Pierre

Pierre siguió a Olegario hasta el salón principal de la casa y se dirigió a la barra con la intención de ofrecerle una bebida. Sirvió dos coñacs. Olegario aceptó gustoso y brindaron juntos. -¡A tu salud, Olegario! "Por su salud, doctor", dijo, levantando su vaso y aclaró: "No es mi costumbre beber durante las horas de trabajo, pero esta vez haré una excepción con usted". -Gracias. Necesitaba tomar un trago fuerte, ¿sabes? Como seguramente comprenderás, estoy demasiado confundido por lo que pasó con mi amigo. ¡Fue algo inesperado y terrible! – exclamó el médico, abrumado por el miedo, y añadió: – Estar en su compañía me da una grata sensación de seguridad. -¿Porque dice? Preguntó, sintiendo los espíritus correr por su garganta. -Tengo miedo de convertirme en la próxima víctima del asesino. El delincuente dejó un mensaje cifrado en el que amenaza con asesinar a otras personas, seguramente utilizando el mismo método salvaje que utilizó con mi gran amigo, el médico. Si el asesino me estuv
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP