—Papá, con solo volver a veros me doy por satisfecha en esta vida. —dijo Clara con voz temblorosa.—Hermana, no me imaginaba que Luna fuera tan cruel. ¡No solo ha intentado matarte varias veces, sino que ha arruinado a toda nuestra familia!—Hermana, antes hermano tenía prejuicios contra ti, ¿no nos guardas rencor, verdad?—Incluso sin saber su identidad, jamás les he guardado rencor.El reencuentro familiar resultaba emocionante, pero Violeta mostraba un semblante de total asombro e incredulidad.—¿Cómo puede ser? Es imposible, me ha engañado, ¿cómo ha podido engañarme? —las creencias de Violeta se derrumbaban, y su mundo interior se venía abajo.Simón, al ver que seguían arrodilladas, les indicó que se levantaran.—Señorita Violeta, ¿se encuentra bien?Violeta se zafó de su mano y se arrodilló frente a Clara. —Lo siento, ha sido culpa mía, todo ha sido culpa mía.Cuando la habían torturado, ni siquiera había fruncido el ceño.Pero ahora se golpeaba la cabeza contra el suelo con tal f
Simón agitó la mano. —No importa, primero cálmate.Miró a Diego. —Tu hermana está muy alterada emocionalmente ahora, llévatela a descansar.La presencia de Diego aquí era incómoda, esos hombres de la familia Suárez eran como lobos salvajes, deseando despellejarlo vivo en ese mismo momento.Él había venido solo para que Violeta supiera la verdad.Al fin y al cabo, Violeta era muy tozuda y tradicional, si no lo veía con sus propios ojos, jamás lo creería.—Tío, descansa bien, vendré a verte otro día.Diego se despidió educadamente, pero el otro le lanzó una almohada.—¡Lárgate de aquí!Gonzalo estaba rojo de furia, al pensar en cómo su hija había sido maltratada cuando estaba sola, no podía contener su enojo.Clara se apresuró a calmarlo. —Papá, no te alteres, tu salud aún es débil.—¿Tú eres Clara, verdad? —Gonzalo la observó detenidamente, aunque se parecía mucho a su abuela, podía verse en ella algunos rasgos suyos y de Tania.—Sí, soy yo.—Eres una buena chica, has sufrido mucho esto
Diego partió con la abatida Violeta. Solo había sido rozada por una bala y recibido una herida leve, pero su expresión era ahora la de alguien que ha sufrido un daño mortal.Sentada en el asiento trasero, con la mirada perdida, no pronunció palabra; parecía a punto de desmoronarse.El impacto de la verdad había sido demasiado para Violeta.En ese momento, su interior era un torbellino de culpa y conflicto. Levantó la cabeza y miró a Diego fijamente.—Hermano, esta es la razón por la que no me mataste; sabes que este resultado es peor que haberme asesinado.Violeta se cubrió el rostro y las lágrimas resbalaron entre sus dedos. —No quería que fuera así, yo solo quería ayudarlo, ¿qué he hecho? Casi mato a su propia hermana, ¡soy un ser despreciable!Diego suspiró suavemente al ver a Violeta atormentada por el remordimiento. —No soy un dios ni tengo poderes de adivinación. Dejé que vivieras con la esperanza de que pudieras redimirte y enmendar tus errores del pasado.Colocó sus manos sobre
La familia Suárez era un verdadero caos, y Luna cada vez se sentía más inquieta.Si bien ahora no había pruebas absolutas que confirmaran la identidad de Gonzalo, la mayoría de los miembros de la familia Suárez ya habían concluido que él no era el hijo del anciano Suárez, lo que causaba un gran desorden.Luna y Hilaria originalmente planeaban hacer que la familia Suárez se extinguiera, de modo que ellas pudieran hacerse cargo de la mayor parte de los negocios de la familia, que era una fortuna colosal.Sin importar lo bien que la familia Suárez la tratara, al final ella tendría que casarse.Lo único que le correspondería sería un pequeña parte, que tendría que llevar a la familia de Sonia, y una vez casada, se convertiría en un apéndice del hombre.Luna no solo hacía esto para vengarse de Hilaria, sino también por sí misma.En comparación con el obsesión de Hilaria, Luna era mucho más inteligente, sabía bien que en este mundo, lo más inestable es el amor.Solo teniendo suficientes bien
Simón se había sorprendido un poco, pues después de todo, Hilaria había logrado escapar a tiempo y Luna, en vez de aprovechar para huir, le había llamado. Parecía que Clara tenía razón.Esta falsa Luna no solo era cruel, sino que también tenía unas ambiciones desmedidas.Simón respondió con calma: —Estoy aquí, ¿qué ocurre, hermanita?—Hermano, no he podido contactar contigo en todo este tiempo. Estaba muy preocupada, ¿te encuentras bien?—Estoy bien. He averiguado que nuestro padre sigue vivo, he estado buscando la forma de rescatarlo.—¿Y cómo está papá? ¿Lo has conseguido sacar?La voz de Luna sonaba ansiosa. Si Simón no hubiera sabido ya la verdad, jamás habría relacionado esos asuntos con Luna.Esta mujer era realmente terrible.A pesar de su juventud, poseía una ambición y valentía que superaban a la de cualquier persona normal.¡Con alguien así, incluso matarla habría sido demasiado simple!Simón siguió la versión que Clara le había indicado previamente, y Luna le propuso ir a ve
Gonzalo miró a esa joven con los ojos enrojecidos y la voz temblorosa, a esa persona a la que tanto había amado.—Papá, me alegro de que estés bien. ¡No sabes cuánto me he preocupado por ti estos días!Luna lloró frente a la cama durante un buen rato sin obtener respuesta, lo que la confundió un poco. —Papá...Ramón, conteniendo el profundo odio en su corazón, habló con voz calmada: —Hermana, papá está muy débil ahora.—Papá, entonces descansa bien, no te preocupes por nada, que aquí estoy yo para cuidar de ti.Luna estuvo consolándolo un buen rato, pero Gonzalo solo dijo "bien".Sin embargo, Luna no se dio cuenta de los nudillos blancos de Gonzalo al apretar las sábanas, del esfuerzo que este hacía para contener el impulso de matarla.Recordando todo lo que Luna había hecho en el pasado, Gonzalo no lograba calmarse.Su hija había sido asesinada de esa manera tan cruel, en tierra extranjera, sin saber los tormentos que sufrió antes de morir, sin nadie que pudiera recoger su cuerpo.Aun
Simón continuó explicándose con paciencia: —Ahora nos enfrentamos a problemas tanto internos como externos. Mamá sigue desaparecida y, encima, ese grupo del segundo sector nos tiene en el punto de mira. Ellos ya no estaban contentos con que el abuelo nos favoreciera tanto y consideran que la empresa de papá también es parte de la herencia del abuelo. Por eso, incluso antes de que el abuelo falleciera, empezaron a comprar algunas acciones sueltas. Normalmente no tendríamos de qué preocuparnos, pero ahora que el abuelo ha muerto...Luna cambió de expresión. —¿Entonces ya ha pasado algo?—Sí, ha ocurrido algo grave. Las acciones que tienen en sus manos, sumadas a la participación del abuelo, ya superan el total de las que posee papá.Simón suspiró. —Papá quería tanto a todos los hijos que repartió acciones entre nosotros. Nadie podía prever que el abuelo iba a fallecer y que esa gente del colateral familia iba a armar este lío. Ahora la participación de papá está muy por debajo de la de e
¡Cien mil millones de dólares eran todo el patrimonio de Luna!Si usaba ese dinero para cubrir las pérdidas de la familia Suárez, y luego no lograba recuperarlo, todos los esfuerzos y maquinaciones de esos años habrían sido en vano.Pero Simón había sido muy claro: al final le entregarían la familia Suárez, lo que significaba que esos cien mil millones le reportarían unos beneficios estratosféricos, decenas de veces superiores.Apostar el todo por el todo, había sido una apuesta enorme.Para un jugador empedernido, cuanto mayor era la apuesta, más tentadora resultaba la recompensa.Luna no era ajena a la posibilidad de fracasar, pero después de tantos años ligada a la familia Suárez, confiaba plenamente en la palabra de Simón.El precio de perder era insignificante comparado con la jugosa recompensa de ganar.Luna había trabajado duro durante años para llegar a esa oportunidad dorada, ¿cómo podría haber renunciado a ella fácilmente?Simón la miraba con preocupación. —Cien mil millones