Clara fue inyectada con drogas por Joy, su cuerpo se volvió débil y somnoliento, con una respuesta lenta.

Podía escuchar lo que Joy decía, pero tardaba varios segundos en reaccionar.

Por ejemplo, si su mente pensaba en escapar, sus extremidades no respondían y se sentían débiles, sin fuerza alguna.

Ella misma había sido inyectada con drogas, no sabía cómo estaba Lunia, ¿dónde estaba? ¿Esos pervertidos le habían hecho algo?

Clara fue obligada a cambiarse de ropa, maquillarse y peinarse.

Joy miraba a la mujer bajo su elaborado atuendo, fría y hermosa como la luna.

—Estás de suerte, tienes un rostro así. —ella acarició el rostro de Clara como una maniática.

Clara se sentía repugnada y su cuerpo se cubría de escalofríos. Su voz sonaba frágil: —Suéltenos, de lo contrario se arrepentirán, mi exmarido no los dejará pasar...

—Ja, ya dijiste que es tu exmarido, él no te importa. Mejor ocúpate de tu amante.

—Solo somos amigos.

—No importa qué relación tengan, él me ha enfadado, y yo, como person