El tono de Santiago estaba lleno de resentimiento, con la escena en la que parecía que Juliana estaba protegiendo a Emiliano, Santiago habló como un hombre quejándose de su novia lo había traicionado.Pensando en esta posibilidad, Juliana no sabía qué debería decir.—Me preocupa que no puedas soport
Solo con un vistazo, una sonrisa burlesco apareció en el rostro de Santiago.Se recostó en el asiento y dijo perezosamente: —Es cierto, todavía soy un amigo de Julita después de cuatro años, pero dicen que alguien se le alejó durante tres años.Incluso inclinó la cabeza para que Emiliano pudiera ver
Los dos tontitos no se dieron cuenta de que algo andaba mal hasta que entraron por completo en la habitación.Después de que el impacto visual a primera vista se disipó, podían notar que los dos Torres no eran amables.Aunque Santiago y Emiliano no eran muy mayores, incluso se podían considerar de l
Juliana se sintió un poco avergonzada al darse cuenta de sus sentimientos hacia Santiago.Debería agradecer a la persona que la cuidaba durante cuatro años, aunque Santiago solo era un amigo para ella.Pero ahora… Se sentía que su salvador era repugnante.«¿Debido a las mentiras?»Juliana no lo sabí
Un momento de silencio.Una atmósfera extraña se extendió entre los dos.Santiago señaló de manera franca lo que estaba atormentando a Juliana, quien no pudo articular ninguna respuesta.No había necesidad de explicaciones.Santiago tampoco estaba ansioso por obligarla a dar una explicación.Seguía
—¿Es así?— Santiago bajó la mirada hacia el rostro de Juliana por un momento, luego frunció levemente el ceño. —Si es así, entonces me iré primero, para no causarte más dolor de cabeza.Juliana se sorprendió ante esto, mirando a Santiago con expresión de asombro. Sin embargo, él no mostró intención
Los ojos de Santiago se entrecerraron.El coche, que acababa de arrancar, se detuvo bruscamente en medio de la carretera, en una calle desierta. Un coche que venía detrás pasó velozmente, tal vez sin esperar que el coche delante se detuviera de repente, y solo pudo evitar un accidente girando brusca
Emiliano esperaba esto y no tuvo ninguna reacción, manteniendo su sonrisa cálida como siempre. —Gracias, señor Román.Educadamente, entró en el asiento trasero que Ignacio le había abierto y cerró la puerta suavemente después de sentarse.Una vez asegurado, dirigió su mirada hacia afuera del automó