Han ido pasando los días, las semanas… los meses.
Mi hermana me apoya con la empresa, espera gemelos y se casó. Eso me tiene feliz, pero mi vida sentimental… es un dolor inmenso.
En cuando Jazmín apareció, mi chica se fue.
Se la tragó la tierra, me dejó solo y sin avisar.
Se cambió de departamento, cambió de teléfono, solo dejó su carta de renuncia sobre su escritorio un día antes de que llegara Jazmín.
Mi vida se siente desfallecer, por un lado me llega la felicidad de tener a mi hermana y a mi sobrino, pero por el otro, la mujer que estaba dispuesto a conquistar, se me fue.
Por ahora, solo me queda volver a sumergirme en el trabajo, pensando en que, tal vez, ella no era para mí. Incluso, he llegado a pensar que esa persona especial de la que me habló muchas veces, le ofreció una vida lejos de aquí.
Llego a la
Varios meses antes…Escuchar que Alex encontró a “sus amores” y que la tal Jazmín llegaría a trabajar a la empresa me dejó mal sabor de boca.“-Ignacio, te tengo buenas noticias. Mañana Jazmín vendrá a trabajar, ella tiene ideas frescas y la vamos a aprovechar.-Me parece estupendo, amigo mío. Soy testigo de todo lo que sufriste por ella, que regresara me hace sentir felicidad por ti.-Muchas gracias…”Después de eso corrí al baño a llorar y tomé la decisión más dolorosa que podía tomar en ese momento: renunciar y desaparecer.Pero no me iba a hundir más, de hecho ese fue otro impulso para salir adelante. Dejé la medicación y mis sesiones empezaron a ser mensuales. Me decidí a salir del hoyo en el que estaba, sobretodo porque mi padre no iba a estar orgulloso de mí.<
Ha pasado poco más de un año desde que escapé de la vida secreta de Alex, aún así hoy es un día importante.-Muy bien Alissa, me parece que nuestras sesiones quedarán hasta aquí – me dice la doctora Suárez -. Eres una de mis pacientes más emblemáticas, tuviste un progreso importante en poco tiempo. Desde ahora, nos veremos cada cuatro meses por un año. Pero si necesita venir antes, solo pide una cita y ven.-Gracias doctora, ha sido un apoyo fundamental.-Oh no, querida, yo no soy apoyo, solo soy una guía para tú puedas retomar el camino.Ella me sonríe y se pone de pie, hago lo mismo, se acerca y me da un abrazo, lo recibo con mucho gusto porque los abrazos nunca son una pérdida de tiempo.Salgo de la consulta con una nueva energía, hoy es sábado y hace mucho tiempo no voy al cine. Creo que ahora es un buen momento para celebrar. Camino con rumbo al centro comercial, en donde se ubica un cine. El cielo está oscuro, el otoño este año está frío, me
Me despierto con un dolor de cabeza terrible, la boca seca, unas náuseas horribles y el calor de otro cuerpo a mi lado.-Mierd4 – abro los ojos y me siento en la cama -.Estoy desnuda, la cama toda revuelta y a mi lado…-No puede ser – me llevo las manos a la boca para ahogar un grito -.Salgo de la cama como si una araña estuviera a mi lado, busco algo qué ponerme y corro al baño a encerrarme.Me miro al espejo y veo mi cara con horror, ni siquiera el delineador corrido se ve tan mal como las ojeras producto de la resaca y el pelo revuelto.-Alissa, pero que bruta eres…Trato de recordar lo sucedido anoche, pero no llega nada. El último recuerdo que tengo es buscando mis llaves para entrar, desde allí todo es una densa niebla que no me permite entender cómo Ignacio…-Si Ignacio está en mi cama, es porque… no puede ser – me tap
En cuanto llego a la oficina, la señora Fabiola me entrega el número de Alissa, sonrío como si fuera un niño al que le adelantaron el regalo de navidad y cumpleaños de una vez. Guardo su número y le escribo de inmediato.“Quiero que vuelvas a trabajar aquí.”Sin esperar respuesta, continúo trabajando, ahora más animado, algo que no sentía desde hace mucho tiempo.Llaman a la puerta, mi hermana se asoma y la veo acompañada de Piero. Ambos sonríen nada más verme.-Pero qué gusto verte así, hermanito. Entonces no te darás pena lo que vinimos a decirte.-¿Qué sería? – dejo de lado lo que hacía y les presto atención -.-Hoy es el último día para mí, debo quedarme en casa y hacer reposo, porque los mellizos pueden adelantarse.-Me parece excelente – me
Gabriel se despide de mí con un beso en la frente y con el desayuno en una bandeja que deja en la mesita de noche. Me ha pedido que en cuanto reciba los resultados se los envíe, para buscar un especialista e iniciar el tratamiento que corresponda.Este fin de semana con él ha sido bastante interesante, me cocinó, fue a comprarme ropa, leímos juntos y nos reímos. No hablamos de nada de lo sucedido, porque me dijo que no quería estresarme hasta no saber con certeza mi condición médica, pero que si quería hablar que lo hiciera con confianza.Pero, ¿cómo le digo que me emborraché y me acosté con su amigo? Me muero de vergüenza, estoy segura que eso lo va a decepcionar, porque le dije que Ignacio no me interesaba y caí por bruta.Respiro profundo, acerco la bandeja para comer algo antes de levantarme, pero al levantar el plato que cubría una ensalada d
Gabriel mantiene sus labios unidos a los míos unos segundos, mi cuerpo se vuelve mantequilla y yo no entiendo nada, aún así lo disfruto porque esto no será para siempre. Él se separa bruscamente, me mira asustado y algo sonrojado, se ve tan bello, inocente… me lo quiero comer, pero a él no le gustan las mujeres, ¿cierto? Y mucho menos una que está embarazada de otro.-L-lo siento… no debí…-Sshhh, déjame disfrutar mi gloria, de ser tu primer beso, no mates mi ego – trato de decirle divertida, pero ahora es lo que menos siento -.Llega el doctor y le pide a Gabriel que lo ayude a trasladarme a la sala donde me harán un ultrasonido, a pesar de todo, tengo la esperanza que ese examen sea erróneo, que cambiaran las muestras, qué sé yo… tener un hijo es una bendición, pero que sea de alguien como Ignacio, no lo sé.-
Tras dos semanas de enterarme que Alissa está embarazada de Ignacio, estamos esperando a que la llamen para el ultrasonido.Unos días después de ese incidente, ella me contó todo lo que había pasado. Aclaramos también las cosas que la llevaron a esconderse de mí, pero solo hasta ahí.Jazmín me dio con la pañalera cuando fui a visitarla ayer, me dijo que era mi oportunidad de decirle la verdad y la había desperdiciado. Pero cuando le dije que no quise hacerlo para no confundirla más ni asustarla, me entendió, sobre todo porque entiende eso de las hormonas alborotadas.Ella me toma la mano firme, está asustada porque cree que el golpe pudo dañar al bebé, pero yo le digo que debe estar tranquila, que todo saldrá bien.Sale la misma matrona que la atendió hace dos semanas y nos hace pasar. Mi chica va con un vestido ligero, me dijo que
Cinco semanas después… Alissa y yo hacemos el trayecto de todos los días a la oficina, cantando y riendo de los autos que tocan la bocina para avanzar, cuando es evidente que estamos en un atasco. Todo va bien, excepto por su respuesta, que no ha llegado aún. -Sabes, estaba pensando en que tal vez deberías cambiar el auto – me río por su forma de decirlo, casi como si fuese a regañarla -. -Estaba pensando lo mismo, pero quiero esperar un poco más. Puede ser que conserve este y compre el otro para trasladarlos a ti y a nuestro hijo. -Me gusta que lo llames nuestro hijo. -Porque así será, independiente de la respuesta que me des a la propuesta que te hice, ese hermoso bebé será mi hijo. -¿Estás seguro de que eso es lo que quieres? -Sí. Le respondo sin dudas, porque no las tengo, ese niño se convirtió en mi hijo desde que su padre biológico lo rechazó. El teléfono de Alissa suena, ella lo saca y la v