?“¡Dios cuánto molesta!”—No levantarme de la cama sin ayuda de otros, comer las estúpidas sopas de verduras, descansar y bla, bla, bla… La verdad que ya vete de mi habitación estoy muy agotada. Mis ojos van a devorarte como leona hambrienta papi delici
Capítulo 29La habitación está iluminada por muchas luces azules dándole un tono moderno. Las paredes tienen como decoración dibujos de rosas moradas. Su diseño es totalmente lujoso. Los negros candelabros les dan un ambiente oscuro. Todo el lugar te transmite erotismo. A un costado mío hay una repisa donde reposan todas las prendas de Nicolás incluyendo su arma de fuego.—No sabía que te gustaba el Bonda...—Silencio —susurra despacio rozando nuestros labios.—Bondage —ignoro su orden y continuo con mi oración como toda "una niña mala".—¿Por dónde quieres que empiece por arriba o por abajo? —su pregunta hace que mis mejillas se tornen más rojizas y cada vez más calientes. Mi cuerpo completo est&aacu