Samay
Estaba en una camilla, cuando escuché que alguien estaba junto a mí.
—Tranquila loba, aquí estoy yo y te protegeré —giré mi cabeza para ver de dónde provenía esa voz tan conocida, vi a Drac junto a mi sosteniendo mi mano, eso era un poco extraño.
—Drac ¿porque estoy aquí? —él me empezó a contar resumidamente lo que pasó y mientras relataba cada parte mi mente recordaba todo, me enojé conmigo misma por no poder defenderme y estaba agradecida con Drac por ayudarme —gracias por salvarme de ese estúpido —dije con total sinceridad, quien sabe de no haber estado Drac ahí… ni siquiera quiero pensar en eso.
—No tienes que agradecerme, estaba tan enojado de que ese maldito te estuviera tocando que simplemente el enojo me segó y si no hubiera sido por ti lo hubiera matado —me quede en shock, Drac estuvo a punto de matar a ese chico solo porque me estaba tocando, aunque seguro fue porque él vio que se estaba aprovechando de mí, pero él es un chico que no
Samay—Drac, yo... —y fui interrumpida por un chico rubio, que era uno de los que estaba con Drac el primer día que llegué aquí.—Drac tenemos problemas —Drac puso los ojos en blanco, se notaba que estaba molesto.—Lo siento loba, me tengo que ir, pero más tarde o mañana vendré para que me respondas —y antes de irse me dio un beso en mi mejilla, quede de piedra ante el repentino acto, mi cuerpo se erizo al sentir los labios húmedos de Drac en mi frente y él se dio cuenta de lo que había hecho y una sonrisa se formó en su rostro para luego irse con el chico rubio.Ya había pasado una hora desde que Drac se fue yo seguía en el mismo lugar meditando todo lo que me había dicho Drac, por cierto ¿cuál será el nombre de Drac? Ni siquiera se su nombre, ¿cómo piensa que vamos a tener algo? yo no creo que sea posible tener un novio, prefiero solo una noche y adiós.Las chicas que compartían celda junto a mi entraron y me miraron como si me qui
SamayHoy era noche buena y también cumplía dos meses de estar en este lugar, al parecer en la cárcel celebran la navidad ya que en algunos lugares pusieron luces y hasta un árbol de navidad decorado de verde, rojo y plateado rodeado de luces de muchos colores que hacían que este lugar tuviera un poco de vida.En este tiempo he estado conociendo a Drac y en realidad es todo lo contrario de lo que aparenta ser, es lindo, atento, protector y un sin fin de características que he descubierto en estas semanas, Ana y la otra chica que se llama Andrea me tienen miedo, y si yo estoy en la celda ellas salen solo están cuando es hora de dormir, pero aun así puedo sentir la tensión en el aire.También estoy preocupada por mi familia, por lo que me han dicho Eric no ha intentado hacer nada contra mi familia y eso me hace sentir un poco tranquila, pero a la vez no, si está tardando tanto es porque tiene algo grande preparado y necesitaré estar lista para defender a mi
DracOtro día en este lugar de no ser porque Samay está conmigo no creo que hubiera podido estar en este lugar tanto tiempo y sin caer en la humillación de pedirle ayuda a mis padres, aunque no creo que me hubieran ayudado, para ellos el que yo esté aquí significa un tipo de castigo por no hacer bien mi trabajo.¿Qué trabajo se preguntarán? Pues mi trabajo consiste en vender drogas, eso es lo que pasa cuando tu madre es la reina de la mafia americana, nadie sabe que mi madre es la reina de la mafia, ya que en vez de ayudarme me perjudicaría y también a mi madre ya que podría ser un blanco para extorsiones y ese tipo de cosas.Iba a ir al gimnasio cuando veo que varias personas van corriendo a la cancha, me daba igual lo que pasara hasta que uno de mis amigos Dirk venia cansado como si hubiera corrido una maratón de treinta kilómetros, tomo un poco de aire y hablo.—La loba, esta como loca a punto de ¡despedazar al chico nuevo! —termino gritándome,
SamayEstábamos en frente de una casa bueno más bien una mansión, Drac y yo bajamos del auto la casa era muy bonita, tenía dos pisos y se veía muy hermosa, en la fachado había dos columnas de piedra que le daban un aspecto moderno, junto con la claridad que debe de haber dentro de la misma por los ventanales.—Entremos —dijo Lorenzo el padre de Drac, ambos lo seguimos y antes de que Lorenzo abriera la puerta una señora de unos treinta cinco años apareció tenía una vestimenta como el que utilizan las personas de servicio doméstico, Drac me tomo de la mano dejándome un poco sorprendida por su acción y comenzamos a caminar a la entrada.No podía creer lo que estaba viendo, la sala de estar es enorme, tiene dos puertas de cristal que llevan a un jardín, tenía una chimenea y al frente de esta una mesita de cristal blanco junto con un gran sofá blanco, unas escaleras con barandillas de cristal y un candelabro que cae en espiral.—¿Te gusta? —me
DracSiento que alguien se mueve junto a mí, abro mis ojos y pude ver la hermosa escena que tenía en esa mañana, Samay dormía entre mis brazos, la sensación de estar completo era algo completamente nuevo para mí, sentir la felicidad y emoción que solo ella me hace sentir es indescriptible, no dejaba de sonreír hasta que alguien interrumpió ese magnifico momento tocando la puerta de la habitación, con mucho cuidado— de no despertar a mi loba —me levante de la cama para ver quién es la persona que está molestando al otro lado.—Al fin que despiertas Bruno, necesito que hagas el trabajo que te dije cuando te saque de ese lugar —dijo mi padre ya vestido para el "trabajo" sé a qué se refiere con eso, quiere que torture a alguien para sacar información típico de él.—Claro, primero tengo que hacer algo y después torturare a quien quieras —y salí de la habitación dejándolo con la palabra en la boca, baje a la cocina e hice un sándwich con mantequilla y
—Lea, ese es tu nuevo nombre —dijo Lucia para luego irse del gimnasio dejándome nuevamente sola con Drac.—Es un nombre bonito ¿no lo crees mi pequeña loba? —me dijo Drac intentando darme un poco de ánimo.—Lea... —fue lo único que pude pronunciar.…1 mes despuésDracEstaba con mi padre revisando los números de entregas que se hicieron el mes pasado, estaba haciendo mucho calor lo peor es que el aire acondicionado que instalamos hace dos meses no funciona y siento que en cualquier momento me derretiré.—Disculpen, tengo que decirles algo extraño que vi sobre uno de nuestros armeros —dijo un chico que he visto unas cuantas veces.—Adelante ¿sobre quién es que vas a hablar? —pregunto mí con curiosidad mi padre.—Es sobre Sniper...>>>>>>>>>>>>>>>>>>>LeaEstaba con Dirk como todas las maña
Eric—Señor nos informaron que Sniper fue asesinado por la chica, y perdimos el rastro de ellos —dijo mi mano derecha, joder esa chica siempre se sale con la suya, pero es solo cuestión de tiempo de que la encuentre y podré vengarme por el daño que me hizo.—¡Búsquenlos, no puedo creer que sean tan incompetentes! —grite estoy harto de que solo pongan excusas, yo necesito encontrarla necesito matarla con mis propias manos, solo así sentiré un poco de paz.—Sí señor, ya hay varios hombres investigando y pronto tendremos información de los contactos que tenemos en América del norte —espero que esos contactos tengan éxito en la búsqueda, ¡necesito esa chica cuanto antes!—Bien, entre más rápido muera esa perra más rápido podré tener mi venganza por mi familia.>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>DracYa estábamos en una de las muchas casas que tene
LeaOscuridad, es lo único que me rodeaba, una oscuridad infinita, un frío que quema y un dolor en mi cabeza. Eso fue lo que inundó mi cuerpo apenas abrí mis ojos, recordaba solo fragmentos de lo que había pasado y supongo que fue por el golpe que me dieron en la cabeza.Luz, eso fue lo que vi cuando abrieron la puerta y una figura negra era lo que podía ver, no podía ver su rostro. Solo tomo mi brazo he hizo que me levantara causando que me diera un mareo y por poco me caigo, pero rápidamente esa figura me sostuvo.Salimos de la habitación a un pasillo un poco más iluminado todo lo veía era un poco borroso y mis pasos eran torpes si no fuera por la persona que me lleva prácticamente arrastrada estuviera en el piso. No sabía a dónde me llevaba ni tampoco que iban a hacerme supongo que podrían matarme para vender mis órganos o hasta ponerme a prostituirme.—Al fin que llegas es hora de la pelea, y sabes muy bien que no les gusta