Juliana se quedó en silencio por un momento. Estaba parada en la puerta, indecisa, ya que la mirada del hombre era demasiado intensa. Parecía que si no le daba una respuesta satisfactoria, él probablemente no se iría.Con los labios apretados, alzó la mirada y dijo: —Ambos necesitamos calmarnos. En
La expresión de Santiago se volvía cada vez más sombría al no obtener una respuesta clara de Juliana. La vacilación indicaba que no estaba completamente dispuesta. La respuesta ya era obvia.Santiago lo entendió.Aunque ya sabía la respuesta, aún así, sintió la necesidad de obtener una confirmación.
—¿Qué, qué dijiste? Desde atrás, llegó la pregunta sorprendida del hombre, como si no hubiera escuchado claramente las palabras que Juliana murmuró. Sin embargo, esa pregunta también llevaba consigo cierto cuidado.Juliana mantuvo su postura sin cambios. Estaba de espaldas al hombre, su voz apagada
Juliana no pudo evitar reírse al ver los mensajes que Ignacio le envió de un tirón. Sonrió mientras abría las imágenes que Ignacio le había enviado.La primera imagen era una entrada VIP. Las siguientes eran fotos del lugar del torneo, y por la luz púrpura podía notarse que la atmósfera allí era rea
Decidida a utilizar estos días como un período de transición, Juliana se levantó de inmediato para empacar sus cosas. Según el mensaje de Ignacio, hoy era el primer día de la competencia, que duraría cuatro días en total. No tenían más opción que quedarse en Nubelera por unos días. No tenía sentido
No hubo atasco en el viaje a Nubelera, porque no esos días no era la temporada alta de turismo, se acercaban el primer día de clases y la mayoría de los turistas ya regresaron temprano. El tren no fue atestado, que era un poco diferente de los videos que Juliana había visto en el extranjero.Ella te
«No puedo empezar a pintar en un entorno así, ¿verdad?»«Por no hablar de que no tengo inspiración ahora, paracerá un comportamiento de ostentar si yo saque el iPad.»Juliana se sintió avergonzada por hacer tal cosa.Pues le gustaría molestar a Ignacio.Había visto el horario de juegos de hoy, el pa
¡Pum!A la puerta del metro, antes de que Callero terminara sus palabras, todos oyeron un ruido.Los demás echaron la mirada hacia el lugar donde sonó el ruido.Vieron que Juliana tiró a Callero al suelo por encima del hombro.Todo el mundo se cayó en el silencio.Incluso todos parecían sordos que n