Capítulo 219
Al día siguiente, Sabrina estuvo ocupada en la oficina hasta el mediodía.

Estaba pensando en invitar a Francisco a comer cuando recibió un mensaje suyo: [¿Terminas? Estoy en abajo. ¿Almorzamos juntos?]

Sabrina se sorprendió un poco, «¿Cómo sabe que estoy trabajando?»

Sabrina: [Ahora bajo.]

Respondió Sabrina antes de salir del despacho con su bolso.

Vio el coche de Francisco aparcado en la puerta de la empresa.

—¿Por qué sabes que estoy aquí? —preguntó Sabrina mientras subió al coche.

Francisco miró a Sabrina, —Tu criada lo dijo.

Sabrina se puso estupefacta, —¿Fuiste a mi casa?

Francisco asintió, —Intenté hacer una visita formal a tu abuelo, pero no me recibió.

Sabrina pensó, «El abuelo dejó muy claro anoche. No recibir a Francisco era un intento de mostrar su actitud.»

Sabrina no mostró su emoción.

Francisco tomó la mano de Sabrina, —Sabrina. No voy a rendirme.

Sabrina rio y dijo: —Ánimo, señor Herrera.

Francisco sentía que a Sabrina ya no le repugnaron sus sentimientos h
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