Bloquearla no era una opción, y hablar con ella tampoco parecía tener efecto, lo que la dejaba preocupada.Juliana sostuvo la mano de Antonia y la acarició suavemente.—Ella puede decir lo que quiera, nosotros haremos lo que creemos correcto. No quiero casarme, ¿acaso podrían obligarme? Deja que dig
Era poco común ver a la señora Lago abandonar su elegancia y mostrar tanta indignación.Al ver esto, Juliana se reía radiante al lado, recordando la llamada telefónica de esa mañana y asintiendo en acuerdo.—Él sí que está enfermo. Solo que cuando era pequeña no conocía a mucha gente, y fui ciega al
También fue por el comentario de Juliana sobre Emiliano que le hizo pensar en ello.Pero ahora, con el viento de la noche, Gabriel se estaba calmando.Guardó su teléfono y suspiró suavemente, sus palabras llevaban un toque de melancolía y autocrítica, que se disolvían en la densa oscuridad de la noc
Al escuchar eso, Gabriel se quedó un poco perpleja, y la velocidad del coche comenzó a disminuir gradualmente."Juliana solo le echó un vistazo y entendió la situación. —Está bien, hermano, concéntrate en conducir. Todavía estoy en el coche—bromeó, haciendo que Gabriel volviera en sí.Gabriel sonri
Si no se descubría, no sabía cuándo ese canalla podría llevarse a su hijo y entregárselo personalmente a traficantes de personas. En ese momento, era inexperta en la vida y no se atrevía a resistir como lo hace hoy.Simplemente, cuando iba a programar la cirugía en el hospital, huyó en el último mom
—Señor...Sonia había quedado tan impactada por las palabras de Gabriel que no podía articular una sola palabra. Se quedó mirando fijamente al hombre imponente frente a ella, mientras una tormenta de pensamientos sacudía su mente.¿Él...?¿Él realmente sabía lo que estaba diciendo?Como si hubiera e
—Si está preocupado por mi renuncia o necesita un tiempo para descansar, comprendo. Como sabrá, no he tomado tiempo libre desde hace tres años, desde que me tomé un descanso debido a asuntos familiares. Estoy un poco cansada, por eso presenté mi renuncia impulsivamente esta noche. Por favor, no se o
Sonia finalmente levantó la vista para mirarlo directamente a los ojos.—Tengo a alguien a quien quiero—dijo en un tono serio, repitiéndolo una vez más.Cualquier palabra que Gabriel tuviera en mente quedó cortada por esta declaración. Ni una sola palabra pudo escapar de sus labios.Se sumió en un s