La voz se detuvo abruptamente al ver a Mauricio.Sergio sabía que los hermanos Román no tenían una buena impresión de ellos, y de repente sintió un respeto similar al que se tiene ante los mayores. Por lo tanto, su voz también se apagó.Mauricio, por su parte, no tenía una impresión clara de Sergio.
En el hospital.Juliana ha estado inconsciente durante tres días.Desde que fue llevada al hospital desde Montenubes hace tres días, no ha mostrado signos de despertar.Sin embargo, los resultados de los exámenes médicos indican que no hay problemas graves, aparte de las dos costillas rotas.En teor
La sonrisa en el rostro de don Jaime se profundizó. Según la lógica convencional, debería haber mostrado algún indicio de enfado. Que alguien calificara al niño que él había criado como un lunático, como mayor, ¿cómo podría tolerar tal evaluación?Sin embargo, no se podía ver ninguna señal de enojo
La tonalidad envejecida de sus palabras enfatizó sus términos, como si le estuviera recordando que él estaba seguro, pero otros quizás no lo estuvieran.—¿Qué quieres decir?La primera reacción de Emiliano fue interpretarlo como una amenaza, y sin pensarlo, hizo la pregunta.Lamentablemente, Jaime n
En el muelle de Riobela.Al lado del almacén se erigía una casa de aspecto algo antiguo.Era la hora del almuerzo, y el aroma de la comida se filtraba desde el pasillo, mezclándose con la niebla del río.El sutil aroma medicinal se mezclaba con el olor de la comida, difícil de percibir.—Don, los ar
—Santiago, cálmate un poco, por favor.Santiago lo miró con resignación, con un tono algo paternal.—Aunque esta vez no obtuvimos ganancias, al menos eres alguien a quien abuelo vio crecer. Ve a abuelo, suaviza un poco las cosas. Quién sabe, quizás haya una oportunidad. De lo contrario, si Grupo Tor
Al caer la tarde, a las seis en punto, durante la hora de la cena, también empezaba a salir humo de la cocina de la antigua mansión de los Torres.Don Jaime, quien se enteró de que don Emiliano quería probar el sabor del arroz cocido a leña, ordenó al chef que preparara la cocina y empezara a cocina
Alfredo levantó la mirada hacia Emiliano, sus ojos y palabras eran amenazadores: —Si el joven amo no regresó para cenar, ahora puede irse y no molestar a don Jaime mientras come. Además, no entendemos bien lo que estás diciendo. Si tienes alguna demanda o necesitas la ayuda de don Jaime, puedes dec