Drac
Nunca en los meses que llevaba en este lugar alguien había intentado desafiarme, y menos una chica, Dirk y Fabricio querían vengarse por la falta de respeto de esa chica.
Yo… yo quería saber más de ella, me llamo mucho la atención, era nueva y pronto iba a saber de mí.
—Ella es nueva, pero ¿cómo es que no ha escuchado de nosotros? —dijo Dirk mientras volvía ver a la chica que parecía comer tranquilamente en la mesa en donde usualmente nos sentamos nosotros tres.
—El chico junto a ella sabía quiénes éramos, pero al parecer ella no quiso escucharlo —Fabricio ni se tomó la molestia de volverla a ver, y solo comenzó a comer.
—Gemelos, tranquilos, pronto sabrá quien soy y apuesto lo que sea a que vendrá corriendo a mis pies pidiendo perdón —ambos chicos enfrente de mi asintieron, no volvimos a hablar del tema.
Y por alguna razón esa chica me causaba una curiosidad que jamás había sentido por nadie, no podía dejar de observarla, claro hasta que fui interrumpido por una chica con voz chillona.
—Amor mío ¿no te vas a encargar de esa zorra que te ofendió hace un momento? —el solo escuchar su voz me causaba nauseas, se sentó junto a mi pegando mi brazo a sus voluptuosos pechos.
—A ti no te importa, además ¿qué haces aquí? Nadie te ha llamado como para que estés aquí ni para que te acerques a un kilómetro de nosotros —la chica trato de hacer un puchero que claramente le salió horrible, por poco y podía ver sus dientes.
—No entiendo por qué me tratas así, si eres mi novio —casi escupo lo que estaba masticando, y los chicos enfrente de mi lo único que hacían era ver la maldita escena.
—Espero este te quede claro de una maldita vez, ¡NO SOY TU NOVIO MALDITA OBSESIONADA! —Lagrimas bajaban por su rostro, pero la verdad no me importaba en lo más mínimo.
—¿Y todas las veces que hemos estado juntos no son nada para ti? —rodé los ojos ante las estupideces que decía esta chica.
—Solo fue sexo y solo paso una vez, así que vete —la chica cuyo nombre ni siquiera recuerdo se fue corriendo a no sé a dónde, las personas que estaban más cerca de las mesas estaban viendo todo lo que pasaba —. ¿Se les perdió algo? —y eso fue lo único que tuve que decir para que todos volvieran a sus malditos asuntos.
—¿No crees que fuiste un poco duro con ella? —Dirk me veía a los ojos, hace mucho tiempo atrás esa simple acción me hubiera molestado, pero conocía a los gemelos desde hace varios años y podría decirse que son los únicos amigos que tengo.
—No, ella tenía que entender que no éramos nada, la verdad ni siquiera me importa si la lastime —Dirk asintió y seguimos comiendo en silencio.
Estábamos todos en la celda cuando se escuchamos que dos chicas estaban discutiendo y salimos a ver qué era lo que estaba ocurriendo.
—Oye no te conozco, ni se dé qué me estás hablando ¿así que por favor podrías dejarnos pasar? —dijo la chica que antes se había enfrentado a mí.
—Tras de zorra tonta —y también estaba la chica que me molestaba hace unos momentos atrás, pude notar como los ojos cafés de la otra chica se oscurecieron.
—Ay preciosa aquí entre nos la zorra eres tú, desde kilómetros alguien podría oler tus ganas desesperadas de tener sexo —dijo con una risa burla en el rostro de la chica de ojos cafés, la otra estaba enojada y se lanzó a golpear, ambas cayeron al suelo, y la chica de ojos cafés comenzó a hacer presión en el cuello de la odiosa chica.
El chico que estaba antes en la misma mesa con la chica de ojos cafés, le dijo que iban a venir los policías y dejo de hacer presión en el cuello de la chica rubia. En eso reparo en mi presencia, en mi rostro tenía una sonrisa, esa chica se ve tan pequeña y frágil, pero en realidad es una fiera.
La chica rubia se levantó del suelo y trato de golpear a la de ojos cafés, pero antes de que lo hiciera la tome del brazo impidiendo su golpe.
—Amor que haces te estoy defendiendo de esta zorra —podía ver que la de ojos cafés se dio la vuelta y arremetió contra la rubia volviendo a tomarla del cuello.
—Niña a como vuelvas a decirme zorra vendré cada noche a golpearte hasta que quedes inconsciente, ¿comprendes? —la rubia no dijo nada, solo trataba de quitar la mano de su cuello que hacía que perdiera el aire poco a poco —¿Qué acaso estas sordas te he preguntado algo comprendes? —la rubia se asustó y algunas lágrimas salían de sus ojos, algunas personas comenzaban a salir de sus celdas para ver el espectáculo.
—Sí… sí, com… comprendo lo… que dices —dijo tartamudeando la rubia —Amor ayúdame por favor —me pido la chica.
—Tú no eres nada mío —dije para luego volver a ver a la chica de ojos cafés, nuestras miradas se conectaron por un pequeño segundo, luego ella tomo al chico con el que iba caminando y se fue por el pasillo.
La chica rubia se quedó sentada en el piso llorando, algunas otras chicas llegaron y comenzaron a decirle cosas a la rubia.
Los gemelos y yo entramos a la celda.
—Esa chica es… creo que no tengo palabras en este momento para describirla.
—Me pasa lo mismo Dirk, lo que paso en el comedor, se nota que no es alguien a quien puedan mandar fácilmente —asentí a lo que dijo, ella es quien impone y nadie lo hace con ella.
Ahora esa chica hace que me dé aún más curiosidad.
—¿Pero notaron como le molesta la palabra zorra? —comento Dirk mientras se acomodaba el cabello rubio.
—Sí, algo debe de haber pasado para que le ocasione tanto enojo que digan zorra —dije y me senté en la cama, quería dormir y ya no pensar tanto en esa chica.
—Drac, ¿vas a ir a por ella no? —ya tenía mis ojos cerrados y ese comentario hizo que volviera a abrirlos, ¿ir a por ella?
—No comprendo lo que dices Fabricio —y voltee a verlo.
—Drac, se nota que te llamo la atención, el simple hecho de que no la hayas echado a patadas de la mesa en el comedor me hace pensar que alguien ha movido tu estúpido y duro corazón —es la primera vez que escucho que Fabricio dice algo como eso, creo que solo pasa una vez cada siglo.
—Me causa un poco de curiosidad es todo —dije para luego dormir.
Ya han pasado varias semanas desde que llegué aquí, pasé de tener un amigo a que este se fuera y quedarme sola, los demás se enteraron de lo que le hice a esa chica y como ahora estoy sola me llaman la loba solitaria, no me quejo nadie se mete conmigo y la oscuridad se puede quedar guardada donde no pueda hacer daño a nadie.Lo peor de estas semanas aquí ha sido la visita de mi madre, me duele demasiado verla, este no es un lugar donde ella tenga que estar y menos visitando a su hija, aunque ella me ha dicho que muy en el fondo está orgullosa por haber ayudado a mi hermana, pero también sé que le duele el hecho de que su hija casi se convierta en una asesina.Estoy en mi celda estaba leyendo cuando un chico no muy alto lo reconocí porque recuerdo que Pablo estaba loco por este chico, cuanto extraño a mí amigo.—Ho...hola, loba me mandaron para decirle que la necesitan en la cancha de fútbol americano —dijo tímidamente el chico era muy lindo, ya veo porque le gustab
Estaba en la cocina de mi casa… veo un tipo… escucho los gritos de mi hermana… yo arremetiendo contra el tipo por la espalda… la sangre brotando de mi pierna… tirada en el suelo con la sangre bañando mi cuerpo… la sangre…Trate de alejar esos pensamientos o bueno la pesadilla que tuve esta noche, no logre dormir más después de despertarme y para joderla más tengo que ir a ver al estúpido de Drac jugar fútbol americano y ver como su ego crece al vencer a sus oponentes.Comencé a pensar en mi familia, como estará mi madre que está embarazada, o mi padre, y mi hermana que me dijeron quedo un poco traumada por lo que pasó ese día, en parte siento que es mi culpa el que ella tenga que ir cada semana con un psicólogo, además me comento mi madre en su última visita que mi hermana también tiene pesadillas, sobre que yo no llego a tiempo y ese hombre se aprovecha de ella, de solo pensarlo me dan ganas de ir y hacer que paguen aún más caro lo que hiciero
SamayEstaba en una camilla, cuando escuché que alguien estaba junto a mí.—Tranquila loba, aquí estoy yo y te protegeré —giré mi cabeza para ver de dónde provenía esa voz tan conocida, vi a Drac junto a mi sosteniendo mi mano, eso era un poco extraño.—Drac ¿porque estoy aquí? —él me empezó a contar resumidamente lo que pasó y mientras relataba cada parte mi mente recordaba todo, me enojé conmigo misma por no poder defenderme y estaba agradecida con Drac por ayudarme —gracias por salvarme de ese estúpido —dije con total sinceridad, quien sabe de no haber estado Drac ahí… ni siquiera quiero pensar en eso.—No tienes que agradecerme, estaba tan enojado de que ese maldito te estuviera tocando que simplemente el enojo me segó y si no hubiera sido por ti lo hubiera matado —me quede en shock, Drac estuvo a punto de matar a ese chico solo porque me estaba tocando, aunque seguro fue porque él vio que se estaba aprovechando de mí, pero él es un chico que no
Samay—Drac, yo... —y fui interrumpida por un chico rubio, que era uno de los que estaba con Drac el primer día que llegué aquí.—Drac tenemos problemas —Drac puso los ojos en blanco, se notaba que estaba molesto.—Lo siento loba, me tengo que ir, pero más tarde o mañana vendré para que me respondas —y antes de irse me dio un beso en mi mejilla, quede de piedra ante el repentino acto, mi cuerpo se erizo al sentir los labios húmedos de Drac en mi frente y él se dio cuenta de lo que había hecho y una sonrisa se formó en su rostro para luego irse con el chico rubio.Ya había pasado una hora desde que Drac se fue yo seguía en el mismo lugar meditando todo lo que me había dicho Drac, por cierto ¿cuál será el nombre de Drac? Ni siquiera se su nombre, ¿cómo piensa que vamos a tener algo? yo no creo que sea posible tener un novio, prefiero solo una noche y adiós.Las chicas que compartían celda junto a mi entraron y me miraron como si me qui
SamayHoy era noche buena y también cumplía dos meses de estar en este lugar, al parecer en la cárcel celebran la navidad ya que en algunos lugares pusieron luces y hasta un árbol de navidad decorado de verde, rojo y plateado rodeado de luces de muchos colores que hacían que este lugar tuviera un poco de vida.En este tiempo he estado conociendo a Drac y en realidad es todo lo contrario de lo que aparenta ser, es lindo, atento, protector y un sin fin de características que he descubierto en estas semanas, Ana y la otra chica que se llama Andrea me tienen miedo, y si yo estoy en la celda ellas salen solo están cuando es hora de dormir, pero aun así puedo sentir la tensión en el aire.También estoy preocupada por mi familia, por lo que me han dicho Eric no ha intentado hacer nada contra mi familia y eso me hace sentir un poco tranquila, pero a la vez no, si está tardando tanto es porque tiene algo grande preparado y necesitaré estar lista para defender a mi
DracOtro día en este lugar de no ser porque Samay está conmigo no creo que hubiera podido estar en este lugar tanto tiempo y sin caer en la humillación de pedirle ayuda a mis padres, aunque no creo que me hubieran ayudado, para ellos el que yo esté aquí significa un tipo de castigo por no hacer bien mi trabajo.¿Qué trabajo se preguntarán? Pues mi trabajo consiste en vender drogas, eso es lo que pasa cuando tu madre es la reina de la mafia americana, nadie sabe que mi madre es la reina de la mafia, ya que en vez de ayudarme me perjudicaría y también a mi madre ya que podría ser un blanco para extorsiones y ese tipo de cosas.Iba a ir al gimnasio cuando veo que varias personas van corriendo a la cancha, me daba igual lo que pasara hasta que uno de mis amigos Dirk venia cansado como si hubiera corrido una maratón de treinta kilómetros, tomo un poco de aire y hablo.—La loba, esta como loca a punto de ¡despedazar al chico nuevo! —termino gritándome,
SamayEstábamos en frente de una casa bueno más bien una mansión, Drac y yo bajamos del auto la casa era muy bonita, tenía dos pisos y se veía muy hermosa, en la fachado había dos columnas de piedra que le daban un aspecto moderno, junto con la claridad que debe de haber dentro de la misma por los ventanales.—Entremos —dijo Lorenzo el padre de Drac, ambos lo seguimos y antes de que Lorenzo abriera la puerta una señora de unos treinta cinco años apareció tenía una vestimenta como el que utilizan las personas de servicio doméstico, Drac me tomo de la mano dejándome un poco sorprendida por su acción y comenzamos a caminar a la entrada.No podía creer lo que estaba viendo, la sala de estar es enorme, tiene dos puertas de cristal que llevan a un jardín, tenía una chimenea y al frente de esta una mesita de cristal blanco junto con un gran sofá blanco, unas escaleras con barandillas de cristal y un candelabro que cae en espiral.—¿Te gusta? —me
DracSiento que alguien se mueve junto a mí, abro mis ojos y pude ver la hermosa escena que tenía en esa mañana, Samay dormía entre mis brazos, la sensación de estar completo era algo completamente nuevo para mí, sentir la felicidad y emoción que solo ella me hace sentir es indescriptible, no dejaba de sonreír hasta que alguien interrumpió ese magnifico momento tocando la puerta de la habitación, con mucho cuidado— de no despertar a mi loba —me levante de la cama para ver quién es la persona que está molestando al otro lado.—Al fin que despiertas Bruno, necesito que hagas el trabajo que te dije cuando te saque de ese lugar —dijo mi padre ya vestido para el "trabajo" sé a qué se refiere con eso, quiere que torture a alguien para sacar información típico de él.—Claro, primero tengo que hacer algo y después torturare a quien quieras —y salí de la habitación dejándolo con la palabra en la boca, baje a la cocina e hice un sándwich con mantequilla y