Estamos sentados en el sofá de la casa, observando el jardín. Desde hace una semana nos estamos quedando en casa, puesto que el embarazo de Alissa está en la cuenta regresiva. Ella se remueve incómoda, las últimas horas Ángello ha estado bastante inquieto.
-Otra vez quejándose de la falta de espacio – le susurro a mi hijo -. Mamá está incómoda, tanto como tú.
Dejo un beso y acaricio la mano de mi esposa.
-Gabriel, ayúdame a ponerme de pie, necesito ir al baño otra vez.
-Vamos, mami, te ayudo.
La acompaño al baño, espero a que salga y caminamos juntos de regreso al sofá, pero ella niega con la cabeza.
-Vamos al jardín, necesito caminar un poco.
Estamos dando el primer paso fuera de la casa, cuando ella se detiene.
-Gabriel… ya, las llaves.
-Yo creo que esas pataditas son… - me callo cu
Estamos llegando a la consulta de la doctora, luego de más de un mes que naciera nuestro pequeño Ángello. Lo hemos dejado con Pía, para que ella lo cuide mientras atienden a mi esposa, sin la presión de que lloré en la consulta.La ayudo a bajar del auto y entramos al hospital, ella está contenta, porque ya se siente mucho mejor, mientras que yo me muero de ganas de que ya me den pase para perderme en ella, nueve semanas sin poder hacerle el amor me tienen a duchas frías y durmiendo con una almohada entre los dos.Nos sentamos en la sala de espera, hasta que la llaman, ella me mira quedarme sentado y me hace un gesto para que la siga, lo hago sin perder tiempo.La doctora Dorador nos saluda afectuosa y le pide que se vaya a la camilla tras el biombo. Alissa le dice que está lista y yo me pierdo en un cartel acerca del ciclo menstrual. Unos minutos después la doctora se sienta tras su escritori
Estamos sentados en la oficina de Alissa, leyendo contratos y revisando nuevos diseños, Ángello duerme a mi lado en la cuna que hemos instalado aquí para que Alissa pueda trabajar y estar con nuestro hijo. Mi mujer no soporta quedarse en casa sola y yo no soporto tenerlos lejos.La veo recostarse en el sofá, me acerco a ella y me arrodillo a su lado.-¿Te sientes mal?-No, solo estoy cansada. La verdad que esto de hacer el cambio de alimentación a Ángello no está funcionando bien, pero tampoco quiero estresarlo.-Vamos a tener que hacerlo, porque no es bueno para tu salud que amamantes y estés creando una vida allí – pongo mi mano en su vientre y ella bosteza -. Nos vamos, iremos a casa, yo me ocuparé de mi esposa y hoy me toca cuidar de nuestro hijo.-Estás loco, falta una hora para que nos vayamos.-Soy el jefe y me voy a la hora que quiero.-P
Estamos en la casa, junto a Jazmín y los gemelos, ya se mueven por todos lados solos, haciendo travesuras que vuelven loca a mi hermana, mientras yo mantengo a Ángello en mi pecho dormido.-Piero le pidió a Giancarlo que investigara al tipo… está jodido – me dice con naturalidad mientras le limpia la cara a Alejandra, que ha estado jugando con la tierra de uno de los maceteros -. No tiene dinero, no tiene apoyo y está enfermo.-¿Enfermo?-Resulta que al muy perro le detectaron cáncer de próstata – le recibe a José una flor que sacó de otra maceta -. Hizo metástasis, no tiene vuelta atrás. Sigue investigando, para reunir más antecedentes, pero yo que tú no me preocuparía, no dejará ni un rastro en este mundo.-No es que me alegre, fuimos amigos durante años.-Pero nunca llegó a conocerte como tal, solo busc
Todo es una locura, si para el nacimiento de Ángello no estábamos preparados del todo, para Rebeca todo fue un perfecto caos. Nuestra pequeña se adelantó dos semanas y eso nos descolocó totalmente, porque cuando estábamos almorzando con Alex y Pía, sacando cuentas de cuándo llegaría la pequeña Pía, Alissa comenzó a sentir fuertes contracciones.En un segundo todo se revolucionó y tuvo que ser Pía quien nos mandara calmar. Envió a Alex por los bolsos a nuestra casa, mientras yo me iba con Alissa al hospital y Pía llamaba a Jazmín para que la ayudara con los gemelos y Ángello.-Tranquila amor, ya falta poco para llegar…-Gabriel, te juro que esta vez me tomaré las malditas pastillas en cuanto pueda, porque yo no vuelvo a parir… ¡aaahhhhh!Mi mujer iba en el asiento trasero, para que estuviera más c&o
La fiesta para los jóvenes estaba en la mejor parte, esa donde un par de tragos les daba la valentía para hacer lo que quisieran y dónde se les daba la gana. El único que se encontraba un poco al margen de aquel desorden era Ángello, que solo había bebido gaseosas, porque estaba muy pendiente de Pía, quien no soltaba su vaso de cerveza y era asediada por Estaban, quien no era capaz de quitarle los ojos de encima.Florencia, una de las compañeras de baile de Pía, se acerca a él para preguntarle si quería bailar, pero él la rechaza amablemente, diciendo que solo baila con su chica… aunque ella parece no prestarle atención.Cuando se gira para ver lo que hace su prima, no la encuentra por ninguna parte, quiso quedarse tranquilo, al creer que solo fue al baño, pero Esteban tampoco está y eso enciende todas sus alarmas.Como un león enjaulado, comien
Bueno, hemos llegado al final de esta historia, pero no de la serie. En principio solo serían 5 libros, pero luego se fue alargando a los hijos y... ya ven, estamos comenzando las historias de los hijos. Les dejo la lista de la serie, para que no se pierdan las que siguen: 1. Un Amante para mi Esposa (Pía Cavalcanto y Alex Castelli Manterola) 2. Aprendiendo a Amar (Marco Russo y Daniela Olivera) 3. Nuestra Segunda Oportunidad (Jazmín Manterola y Piero Castelli) 4. A Fuego Vivo (Luca Cavalcanti y Emily McDermott) 5. Amor Real (Alex Gabriel Manterola y Alissa Meyer) 6. Barreras para Amarte (Aurora Russo y Alex Castelli jr) 7. Ángel Prohibido (Ángello Manterola y Pía Castelli) 8. Ardiendo en ti (Agustín Cavalcanti y Aíne Cahill) 9. Amor Posesivo (Francesca Castelli y Fabián Nassad) 10. Perdido en tus ojos (César Russo y Alejandra Castelli) 11. En Contra de nuestros padres (Enya Caval
Llego feliz a casa después de dos semanas de vacaciones con mi amigo y su familia, hoy mis padres tendrán una fiesta para sus cercanos, seguro que terminaré encerrado en el jardín o en la habitación de mi hermana, escuchando su música y hablando del futuro, uno que tal vez nunca será.Nada más entrar, veo el revuelo que hay instalando las mesas con los bocadillos, la nana Ceci me ve y se lanza sobre mí para abrazarme, como siempre, dándome más amor que mi propia madre.-¿Cómo estuvo ese viaje? – me pregunta con una mezcla de entusiasmo y tristeza, lo que se me hace raro, porque ella siempre ha sido alegre -.-Bien… nana, ¿te pasa algo?-Nada, mi niño, a la servidumbre nunca le pasa nada – besa mi frente y me quita el bolso -. Tu padre está en su despacho y tu madre en el salón de belleza.-Gracias nana – camina hacia
Miro por la ventana el bello jardín, mi pasión, mientras una inusual lluvia de primavera cae sin tregua. Vigilo que los contenedores de aguas lluvias que instalé para el regadío del jardín no colapsan, en cuanto el nivel llegue a su límite, debo ir a cerrar la pequeña entrada que la deja pasar.Escucho llegar a mi padre y se dirige a mí, pone una mano en mi hombro y se aclara la garganta.-No puedo creer que, luego de diseñar todo ese sistema para captar agua, decidieras tomar un rumbo tan diferente.-Padre, Jazmín no está, mi hermana se fue y todos sabíamos que era ella quien tomaría tu lugar, pero se fue – lo miro con una sonrisa-. Debo ser yo quien tome su lugar.-Pero no quiero que lo hagas, quiero que seas feliz haciendo lo que amas – lo veo realmente preocupado por esta situación -.-¿Quién te dice que no seré feliz de entrar a estudiar administración para trabajar con mi amado padre? – abre la boca para hablar, pero no lo hace -. Padre, estoy seguro