Tanto Thomas como Lorraine, estaban intrigados con lo que había pasado ese domingo. En ese punto, tenían dos interrogantes: ¿a dónde había ido ella durante la tarde? Y, ¿quién era esa persona que la había llevado a su departamento antes de la media noche?
Mientras estaban revisando con detalle las cámaras de seguridad, Walker se apartó para ponerse en contacto con Ken, el hacker que lo había ayudado tiempo atrás.
—Se... señor Walker, ¿qué sucede? —preguntó el hombre nervioso.
—Necesito que busques a una persona que estuvo con Lorraine la noche del 20 de junio —ordenó Thomas con severidad.
Cuando escuchó esto, el hombre dud&
Lorraine sintió escalofríos al escuchar esa voz, dejándola en blanco y sin poder emitir alguna palabra. Como ella estaba callada, la otra persona volvió a hablar.—Lorraine, ¿sigues ahí?Esto hizo que ella volviera en sí y apenas pudiera decir.—Quién... ¿Quién eres?Al otro lado de la línea, el sujeto guardó silencio por un momento, pero después replicó:—¿De verdad no me recuerdas? ¡Sorprendente! Si apenas nos vimos hace casi un mes para hablar sobre Thomas. Aunque te negaste en un principio, finalmente aceptaste cooperar conmigo para destruirlo.Esta
Las palabras de ese hombre estremecieron a Lorraine, dejándola sin palabras. Antes de que pudiera reaccionar, alguien la atrapó por detrás y la obligó a oler un extraño aroma que debilitó sus fuerzas. En un intento por librarse del agarre, sus ojos vieron por última vez el rostro de ese misterioso hombre, quien tenía una sonrisa maquiavélica.A punto de perder la conciencia, escuchó como un eco las palabras de ese peligroso hombre.—... sé lo importante que eres para Thomas… me servirás mucho...Finalmente, Lorraine se sumió en la oscuridad. Aunque ya antes había estado en un estado similar, le preocupaba no saber qué pasaría con ella ahora que estaba en manos de esa gente perversa.
Walker estaba preocupado por permitir que Lorraine se marchara sola al encuentro con un desconocido, así que la siguió para descubrir quién de la familia Scott tenía intenciones de usar a su asistente con la intención de atacarlo.Tras conducir hasta el puente, se estacionó en un punto estratégico, a unos metros de donde estaba su novia. Al mismo tiempo se mantenía en contacto con Ken, quien le envió la señal a su computadora móvil de las cámaras de seguridad de esa zona.Como estaba concentrando observando la pantalla, fue sorprendido por el sonido su teléfono móvil. Por un instante pensó en ignorar la llamada, pero al ver que era Ken, inmediatamente contestó.—¿Qué pasa?
—¿Qué pensarías si te dijera que tu amada Lorraine siempre trabajó para mí?Soltó el perverso Charles Scott, en un intento desesperado por destruir la confianza de su enemigo, a pesar de que él se encontraba rodeado y sin aliados que lo protegieran.Thomas se congeló ante la maliciosa aseveración e inmediatamente dirigió su mirada hacia Lorraine con tal de comprobar lo que acababa de escuchar, sin embargo, ella desvió su rostro hacia otro lado.Al ver que su enemigo estaba bastante contrariado, Charles sonrió maliciosamente y continuó metiendo cizaña.—¿No me crees? ¿Acaso no sospechaste de ella? —dijo mientras caminaba con desdén
Dereck acababa de salir de la clínica, luego de una larga jornada de guardia, cuando se percató que una camioneta negra acababa de estacionar frente a él. Intrigado, se quedó quieto observando el movimiento, pero su asombro fue mayor al ver a Lorraine bajando de ese vehículo, acompañada por dos sujetos extraños.Aun sin comprender lo que estaba pasando, comenzó a acercarse, pero se congeló al percatarse que ella tenía el rostro magullado y lucía bastante confundida. Inmediatamente imaginó lo peor: Thomas se había atrevido a lastimarla. Sin analizar detenidamente las cosas, se acercó rápidamente y la llamó.—Lorraine, ¿qué te pasó?Al escuchar esto, la joven lo miró contrar
Cuando Thomas sugirió que nos separáramos, por un momento pensé que estaba bromeando, pero al ver su expresión seria, no había dudas: él no ya confiaba en mí. Cualquiera en mi lugar se hubiera exaltado y reclamado por ello, sin embargo, guardé silencio y acepté la derrota.Noté que él intentó acercarse, pero se contuvo y solo se limitó a preguntar:—¿No dirás nada?Entonces, alcé la mirada, cristalizada por el dolor, y repliqué.—Está bien, lo acepto. Todo se terminó aquí.—¿De verdad estás de acuerdo que nos separemos? —cuestionó confundido.
Thomas estaba contrariado al ver que Lorraine había aceptado sin rechistar la separación, que empezó a creer que todo lo que le había dicho a Charles Scott era verdad. A pesar de se sentía utilizado, en el fondo ansiaba que ella lo desmintiera o derramara algunas lágrimas de culpa, sin embargo, eso no ocurrió.—Bien, si este es el fin. Entonces, me voy —dijo orgullosa.El dolido hombre se congeló al escuchar esto y no supo qué más decir, por lo que se limitó a ver cómo ella se alejaba.—Da la vuelta, da la vuelta, da la vuelta… —comenzó a murmurar con ansias.Para su decepción, esa mujer jamás detuvo su marcha. Cuando vio que abord
Thomas se congeló con la revelación de su padre, que por un momento su mente quedó en blanco y solo pudo repetir interrogativamente.—Mu... ¿Muerta?A pesar de que su hijo estaba al borde del colapso, Frederick mantuvo su expresión estoica y añadió.—Así es, Helena murió tiempo después de que la rescatara de ese espantoso lugar...—¡¿Y por qué no me lo dijiste antes?! Incluso ese día que nos contaste sobre ella, pudiste decir… “Ah y por cierto, está muerta”. ¿Por qué decidiste ocultarlo? —reclamó Thomas al borde de las lágrimas.El frío hombre sab