A Juliana no le sorprendían las palabras de Santiago.Ella no creía ni un punto de Santiago.Si hubiera tenido la idea de dejarla ir, Santiago no habría dicho tantas tonterías aquí, sino que habría pedídole a Juliana que se cambiara de ropa y se fuera cuando la chica se despertó.En cuanto a Susana,
Cuando Santiago terminó de hablar, el hombre que estaba en la puerta ya se acercó con una cuerda.Los inferiores de Santiago habían conocido a Juliana en Siers y la trataron con respeto, así que este hombre seguía mostrando la misma actitud hacia Juliana, le saludó con cortesía y le hizo un gesto pa
Santiago acabó de desabrocharse todos los botones de su camisa y miró a la chica frente a él con una sonrisa.Abrió la boca y no pudo evitar soltar una carcajada.Se sentó en el sofá a su lado y tiró la camisa que se había quitado a un lado: —Si te pida que me vendes, tendré que sufrir mucho.Julian
Juliana dejó que Santiago tratara su herida y también le hiciera un nudo hermoso en su brazo izquierdo.Durante este rato, Juliana no dijo nada, mirando al hombre arrodillado frente a ella.En el abdomen de Santiago todavía había una cicatriz, pero era un poco vieja, parecía una letra grabada en un
Después de sufrir mucho, Juliana ya se sintió aliviada con muchas cosas.Incluso ella pensó que su destino ya estaba determinado, pero todavía podía esforzarse en la vida.La situación actual no era más que una gran apuesta.Tal vez Santiago la llevara a Siers, entonces la chica se quedaría atrapada
Juliana se dio la vuelta y echó a correr.Su mente ya estaba en blanco y no quería pensar en lo que estaba sucediendo a su lado, solo pensaba que mientras se fuera de la villa, sería rescatada.Sin embargo, no lo consiguió debido a la pausa, antes de que se fuera, todo su cuerpo fue cargado en el ho
Kane frunció los labios y miró a Santiago por un rato antes de volver a avanzar.Al salir del pasillo oscuro, Juliana entrecerró los ojos debido a la luz cegadora y tardó mucho tiempo en recuperarse.Había árboles por todas partes, cuando Juliana alzó la vista, podía ver azaleas vistosas floreciendo
Ella levantó los ojos sorprendida y miró el abdomen de Santiago.Pero la camisa estaba cubierta por el abrigo y era negra, así que no eran tan llamativa aunque la herida sangraba.Juliana solo podía ver que la camisa de Santiago estaba un poco húmeda, y cuando observó la expresión del hombre, él par