El post, acompañado por un informe de prueba de ADN, fue publicado en silencio, pero desató una sorprendente ola de opiniones en línea que se revirtió.Mauricio ya era una estrella de primera línea y no necesitaba a los trolls que la compañía de Diego contrató. Una vez que se publicó el post, rápida
De lo contrario, no se explicaría la fea expresión en sus rostros.—Juliana, ¿a quién te refieres como la tercera? ¿Quién tiene una aventura dentro del matrimonio?Camila habló con enojo, pero su voz sonaba extraordinariamente suave, como si estuviera sufriendo mucho.Juliana no la miró y se encontr
—Soy yo quien recibió el golpe, y ni siquiera he dicho nada. ¿Por qué empiezas a llorar primero?Emiliano se pasó la mano por la comisura de los labios y soltó una risa.—Juliana, ¿eres tramposa, no?—¡Suéltame!—Juliana forcejeaba, con la voz entrecortada.El bofetón fue resultado de un momento de p
Emiliano sacó un pañuelo de su bolsillo y se lo ofreció: —Límpiate.—No necesito tu falsa amabilidad.Juliana apartó su mano cuando él intentó ayudarla, su mirada desafiante.—Supongo que alguien como yo no merece tu caridad, ¿verdad, señor Torres?Juliana dio media vuelta, lista para irse. Origina
—De hecho, ya es suficiente —Juliana estaba cansada de esta mujer.Incluso Camila, que no había dicho una palabra sobre el asunto, no tenía ningún derecho a hablar.—Ve a reclamar tu salario al departamento de finanzas, no quiero volver a verte en Sazón del Alma. —Originalmente, no le gustaba involu
—¿Fuiste tú quien entregó la comida equivocada de señorita Juliana? ¿Y ahora te niegas a irte? ¡Sal de aquí, no me hagas echarte a la fuerza! —le espetó a la camarera con furia.Se sentía indignado porque la comida equivocada había terminado en manos de Emiliano en lugar de en las de él.Ni siquiera
La expresión de Emiliano se oscureció de inmediato.Desde el momento en que se conocieron, este anciano no le había mostrado ningún respeto en absoluto. Recibió respuestas frías y groseras cuando preguntó acerca del bienestar de Juliana, y el consejo directo de que él y Juliana se divorciaran no fue
Ella reprimió sus sentimientos de resentimiento y, con los puños apretados, dio un paso adelante para enfrentar a Emiliano. Lo miró fijamente con sus ojos enrojecidos.—Emiliano, sé sincero conmigo, ¿no quieres casarte conmigo? Si te gusta mi hermana y no quieres divorciarte, no te forzaré. Todavía