PROBLEMAS

Conforme nos besamos sus hábiles manos me despojan de mis prendas en cuestión de segundos, dejándome solo en ropa interior, se aparta un poco de mí y me observa durante tanto tiempo, que me hace enrojecer, por lo que comienzo a cubrir mi cuerpo con mis manos.

—No me veas así.

—¿Cómo así cariño?

—No sé, tu mirada es rara.

—Solo aprecio el cuerpo de mi mujer, que es diferente. Aprecio ser el único que puede verte así Sophie. —Me toma de la mano y me sienta a horcajas sobre él en un pequeño sillón que se encuentra en el lugar—. Nunca me cansaré de mirarte así. —De inmediato comienza a besarme, pero cuando recuerdo que me encuentro en mi trabajo intento alejarme de él.

—No Lucas, estoy en mi trabajo, alguien podría vernos.

—Nadie vendrá aquí, si es

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